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Por un practicante de Falun Dafa en la provincia de Heilongjiang, China

Trabajo en una granja en la provincia de Heilongjiang. Mi familia contrató 6,6 hectáreas para cultivar arroz. La irrigación dependía del agua del grifo. Había dos contratistas de agua en nuestra zona, la cual era la última programada para ser irrigada. Era muy difícil conseguir agua.

Hubo una sequía en 1997, y el flujo de agua era bajo después de que trasplantáramos nuestros semilleros. Los semilleros de arroz necesitan mucha agua. Hablamos con el otro contratista sobre la irrigación. Accedieron a irrigar otro día entre dos familias, independientemente del tamaño del campo. La otra familia tenía 3,3 hectáreas, mientras que mi familia tenía 6,6 hectáreas. Puesto que el flujo de agua era tan bajo, solo se podía irrigar 0,6 hectáreas al día. La otra familia irrigó primero.

Cuando llegó el turno a mi familia, solo se irrigaron unos cuantos metros cuadrados el primer día. Pensaba que nuestro campo estaba en un suelo más elevado y que no era fácil que el agua fluyera por él. Al día siguiente a medio día, aún se habían irrigado solo unos cuantos metros cuadrados. Sospechaba que había una filtración en nuestro campo. Caminé por el campo buscando. Vi que la otra familia había cavado una gran abertura donde el agua fluía de nuestro campo al suyo. Por supuesto sentí que esto era injusto. Nuestro campo era casi el doble de grande que el suyo, y cada familia tenía agua para dos días, y aun así nos robaban agua.

Mientras caminaba por mi campo, pensaba en que como yo era una cultivadora, debería seguir los requisitos de un cultivador, y no afectar a la relación entre las dos familias. Shifu dijo:

“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse. Así es que dentro del corazón no puede dejarlo y se siente irritado; es probable que esto se aferre en su mente” (Zhuan Falun).

Mi mente estaba inquieta. Estaba preocupada, preguntándome cuando podríamos esparcir herbicida y plantar fertilizante si el campo no estaba suficientemente irrigado. Si las hierbas no son controladas, podrían crecer sin control y las plantas de arroz morirían. Entonces tendría que invertir más dinero y tiempo. La cosecha final podría ser aún menor. Sin embargo, me recordé que era un cultivador. Shifu dijo:

“No puedes hacer cualquier cosa que te dé la gana, debes ser capaz de preservar tu xinxing”.

Esa noche tuve un sueño. Oí una voz diciendo que la cosecha de mi campo podría no ser menor a la de los demás al final del año. Cuando me desperté, me di cuenta de que se trataba seguramente de una pista de Shifu. Shifu dijo:

“si algo te pertenece, no lo perderás, y si algo no es tuyo, no vendrá por más que luches” (Zhuan Falun).

Al día siguiente, le tocaba irrigar a la otra familia. Me acerqué al dique del canal de irrigación para conseguir madera para cocinar. La esposa de la otra familia vino corriendo desde una distancia de 200 metros, maldiciendo todo el camino. Pensaba que yo haría furtivamente que el agua irrigara nuestro campo como ellos nos habían hecho a nosotros. Me insultó, pero no me movió. Yo mantenía un pensamiento, que era un practicante. Tomé madera y me fui andando. Había otra persona cerca del canal de irrigación y le dijo a la mujer: “¿A quién estás maldiciendo? Nada te está molestando. Si ella (refiriéndose a mi) hiciera lo mismo que tú, habría una pelea”.

Durante esos días, la otra familia mostró mucha hostilidad hacia nosotros. Sin embargo, yo aún les saludaba amistosamente y seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Era julio y aún no había llovido. El abastecimiento de agua era incluso menor. Algunas personas de los campos situados en la zona del curso alto del río luchaban por el agua cada día. La situación en la zona del curso bajo era incluso peor. Calmé mi mente e hice lo que vino naturalmente. No fuimos a nuestro campo en dos días. Durante esos dos días, llovió mucho sobre nuestro campo. No llovió en los campos de alrededor. Hubo algo de lluvia en el camino este de nuestro campo, pero el suelo no se mojó. La pareja de la otra familia fue testigo de la lluvia y dijeron: “Era tan extraño. La lluvia solo caía en su campo”.

En agosto cayó otra tormenta en nuestro campo. Otros contratistas de arroz me preguntaron por qué. Yo dije: “Soy practicante de Falun Gong. Nuestro Shifu cuida de nosotros”. Nuestra familia tuvo una buena cosecha ese año. Al año siguiente, la otra familia se reconcilió con nosotros.

Director de una instalación para el lavado de cerebro dijo que obtuvo el Fa

Por un practicante de Falun Dafa de la provincia de Heilongjiang

Mi marido y yo fuimos trasladados a una instalación para el lavado de cerebro dos días antes de 16.º congreso del partido comunista chino, en noviembre de 2002. Estuvimos retenidos más de 50 días. Había 8 practicantes de Falun Gong allí. No cooperamos con los guardias. Hacíamos los ejercicios, estudiábamos el Fa, enviábamos pensamientos rectos y aclarábamos la verdad a los guardias. Uno o dos días antes de que terminara la sesión, las granjas se habían llevado a los otros practicantes, solo quedábamos nosotros.

Cuando el secretario del partido del comité de asuntos políticos y legales, el jefe de la oficina 610 en nuestra granja y gente del comité de nuestro vecindario vino finalmente a recogernos, el director del centro de lavado de cerebro les dijo: “Lo han hecho muy bien aquí. Yo también obtuve el Fa. He leído Zhuan Falun varias veces”. El secretario del partido me dio una palmadita en el hombro y dijo: “Ve a casa a practicar. Cada uno nos quedamos en nuestro lado. Yo no cambio tu creencia y tú no cambias mi formar de pensar”.

La sesión de lavado de cerebro se llevó a cabo en un hotel. El director del hotel me preguntó si volvería o no. Sonreí y dije: “Seguramente no. Era la primera clase de lavado de cerebro y será la última”.

Comencé a practicar Falun Dafa en 1996. Muchas enfermedades que había sufrido durante muchos años desaparecieron en tres meses. Mi marido estaba muy contento de ver los cambios en mí. A finales de 1997, leyó los libros y comenzó a practicar. Nuestro hijo fue testigo de los cambios después de que comenzáramos a practicar Falun Dafa. Aunque no se convirtió en un practicante, nos apoya en nuestra práctica.

Fui a Beijing a validar Dafa en el año 2000. Fui arrestada en el puente Jinshui en Tiananmen y me escoltaron de vuelta a nuestra zona local. Estuve retenida durante un mes. Después de llegar a casa, aclaré la verdad al jefe de sección de nuestra granja. El dijo: “Fuiste a Beijing a causar problemas. La granja anuló todos tus beneficios. Sin salario, ¿cómo vivirás?”.

Yo respondí: “Somos ciudadanos. Estamos siendo perseguidos. Fuimos a Bejing a informar de lo erróneo, lo cual es un derecho de un ciudadano. Falun Dafa es recto y beneficia al país, a la sociedad y la familia. Sabes que antes tenía mala salud. Estaba desesperada e intenté de todo. Fui envenenada y enviada al hospital para cuidados intensivos el 30 de noviembre por la noche. El doctor de turno se negó a tratarme. Estaba a punto de morir. Desde entonces, he practicado Falun Dafa y pasé a tener buena salud. Sin buena salud, nada de lo demás importa, no importa lo rico que seas. Espero que recuerdes que Falun Dafa es bueno”.

 

 

Versión  en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/9/7/141873.html