La trágica historia del oficial Cheng Tao

[Minghui Net] Cheng Tao perdió a su hijo e 2007, en poco tiempo se divorció, y murió a la edad de 50 años. Entonces, ¿qué le pasó a Cheng, director político asociado al departamento de policía de Longchiqiao en la ciudad de Macheng, provincia de Hubei?  

Mientras que algunas personas sienten simpatía por las tragedias que lo asediaron, muchos se preguntan si fueron sus propias malas acciones las que le trajeron como resultado estas tragedias a su vida y la de su familia.

La historia de una pareja perseguida por Cheng

Cheng era el director asociado de la comisaría de Longchiqiao. El 22 de junio de 2007, lideró una campaña de arrestos masivos de practicantes de Falun Gong.

Alrededor de 100 agentes de diferentes agencias tomaron parte de los arrestos, entre ellas la oficina 610 de Macheng, de la división de seguridad estatal, y varios departamentos de policía de diferentes pueblos. Más de 20 practicantes fueron detenidos esa noche, y entre ellos estaba el Sr. Bai Zijian, quien vivía en la región de Longchiqiao.

El Sr. Bai y su esposa, la Sra. Zhang Shuiying, ambos practicantes de Falun Gong ya habían sido arrestados, detenidos y torturados en varias ocasiones previas.

La pareja ya estaba en cama cuando seis oficiales llegaron a su casa a medianoche el 22 de junio.

Después de irrumpir en la casa, tres oficiales empujaron al Sr. Bai dentro del coche policial. La Sra. Zhang ni siquiera tuvo tiempo de vestirse, resistió y gritó por ayuda. Los oficiales intentaron atarla, pero no pudieron. En un ataque de furia, la golpearon ferozmente con picanas eléctricas hasta que perdió la consciencia. Cuando se despertó, la volvieron a golpear hasta que perdió la consciencia de nuevo.

Decenas de vecinos, estremecidos por la brutalidad, comenzaron a condenar a los policías. Estos, como animales, continuaron golpeándola sin importarles ni un poco y se fueron.

Las heridas que recibió la Sra. Zhang en esa golpiza el 22 de junio de 2007, aún se mantienen.

En el pasado, la Sra. Zhang sufría de ataques epilépticos, pero estos desaparecieron cuando comenzó a practicar Falun Gong. Después de la golpiza, la enfermedad recurrió. Con un niño joven y la anciana madre de su esposo en casa, su vida de repente se tornó muy complicada.

¿Qué lecciones se pueden aprender?

La experiencia de la familia del Sr. Bai es solo un ejemplo de los millones de familias de practicantes de Falun Gong que han sufrido destinos similares en China. Como oficial de la ley, Cheng debería haber tenido un buen entendimiento de la validez de la ley como también un entendimiento básico sobre Falun Gong. Sin embargo, él eligió seguir ciegamente las órdenes del régimen comunista. Al hacerlo, orquestó las golpizas y maltrato de ciudadanos inocentes en vez de escuchar su consciencia.

La lealtad de Cheng hacia su trabajo le hizo ganar muchos premios tales como “trabajador modelo” y “funcionario del gobierno modelo”. Pero esto no lo salvó a él ni a su familia de la tragedia.

Un mes después de los arrestos masivos del 2007, su hijo, estudiante secundario, se ahogó durante las vacaciones de verano. No mucho después, la esposa de Cheng se divorció de él, alegando abuso doméstico.

Cheng murió el 23 de junio, dejando atrás una segunda esposa, de solo 30 años, y un niño de un año.  

Qué camino seguir

La experiencia de Cheng es trágica, pero no nos sorprende. En la cultura tradicional china, la gente cree que el bien es recompensado y el mal sufre castigo. En Occidente, a menudo se dice: “Todo lo que va, vuelve”.

Muchos funcionarios comunistas como Cheng se han encontrado con su fin después de seguir las órdenes del régimen comunista de perseguir a personas amables y moralmente correctas. Entre estos ejemplos están Luo Xuejian (oficial de seguridad y política), Deng Zusheng (subdirector de un centro de detención), Tu Qingsong (director del departamento de policía de Nanhu), y Peng Honghui (director del departamento de policía de Yanhe). Además, Cheng Kaiyuan, ex director del departamento de policía de Macheng, fue despedido por matar a golpes a un practicante.  

¿Coincidencia o retribución?

La consciencia es un principio básico que guía las leyes y políticas fundamentales de la conducta y el desarrollo humanos. Cuando los practicantes de Falun Gong son torturados severamente por su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, todos, incluyendo los agentes del cumplimiento de la ley y funcionarios de gobierno, deberían salir a defender lo que saben es bueno.

Más información en chino: http://library.minghui.org/victim/i42260.htm

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/8/7/141411.html