(Minghui.org) Soy de Italia. Empecé a leer Zhuan Falun en 2007, después de que un amigo me lo recomendó, y me di cuenta inmediatamente que había encontrado lo que había estado buscando. Mientras seguí practicando, comencé a sentir lo maravilloso y profundo de Falun Dafa. Mi familia también desarrolló una actitud positiva hacia Dafa.
He experimentado lo asombroso de Falun Dafa
Unos meses después de que comencé a practicar, mi sobrino, que tenía sólo dos años, repentinamente comenzó a tener fiebre alta y a sacudirse violentamente.
En camino al hospital, pensé racionalmente acerca de lo que estaba sucediendo. Tenía en mis brazos a mi sobrino quién seguía perdiendo su conciencia. En algún momento, de repente, dejó de respirar.
Aunque sólo había empezado a practicar, me había impresionado profundamente el Fa de Shifu sobre el yeli. Sentí que tenía que pedirle ayuda a Shifu. Seguí llamando a mi sobrino, pero no respondía.
En aquel momento, no sabía qué eran los pensamientos rectos. Sin embargo, el único pensamiento que tenía era de eliminar mi miedo y de salvar su vida. Tenía un presentimiento muy fuerte: “Shifu nos protegerá”. Traté de concentrarme en este pensamiento. Mi sobrino comenzó a respirar de nuevo.
Lo hospitalizaron durante unos días y luego lo dieron de alta. Durante su estadía en el hospital, mi hermana siguió leyendo Zhuan Falun y recitándole a su hijo "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" una y otra vez.
Ahora, mi sobrino ya tiene ocho años, y nunca más sufrió de algún ataque, o convulsiones u otra enfermedad que los médicos le habían predicho. De esta primera experiencia, he aprendido que nuestro compasivo Shifu ha llegado verdaderamente para salvarnos. Falun Dafa es la Gran Vía de cultivación genuina.
Aprendiendo a mirar hacia adentro e identificar las interferencias de las viejas fuerzas
Aunque sabía lo que tenía que hacer, era muy difícil ser diligente todo el tiempo, especialmente cuando el yeli relacionado a mis apegos interfería con mi cultivación y me impedía cumplir con mis responsabilidades. El yeli puede manifestarse en varias formas: yeli de enfermedad, yeli de pensamiento, o cultivación pasiva por falta de coordinar incondicionalmente.
Por un lado, había entendido los principios del Fa de una manera racional. Por otro lado, comencé a sentir la dificultad de asimilar verdaderamente el Fa mientras las exigencias para elevar mi xinxing aumentaban.
Cuando empecé a practicar, no sabía cuánto podría influir el yeli en las creencias rectas de un cultivador y en su cultivación, así como engañarlo a que se ilumine a un camino perverso y, finalmente, no permitirle cooperar con los compañeros practicantes y cumplir con su promesa. Desde la perspectiva limitada de las experiencias que tuve, me di cuenta que todas estas fueron arregladas por las viejas fuerzas.
El año pasado, pude percibir la tensión entre los practicantes locales. Todos insistían en su propia opinión, y todo el mundo decía que seguiría las palabras de Shifu, pero no había nadie dispuesto a dar un paso atrás. En un ambiente tan tenso, algunos practicantes trataban de evitar los conflictos, pero la situación no parecía mejorar.
Mientras pasaba el tiempo, comencé a alejarme del grupo. No me di cuenta que había estado mirando hacia afuera y que me centraba en las deficiencias de los demás. Al examinar sus deficiencias, mi actitud se volvió dura y desesperada, y me enredé cada vez más con los arreglos de las viejas fuerzas. Comencé a soportar todas las consecuencias de estas actitudes negativas y me aislé del cuerpo principal. Raramente participaba en las actividades locales o del estudio semanal del Fa.
Cuando analicé la situación, pude ver que la interferencia había aparecido rápidamente, entrando sigilosamente en mi vida diaria. Pronto, mi carga de trabajo aumentó drásticamente y tuve que trabajar durante 12 horas seguidas. Experimenté algunas manifestaciones del yeli de enfermedad e incluso la relación con mi familia llegó a ser tensa. Aceptando esta interferencia, no sólo arruinaba mi vida personal sino, más importante aún, interfería con la calidad de mi estudio del Fa y de hacer las tres cosas que los discípulos de Dafa deben hacer. Me di cuenta de mi situación de repente, después de que estudié los principios del Fa en la conferencia de Shifu:
“Pero algunas personas no tienen tanto trabajo, e incluso él mismo no lo hace bien. A fin de cuentas, tú no quieres molestias, tú quieres simplemente estar ocioso. Cambiando la manera de decirlo, tú no quieres cumplir con lo que debes hacer; eso no va, esto es muy peligroso”. (20 años enseñando el Fa)
Gracias a las enseñanzas de Shifu, gradualmente comencé a darme cuenta que mi actitud negativa no cumplía con los requisitos para un cultivador. Sin saberlo, contribuía también al estado local no-recto y no cumplía con mi deber como discípulo de Dafa. También descubrí mi fuerte apego oculto, de querer ser mejor que los demás.
