[Minghui Net] En abril de 2004 me capturó un agente de la oficina representativa de la provincia de Liaoning, de la comisaría de la Plaza de Tiananmen. Hizo una declaración que nunca olvidaré: “¡Eres intolerante con los demás!”. Me sentí avergonzado al escuchar esto, puesto que ese policía se había encontrado con muchos practicantes de Dafa desde julio de 1999 y tenía algunos entendimientos sobre la cultivación de Dafa. De estas palabras, supe que tenía un fuerte apego.

La cultivación es ir abandonando los apegos humanos y para mí no ha sido fácil eliminar la intolerancia. Parece ser un apego, pero en realidad implican muchos más. Este apego interfería con salvar a la gente en nuestros esfuerzos de aclaración de la verdad, porque siempre quería que los demás me escucharan y trataba de convencerles para que aceptaran mis ideas. Empecé a preocuparme de esta situación y de cómo me afectaba.

Shifu dijo:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (“Eliminen la interferencia” de Escrituras esenciales para mayor avance (II)),

A través del estudio del Fa, entendí que un cultivador debería tener una tolerancia inmensa, así que a menudo me recordaba mirar los puntos fuertes de los demás. Shifu nos anima a centrarnos en cómo estudiamos el Fa y cultivamos, para que podamos mejorar juntos.

Ahora, puedo aclarar los hechos cada día a la gente siguiendo la lógica de sus pensamientos y apegos. A medida que mejoro en la cultivación, mi capacidad también ha mejorado. Cuando hablo con la gente común, puedo entender cómo piensan y su estado de salud. Normalmente, puedo empezar fácilmente una conversación preguntando por su salud, luego explico los hechos sobre Falun Gong. Muchos han reconocido mi efectividad al interactuar con la gente. Les cuento que toda mi sabiduría viene de la cultivación en Dafa.

Viví sola por nueve años y sentía que ya había eliminado el apego de intolerancia hacia los demás. Sin embargo, mi hijo (que habíamos estado separados durante diez años) vino a vivir conmigo de nuevo el año pasado y el viejo apego reapareció.

Al principio no nos sentíamos muy cercanos entre nosotros como antes por la larga separación. Le señalé sus defectos y me dijo: “Mamá, ¿No te estás comportando como yo?”. Le dije: “¿Qué? ¿Soy igual que tú?”. De repente me di cuenta de que mi hijo era como un espejo puesto junto frente a mi por Shifu para ayudarme a verme reflejada todo el tiempo. Después cuando me encontraba con conflictos, podía dar un paso atrás primero y evitar la confrontación. Mi hijo también se sintió más cerca de mí y a menudo me recordaba que mandara pensamientos rectos durante la noche. La tolerancia de un cultivador de Dafa es tan amplia como el Cielo y sin condiciones.  

Shifu dijo:

 “…haciéndolo todo de acuerdo a Él,
si puedes hacerlo así, cultivación será”.

(“Cultivación sólida” de Hong Yin)

 

Este principio del Fa es fácil de comprender y entender intelectualmente pero requiere mucho esfuerzo ponerlo en práctica. Realmente nos debemos cultivar sólidamente.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!