(Minghui.org) ¡Saludos Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!

Tengo muchas historias que contar desde que empecé a practicar Falun Dafa en 1997, y he experimentado enormes cambios mentales y físicos.

Mi nieto un día me preguntó por qué estaba tan feliz. Le dije: "Porque practico Falun Dafa y conozco el propósito de mi vida, y ayudo a Shifu a despertar a los seres conscientes para que puedan ser salvados. También porque Shifu me cuida".

Él respondió: "¡Sí, sí, tienes razón!". Él también es un pequeño practicante.

Yo solía tener muchas enfermedades y vivía una vida miserable. Tenía un montón de preocupaciones y apenas podía hablar. Sin embargo, mis enfermedades desaparecieron después que empecé a practicar Falun Dafa y me volví extrovertido. Mis amigos y familiares estaban sorprendidos por mis cambios y dijeron que parecía más joven de lo que era hace 20 años, y me animaron a seguir practicando.

Shifu me dio una segunda vida, y practico de todo corazón.

Shifu dijo:

“Descansen un momento para la autorreflexión, sumen pensamientos rectos

Examinen las deficiencias explícitamente, avancen con diligencia de nuevo”

(“Sean racionales, despierten”, Hong Yin Vol. II)

Me levanto a las 3:50 de la mañana y hago los cinco ejercicios todos los días. Algunas veces no quería levantarme tan temprano, pero el Fa de Shifu "Cuando un hombre superior escucha el Dao, se cultiva diligentemente" (Zhuan Falun) resonaba en mi mente. ¿No debería ser diligente? Entonces me levantaba y me convertía en una persona sabia. Me sentía alto y magnífico cuando escuchaba los versos de la primera serie de los ejercicios. 

Ayudando desinteresadamente a los practicantes

Algunos practicantes en mi ciudad natal se convirtieron en indigentes y vagabundos debido a la persecución. Hice todo lo posible para ayudarles a encontrar lugares para vivir y encontrar empleo. Estudiamos el Fa, distribuimos materiales informativos de Falun Gong y hablamos con la gente sobre Falun Gong y la persecución.

Sabía que cada oportunidad era para cultivarme. Cuando los practicantes necesitaban ayuda, hacía mi mejor esfuerzo para ayudar. Me dije que debía ser desinteresado.

Hace dos años, la hija de un practicante indigente de mi pueblo se iba a casar, y su piso de alquiler no podía acomodar tantos parientes de su ciudad natal. Hablé con mi hijo, que accedió a prestar su casa temporalmente para la boda de la hija. Me encargué de cubrir todas sus necesidades diarias, incluida la ropa de cama, utensilios de cocina y muebles. Mi conducta conmovió a su sobrino y a uno de sus cuñados, quienes no habían aceptado a Falun Gong. Dijeron que los practicantes eran gente muy buena y muy desinteresada, y decidieron que querían renunciar al partido comunista chino (PCCh).

Cuando los practicantes desarrollaban yeli de enfermedad y necesitaban ayuda, siempre iba a verlos, y estudiábamos y aprendíamos del Fa. Tratábamos de descubrir nuestras deficiencias y mejorar juntos. Nos animábamos los unos a los otros y tratábamos de formar un solo cuerpo para no sufrir interferencias y dejar brechas que pudieran ser aprovechadas.

Clarificando la verdad con el Corazón

Habitualmente le hablaba a la gente sobre Falun Gong después de que terminaba las cinco series de ejercicios cada mañana. Entregaba folletos y software para romper el bloqueo de Internet, y los animaba a renunciar al PCCh. Usaba billetes con mensajes sobre Falun Gong o sobre la persecución cuando iba de compras. También hacía llamadas telefónicas y explicaba los hechos sobre Falun Gong.

Les entregaba DVD de Shen Yun y les leía poemas de Shifu:

 “Se abre el gran telón, es el Paraíso

Dioses, fo, pusa, nubes de colores, auspicioso”

(“Viendo Shen Yun”, Hong Yin III)

La mayoría aceptaron de buena gana los DVD y me dijeron que iban a verlo en su casa. Una chica del noreste de China que era muy amable, dijo que yo siempre sonreía y me preguntó por qué. El dueño de un puesto de frutas que visité un par de veces me hizo la misma pregunta. Les dije que repitieran "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y que serían muy felices. Los animé a renunciar al PCCh para mantenerse a salvo cuando llegaran los desastres.

Aunque estaba ocupado haciendo las tres cosas, y haciendo las tareas del hogar y cuidando de mis padres ancianos, no me sentía cansado en absoluto. En realidad estaba muy feliz. Aprovechaba bien el tiempo y me las arreglaba para hacer todas las cosas que debía hacer.

Me uní al proyecto de utilizar nuestros teléfonos móviles para aclarar la verdad a la gente. Empecé con un teléfono móvil y ahora utilizo cuatro para reproducir mensajes de voz pregrabados a personas de toda China. Alrededor del 40 por ciento de la gente escuchó los mensajes y algunos aceptaron renunciar al PCCh. Pasaba cerca de dos horas cada día en este proyecto y alrededor de 400 personas escuchaban los mensajes cada día. Algunas personas escuchaban durante 10 minutos. Más tarde me enteré de que más personas escuchaban los mensajes cuando los llamabas a la hora del almuerzo, o entre las 17 y las 21 horas, después del trabajo. Así que me cambié a esos horarios y alrededor del 60 por ciento de la gente escuchaba los mensajes, y había más gente que estaba de acuerdo en renunciar al PCCh.

Hice votos para descender a este mundo para salvar a los seres conscientes así que tenía que ser desinteresado, dejar ir mis apegos y soportar las penalidades. Muchas veces me preguntaba cuán determinado estaba en mi creencia y respeto a Shifu y al Fa, cuán bien hacía las tres cosas, y cuánto había cumplido mis votos. ¿Había alcanzado el reino del "altruismo?" Había alcanzado la condición de "que no quede un solo apego" ("Cultivar En medio de la Ilusión", Hong Yin)

Este mundo es complicado, lleno de maldad, y muchas personas sufren. La gente busca sus intereses personales a toda costa y se apuñalan por la espalda los unos a los otros. Sin embargo, es un buen lugar para que los practicantes se cultiven y tenemos que armonizar con el Fa en este nivel. Shifu dijo:

Obtener el estado de fo después de alcanzar la perfección,

tomar las penalidades sufridas como gozo.

Los sufrimientos físicos no pueden ser contados como sufrimientos,

cultivar el corazón de uno es lo más tormentoso.

Cada paso debe atravesarse,

los demonios están en todas partes.

Cientos de penalidades caen a la vez,

para ver cómo uno sobrevive.

Soportados los sufrimientos en el mundo,

del mundo como un fo uno se marchará.

("Templando la mente y el corazón de uno", Hong Yin)

Empecé a cultivarme desde el nivel humano y tenía todo tipo de apegos humanos. Al principio mi carácter moral estaba al nivel del de una persona común. Era difícil mejorar incluso dar un pequeño paso, porque tenía que eliminar mis apegos. Al mirar hacia atrás, tengo que agradecer a esas personas, ya que me ayudaron a mejorar.

Me siento afortunado de ser un practicante de Falun Gong. Las cuatro generaciones de mi familia ahora se cultivan. Tengo que hacer las tres cosas bien y cumplir con mis votos.

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/12/3/147137.html