Por un tiempo, había mirado a las otras personas con desconfianza. Si mi propuesta no era aceptada, examinaba celosamente a esa persona de la cabeza a los pies. Esta situación me había agotado física y mentalmente. Mirando hacia adentro, me di cuenta que había estado esperando pasiva y arrogantemente que el entorno cambie o mejore, para que pueda continuar mi cultivación.
Después de estudiar la conferencia de Shifu “Sean más diligentes”, entendí profundamente que mi actitud era equivocada.
De mis limitadas experiencias de cultivación, he entendido que, si no me cultivo bien, esto afectaría significativamente mi cooperación con los compañeros practicantes. Si el punto de partida de uno está basado en pensamientos personales y egoístas, entonces podría ser arrastrado en un círculo vicioso y podría resultar muy difícil liberarse. Es como caer en una red enmarañada de apegos, lo que haría muy difícil pensar en los demás.
Muchas veces pensé en lo difícil que era eliminar los apegos humanos. Sin embargo, me esforcé mucho en recordar las palabras de Shifu:
“No importa qué, en todo lo que haces, incluido el trabajo de Dafa, debes hacer lo mejor para poner a Dafa en lo más alto de tus prioridades, haz de la validación de Dafa y el salvar a la gente del mundo tu prioridad mayor, y mantengan la validación de Dafa como base primaria de sus pensamientos”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia, 1999)
Me sentí profundamente arrepentida por haber fallado en enfrentar adecuadamente las cosas que estaban sucediendo justo delante de mí, y por haberme mantenido alejada de nuestro entorno de cultivación como cuerpo debido a la severa interferencia. Así que hablé con otros compañeros practicantes y les dije que quería cooperar con ellos y cultivarme.
Me di cuenta que necesitaba mirar hacia adentro sinceramente. Si tenía esos apegos ocultos que todavía no había eliminado, entonces, inevitablemente, estos apegos quedarían expuestos cuando iba a cooperar incondicionalmente. A través del estudio del Fa y hablando con otros practicantes, empecé a comprender la responsabilidad de ser un discípulo de Dafa.
Esta experiencia me hizo darme cuenta que era hora de cultivarme genuinamente. Regresé al cuerpo y me uní al grupo del estudio del Fa y a sus actividades. Planeamos volver a examinar nuestros problemas, midiendo con Dafa nuestros pensamientos y acciones.
La primera mejora significativa fue que nuestro grupo creció. El año pasado sólo cuatro practicantes ayudaban con las actividades de Dafa, pero este año hubo ocho, suficiente para que podamos mantener actividades simultáneamente en dos lugares diferentes.
Un cultivador debe tratar todas las tribulaciones que experimenta como oportunidades de cultivación y comportarse mejor. Nosotros no deberíamos ser controlados por las interferencias. También entendí que, si iba a caer, debería levantarme inmediatamente y hacerlo mejor la próxima vez. No debería desanimarme o abrir una brecha que las viejas fuerzas podrían aprovechar. Si no hay brechas, entonces no hay ninguna excusa para continuar la persecución.
En 2012 comencé a organizar algunas actividades y proyectos. Participé en el Genzano (Festival de las Flores) en Roma, una fiesta tradicional que se ha celebrado durante más de dos siglos. Las enormes alfombras de flores se extienden por más de 2000 metros cuadrados en las calles del centro de la ciudad.
Organizamos un modulo de información y mucha gente pasaba a leer los carteles acerca de la persecución. Uno de los visitantes fue el representante del Departamento de Educación. Él sugirió que promovamos Dafa cada semana y el Ayuntamiento proporcionaría el espacio para hacer los ejercicios. También sugirió incluir a Falun Dafa entre los cursos y asignaturas recomendadas por uno de los ayuntamientos de la ciudad.
En octubre del 2012, comenzamos las clases gratuitas para mostrar los ejercicios, y ese año vinieron más de 40 personas para aprenderlos. El próximo año, fuimos invitados nuevamente por el representante del Departamento de Educación, y este año también.
Algunos de los que vinieron se quedaron, y muchos encontraron la práctica muy buena y se beneficiaron de ella. Organizamos un estudio del Fa durante la clase, para que los que estaban interesados pudieran combinar los ejercicios con el estudio del Fa y tener una comprensión más profunda acerca de Dafa.
