Los practicantes comparten sus historias en San Francisco (Fotos)

 (Minghui.org) Muchos practicantes se unieron a las actividades anuales de Falun Gong llevadas a cabo en la Costa Oeste, más específicamente en San Francisco la semana pasada y compartieron sus propias historias de cómo se beneficiaron con esta práctica.

La ciudad de San Francisco presenció tres marchas, dos rallies, y muchas demostraciones grupales de cómo hacer los ejercicios, entre el 15 y 17 de octubre. La información sobre la práctica y la persecución en China cubrió todo el centro de la ciudad, Chinatown, la zona del centro cívico, los alrededores del consulado chino, y lugares turísticos, tales como el Golden Gate Bridge y el Muelle de los Pescadores.

Tanto los San Franciscanos como los turistas tuvieron la oportunidad de experimentar el campo de energía del ejercicio de meditación y pudieron conocer la verdad acerca de la persecución.

Joven peruano: "Falun Gong me cambió"

Enrico Trigoso de Perú: "Falun Gong me cambió".

Enrico Trigoso, de 28 años de edad, de Perú, nació en China. Comenzó a practicar Falun Gong en 2010.

"Yo había estado buscando un método para mejoramiento interno. Estudié en una escuela católica en España. Sentí que quería algo más sagrado y genuino. Encontré unas enseñanzas budistas tailandesas y leí el Tao Te Ching de Lao Zi [un sabio en la antigua China] un par de veces. En ese entonces  no sabía mandarín. Así que lo empecé a leer Inglés”, dijo.

“Pude acceder a los libros de Falun Gong hace cuatro años. Me di cuenta de que la cultivación de la que habla Falun Gong es muy clara. Decidí aprender chino para entender los textos originales. Hice muchos cambios fundamentales para poder asimilarme a la característica especial del universo, Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.

Su familia apoya su elección, porque vieron cómo mejoró. Él fue capaz de dejar de fumar y beber y dedicarse a sus estudios en lugar de ir a los bares por la noche.

"Cada vez que participo en las actividades de Falun Gong, quiero que la gente sepa que es una práctica noble y que nos ayuda a mejorar de manera significativa”, concluyó.

 

Ex profesora: "Paz y Tolerancia"

 

 Sra. Zhu Peizhang (segunda desde la derecha), que tiene más de 80 años, terminó una larga marcha en San Francisco.

La Sra. Zhu Peizhang de Washington, DC, curó sus enfermedades a través de la práctica de Falun Gong. Como profesora estaba en la cima de su carrera cuando se enteró de que sufría de problemas estomacales severos. Le extirparon quirúrgicamente una parte de su estómago. Después de eso, no podía resistir ni siquiera tomar una pastilla y estaba muy débil.

Su médico le mostró un método especial para curar sus dolencias. Este método era Falun Gong. Eso fue en abril de 1996.

Comenzó a practicar y se sintió mejor en cuestión de días. Un examen de salud que le realizaron en el hospital un mes más tarde confirmó que todos sus indicadores de salud habían vuelto a la normalidad. Esto le dio mucha confianza en la práctica.

También notó que su perspectiva del mundo había cambiado. Como profesora, solía ser bastante arrogante. A través de la cultivación, entendió el significado de la vida y renunció a muchos apegos, tales como la fama y la ganancia personal. Su personalidad también sufrió cambios significativos.

"Puedo mantener la paz interior y la tolerancia, gracias a Falun Gong", dijo.

 

Médica de Suiza: "Falun Gong es profundo"

La Sra. Dong de Suiza comenzó a practicar en 1995, en su cumpleaños. "Las palabras no pueden expresar mi alegría", compartió.

Ella tenía un montón de preguntas y confusiones acerca de la vida y el universo. El hecho de ser médica no le daba muchas respuestas. Encontró las respuestas a sus preguntas en Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong.

"Ahora sé que la cultivación implica una profunda sabiduría y trasciende el conocimiento humano. Sé cómo manejar muchas cosas mejor desde que empecé a practicar Falun Gong ", dijo.

"Falun Gong ha sido mi guía durante mis 15 años de cultivación, sobre todo en cómo manejo mi trabajo y mi vida familiar. Me quedé con más carga de trabajo que los demás, pero no se lo dije a mi jefe”. Dijo que esto habría sido imposible antes de practicar Falun Gong. “Yo sé lo dañina que es la envidia y sé que, como cultivadora, no puedo albergarla. He aprendido a trabajar duro sin perseguir nada a cambio”.

http://en.minghui.org/html/articles/2014/10/20/146463.html