Asumir la responsabilidad y seguir los arreglos del Maestro

(Minghui.org)

Honorable Maestro

Honorables compañeros practicantes

Esta es la primera vez que voy a compartir mi camino de cultivación en un Fahui y ciertamente hacerlo no es fácil para mí, porque no tengo una especial habilidad para expresarme ni por escrito ni de palabra.

Yo nunca tuve un especial interés por los asuntos espirituales y por ello nunca fui lo que podría denominarse “un buscador” en estos temas. Por el contrario, mi esposa sí había tenido un profundo interés en estos asuntos desde siempre y se había iniciado en varios caminos a lo largo de los años, pero a mí no me interesó nunca ninguno de ellos.

Una tarde-noche, al llegar a casa tras un largo viaje de trabajo, era el día en que justo mi mujer había finalizado la asistencia al seminario de 7 días que el Maestro dio en Suecia en el año 1995. Tras saludarnos y hablar, quiso enseñarme el primer ejercicio y nada más terminarlo le dije que esto sí que quería aprenderlo. Esto no significa que el camino haya sido fácil ya que mi proceso de maduración en la cultivación ha sido lento y aún hoy mantengo una lucha para ser diligente en mis responsabilidades como practicante de Falun Dafa.

Soy ingeniero especializado en trabajos submarinos y mi función habitual es la de supervisor. Mi manera de enfrentar el trabajo, especialmente este tipo de trabajo, es siempre con un elevado grado de responsabilidad ya que cualquier error que cometamos puede suponer un riesgo serio de muerte para alguno de los miembros de mi equipo. Dado que con el paso de los años me he convertido en un experto en esta área, el hecho de conocer mi trabajo en profundidad me hace sentir bien. Intento estar permanentemente al día para poder hacer las cosas si cabe cada día un poco mejor.

El ser responsable con mi vida y con mi trabajo para mí no es cosa menor, especialmente si supone tratar sobre algo que no conozco en profundidad. Por esta razón normalmente trato de evitar cualquier asunto no relacionado con la tecnología de inmersiones y trabajos subacuáticos que son mis verdaderos ámbitos de conocimiento.

Cuando se inició la rectificación del Fa, yo me encontraba cómodo y feliz siguiendo a mi mujer en cualquier acción que ella iniciaba puesto que tan sólo debía dejarme llevar. Si ella sugería algo, yo lo hacía y la verdad es que hemos hecho múltiples cosas en el transcurso de los años. Esta etapa desde luego no estuvo exenta de grandes pruebas de xinxing que ya habían empezado a manifestarse incluso antes de que empezáramos a realizar acciones juntos para clarificar la verdad. Mi mujer compartió las circunstancias ahora referidas en un Fahui anterior y por ello no trataré más sobre esto. Lo cierto es que gran parte de mi camino de cultivación lo he transitado situándome a la espalda de otros, asistiéndoles, pero nunca estando al frente de nada. Esta era una manera de evitar responsabilidades, es una manera de decir que así podía evitar posibles errores.

 

Dando un paso al frente

Hace muchos años, un conocido político sueco me solicitó que pronunciara un discurso en el National Press Club en Washington D.C.. Para mi fue una situación muy difícil e interiormente sentía un miedo muy acusado. No es que no hubiera hecho esto antes puesto que ya había dado discursos previamente ante cientos de personas, pero la diferencia estaba en que siempre había hablado sobre mi trabajo y lo que le rodeaba, algo de lo que era y soy un gran conocedor. Pronunciar un discurso, que no iba a estar escrito por mi, delante de tanta gente, me estaba provocando un miedo difícil de soportar. Decidí ni siquiera contárselo a mi esposa y por eso ella no sabía lo difícil que esa situación estaba resultando para mí.

Pasado el tiempo hablé de ello con mi mujer que se mostró muy sorprendida, ya que ella que me conoce mejor que nadie no notó miedo alguno y parecía incluso que yo estuviera cómodo al pronunciar el discurso. Otros asistentes al acto se pronunciaron en la misma línea y todo esto me hizo pensar que era el apego a mi reputación lo que estaba alimentado mi miedo.

Yo realmente consideré esto como un caso aislado en mi cultivación y de nuevo retomé mi comportamiento habitual de quedar a la estela de mi mujer y evitar asumir responsabilidades, y así seguir la cultivación en mi “zona de confort”. No cabe duda de que esto era un apego, un apego a la comodidad.

Cuando Shen Yun acudió a actuar a Suecia hace seis años, tuve que encargarme de la seguridad y puedo asegurar que no es algo que me tomé a la ligera, buscamos conscientemente el hacer un buen trabajo. En todo caso, en cierto modo, el trabajo de seguridad seguía siendo un trabajo a la sombra y además no estaba solo ya que muchos practicantes finalmente colaboran en que esta parcela funcione adecuadamente.