Durante estos dos años, Shifu arregló muchas oportunidades para que cultive mi xinxing a través de nuestro trabajo de aclaración de la verdad y de la promoción de Dafa en las clases gratuitas. Cada vez que mi punto de partida no se basaba en el Fa (si me validaba o intentaba defenderme), o que fallaba en renunciar inmediatamente a estos pensamientos egoístas, encontraba interferencias.
Por ejemplo, unos días antes de que comenzara la tercera clase, de repente sentí mucho miedo de hablar a toda esta gente. Sentí que no era lo suficientemente competente. El representante del ayuntamiento de la ciudad me contactó un día antes de la clase, diciendo que no había espacio para nosotros porque necesitaban el espacio para otro curso. Eso significaba que teníamos que contactar las 40 personas que habían planeado asistir. Al principio, no pensé en negar la interferencia inmediatamente. En cambio, miré hacia adentro.
De hecho, estaba experimentando todo tipo de emociones humanas, como el temor al fracaso, el miedo de no poder hacerlo, el miedo de hablar delante de mucha gente y el temor de perder la cara. Ya era consciente de estos apegos que me hacían ser cada vez más egoísta y perezosa, siempre queriendo hacer las cosas de una manera cómoda y evitar las dificultades y responsabilidades. Las viejas fuerzas fueron capaces de usar esto para interferir conmigo.
Escuché las opiniones de otros practicantes y todos ellos consideraban que se trataba de una interferencia. Me dijeron que tenía que enfrentar la situación con pensamientos rectos y con el corazón abierto de una cultivadora.
Shifu dijo:
“Siempre que te aparezca esta u otra clase de interferencia durante el refinamiento de gong, tú mismo debes buscar la razón y ver qué cosas tienes que aún no has dejado”. (Lección Sexta, Zhuan Falun)
Eliminé esos pensamientos temerosos y me enfoqué en lo que tenía que hacer. Decidí hacer una llamada para hablar con el representante del gobierno. Estaba muy tranquila cuando hablé con él. Era consciente de la responsabilidad que había asumido, y era consciente de lo que estaba haciendo. Sabía que él tenía que hacer una elección y posicionarse.
Le dije que el plazo para cancelar la clase era muy corto, que tal vez podríamos trabajar juntos para encontrar otra forma de resolver el problema, sobre todo porque no teníamos información de contacto de toda la gente y algunos viajaban largas distancias para asistir.
Hablamos un poco sobre las consecuencias y nuestras responsabilidades y mencioné que la Asociación de Falun Dafa no se hacía responsable del inconveniente. Me dijo que me iba a llamar para decirme el resultado. Mis pensamientos rectos se mantuvieron muy fuertes todo el tiempo.
Me llamó unos minutos más tarde y me dijo que el problema se había resuelto y que ya no tenía que cancelar la clase. Esta experiencia me hizo darme cuenta que mientras estoy alineada con el Fa, nada puede impedir o sabotear lo que tengo que hacer.
También pude entender que, al mantener pensamientos rectos, un practicante de Falun Dafa puede hacer bien las tres cosas. Cuando uno no se cultiva bien, puede encontrar dificultades innecesarias. Todo depende de nuestra perspectiva de las cosas.
Anteriormente, cuando encontraba dificultades, no pensaba más y las evitaba. Ahora, veo las dificultades como oportunidades para cultivarme. Por lo tanto, las viejas fuerzas no son capaces de usar mis brechas y, al mismo tiempo, puedo elevar mi xinxing.
También, puedo ver mis defectos. Cuando me encuentro en situaciones difíciles con otros practicantes, trato de no decir: "Deberíamos hacerlo de esta manera, tú debes hacerlo de esta manera, deberíamos decirlo de esta manera o dilo así...". En cambio, hago lo mejor de mirar hacia adentro y decir: "Debo hacerlo de esta manera, debería hacerlo así, yo lo diría así...".
Si quiero elevar mi xinxing, dejo de señalar o juzgar a los demás, y las tensiones y las interferencias con los compañeros practicantes, o miembros de la familia, amigos e incluso compañeros de trabajo desaparecen rápidamente. Sé que todavía tengo que eliminar muchos apegos. Sin embargo, en comparación a cómo estaba en el pasado, siento que mis pensamientos rectos son fuertes y que soy capaz de esforzarme para alcanzar los requisito de cultivación de Shifu.
Gracias, Shifu, por darme esta rara oportunidad de cultivarme en Dafa.
Por favor señalen compasivamente mis brechas y corrijan cualquier cosa que no se asimila al Fa.
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!
(Compartida en la Conferencia Europea de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa, 2014)
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