 

Free China – asumir responsabilidades es cultivación

Hace dos años  cuando nos encontrábamos en Nueva York tomamos conocimiento de la existencia de la película Free China y pudimos verla. Sentí desde el primer instante que era una herramienta fantástica para aclarar la verdad. Ya había colaborado con NTD en el pasado así que parecía casi natural que colaborara también con este proyecto. De hecho sentía que tenía una obligación como discípulo de Dafa de participar en actividades de clarificación de la verdad relacionadas con la película. Cuando se me animó a que participara en el proyecto, no tenía claro si estaba preparado para ello, pero finalmente empujado por las circunstancias decidí aceptar. Para dar este paso tuve que superar muchos sentimientos encontrados dentro de mí, referidos a aspectos como la comodidad, la intolerancia, sentimientos de inferioridad, etc. Hoy realmente me siento muy agradecido de formar parte del proyecto Free China junto con muchos practicantes. Ahora mantenemos reuniones semanales que nos sirven para aprender juntos, animarnos y así dar la oportunidad de que más seres conscientes conozcan la verdad.

Desde el principio estábamos colaborando con otros compañeros practicantes que participaban en otros proyectos, especialmente vinculados con la clase política y con los miembros del Parlamento, porque eran sinérgicos con la promoción de Free China. Así pudimos presentar la película a representantes políticos ya conocidos y otros con los que en el pasado no se había tenido mucho trato. Organizábamos pases privados y cuando no se presentaban lo que hacíamos era contactarlos individualmente para organizar un pase privado para ellos. En otras ocasiones por motivos de distancia o accesibilidad a la persona en cuestión, lo que hacíamos era remitirle una copia del film asegurándonos de que nos la devolviera con sus impresiones para tener una cierta seguridad de que la había visto. De esta manera pudimos aclarar la verdad a muchas personas del ámbito político. Todo llegó a un punto de maduración en el que varios nos dieron pie a organizar una proyección privada en el Parlamento. Superando nuestras expectativas, muchos acudieron a ver la película y se podía sentir que estaban realmente movidos por lo que estaban viendo. Mucho más fue así porque a la proyección asistieron Jennifer Zeng una de las protagonistas y Kean Wong el productor del film que pudieron responder a muchas preguntas de los presentes. Realmente esta proyección en el Parlamento fue una ocasión muy especial.

Free China nos abrió muchas puertas. Los políticos que veían la película y tomaban conciencia de lo que estaba pasando nos abrieron -medio año más tarde-, las puertas para celebrar en el Parlamento un seminario sobre trasplantes de órganos. El seminario fue organizado por políticos de partidos diferentes. El seminario tuvo incluso una asistencia más numerosa que las proyecciones de la película. En las conclusiones se estuvo hablando sobre el modo de actuar para ayudar a detener tal cosa y la gran mayoría de los políticos presentes firmaron la petición de DAFOH. Era palpable que muchos se emocionaron y expresaron su gran preocupación por la situación en China. Nada de esto hubiera sido posible sin la proyección de la película Free China y sin la imprescindible actuación del cuerpo de practicantes que trabajaron intensamente para acceder a estos políticos en nuestro país.

Todavía me alegro al ver tantas personas acudiendo a ver la película cuando hacemos proyecciones. Un ejemplo es el caso de Almedal, nombre que recibe una semana dedicada a cuestiones políticas y que se celebra en la ciudad medieval de Visby ubicada en una isla de la costa este de Suecia. Los dos últimos años hemos presentado Free China. A esta semana de actividad política acuden los miembros del parlamento y los políticos municipales, además de la gran mayoría de medios provenientes de todo el país. Muchos de los asistentes, son personas con una conciencia social elevada y están bien informados de los acontecimientos mundiales. También acuden muchos compañeros practicantes que dedican largas jornadas a repartir información sobre la película o sobre charlas coloquio que realizamos tras la proyección en un teatro que en la mayoría de las ocasiones se llena en su totalidad. De hecho ambos años hemos tenido que acordar con los organizadores del evento, sesiones adicionales de proyección de la película para hacer frente a la demanda. El agradecimiento que sentimos hacia el Maestro por proporcionarnos este cauce para asistir en la salvación de seres conscientes, es infinito.

En Almedal varias personas se han acercado a nosotros para decirnos que la proyección de Free China les había resultado el acto más destacado de la semana de actos y que la película realmente les había impresionado. Una señora, tras finalizar la proyección se acercó a nosotros para decirnos que no conocía este hecho y que realmente ella tenía muchas opiniones preconcebidas sobre los practicantes de Falun Gong que la película había cambiado y ahora solo tenía ganas de llorar, que iba a buscar una manera de ayudar con esta causa y sin duda lo comunicaría a su familia. Otras personas repetían trayendo a amigos o amigas con ellos. Esto también ocurrió con otros proyectos de Dafa que se presentaban en Almedal como la exposición de arte o las demostraciones de ejercicios.

Me siento bendecido cuando recuerdo las semanas de Almedal y el proceso que hemos seguido los practicantes que estamos en el proyecto de Free China en Suecia. Realmente me siento honrado por su trabajo incansable. Estos esfuerzos unidos son los que posibilitan que sucedan cosas como las de Almedal o el Parlamento. Nuestra cooperación como un solo cuerpo es lo que hace que esto sea posible. Mi agradecimiento al Maestro es eterno por darnos la oportunidad de asistirle en salvar más seres conscientes… y espero que sigamos continuamente haciendo esfuerzos diligentes hacia adelante.

¡Gracias Maestro!

¡Gracias compañeros practicantes!