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1. Mantengo el pensamiento de que mi destino está arreglado por Shifu

El año 2000 fue un año en que la maldad aumentaba desenfrenadamente. La policía local estaba emplazada en los lugares de trabajo. Llamaban a todos los Dafa dizi a la oficina del secretario del partido y le preguntaban, uno por uno, si iban a seguir practicando Falun Gong. De ser así, serían arrestados o despedidos. Enfrentados a las presiones y contra su propia consciencia, muchos dijeron que ya no practicarían. Cuando llegó mi momento, el oficial policía me preguntó si aún seguiría practicando. “¡Sí!”, le respondí. “No diga nada más, ¡llévensela!”, dijo. Me arrestaron ilegalmente, y me llevaron al centro de detención. En ese momento, no estudiaba el Fa en profundidad y no sabía enviar pensamientos rectos. Sin embargo, entendía el principio de que Shifu cuida de los cultivadores y decide nuestros destinos. Retuve este pensamiento, y que nadie podía tocarme. Regresé a casa un mes después. Durante ese período, no cooperé con ninguna orden ni instrucción de los guardias.

2. “¡Cultivar el Dafa universal hasta el final!”

Me convertí en el foco de las autoridades locales por no cooperar con ellos.

El 1º de septiembre de 2004 la policía irrumpió en mi casa y preguntaron: “¿Aún quieres practicar? Si lo haces serás arrestada”. “¡Sí!”, respondí. Me arrestaron y me llevaron al centro de detención. Pensé que al estar ahí, debería dejar mis apegos y validar Dafa. Sabía que tenía que estar con el Fa, y memorizaba el Fa cada vez que tenía la oportunidad. Además de memorizar el Fa, enviaba pensamientos rectos y hacía los ejercicios. Había cámaras de vigilancia en la celda. Los guardias dijeron que si el supervisor veía esto, tendrían más razones para retenerme. Pensé que en ese universo, además de Shifu, nadie tiene la última palabra, así que hacía los ejercicios frente a las cámaras de seguridad.

Un día, vino la policía a interrogarme. Cerraron la puerta y amenazaron con atacarme. En ese momento, un pensamiento de repente apareció en mi mente. “¡El Falun y los mecanismos de energía y los grandes canales de energía instalados por Shifu están en mi cuerpo; nadie puede tocarme!”. Luego de este pensamiento, vi a los dos guardias de seguridad volverse indiferentes inmediatamente.

Me pidieron amablemente que me sentara, diciendo que esta era la última vez que me interrogarían, y que debía responder correctamente; de otro modo me condenarían. Me hicieron varias preguntas y hasta querían que delate a otros practicantes. Pero no dije nada de lo que me requerían. Finalmente, me preguntaron de nuevo si seguiría practicando. Sin pensarlo, exclamé: “¡Cultivaré el Dafa universal hasta el final!”. Cuando dije esto con firmeza y decisión, los dos guardias se levantaron rápido y dijeron: “¡No puedo seguir soportando esto! ¡Sáquenla de acá inmediatamente!”.

Al día siguiente me fui a casa.

En ese momento, me encontraba atónita y me preguntaba qué había sucedido. Recién cuando Shifu publicó “Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos” el 26 de febrero de 2005 pude finalmente comprenderlo.

“ Si después de encontrarte con circunstancias difíciles, tus pensamientos pueden ser realmente rectos, entonces, cuando te enfrentes con la malvada persecución y cuando te enfrentes con interferencias, una sola frase tuya reforzada con pensamientos firmes y rectos podrá instantáneamente hacer que el mal se desintegre, (aplausos) y hará que quienes estén siendo usados por la maldad se den media vuelta y huyan, hará que la persecución perversa hacia ti se disuelva, y hará que la interferencia maligna hacia ti desaparezca sin dejar huellas. Un pensamiento nacido de la fe recta es todo lo que se necesita. Y el que pueda sostener firmemente esos pensamientos rectos y perdurar hasta el final, se volverá un magnífico dios forjado por Dafa” (“Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos” de 2005).

Desde entonces, empecé a mirar hacia adentro y a trabajar aún con más diligencia para estudiar el Fa y cultivarme en cada palabra y acción. Me iluminé al hecho de que cada palabra de Shifu es un secreto celestial y que allí hay capas y capas de cuerpos cósmicos e incontables seres divinos.


3. Fui a un campo de otra dimensión y escapé milagrosamente

EL 11 de mayo de 2013 un total de seis practicantes viajábamos juntos. En la ventanilla de venta de pasajes de la estación de trenes, un par de oficiales vestidos de civil nos arrestaron. Nos arrebataron nuestros boletos y me tomaron del brazo. Dije: “Déjeme ir, no me toque”. Esa persona me soltó inmediatamente. Nos llevaron a un lugar fuera de la estación, donde había dos autos ya estacionados. Vi que había al menos entre seis y siete oficiales de civil.

En ese momento, me calmé y un poema de Shifu vino inmediatamente a mi mente:

“Un pensamiento conmueve y hace temblar, afuera de la Gran Bóveda

Desea rescatar a los seres del cosmos, eliminar la multitud de calamidades

Diez mil capas de viejas fuerzas podridas y decrépitas bloquean

Al entrar al mundo humano, aun más conozco qué es lo malo

Rectificando el Fa durante todo el camino, partiendo las capas del Cielo

Todo lo que no es recto y es negativo es eliminado

El universo desea cambiar, ¿quién se atreve a impedirlo?

El cosmos vuelve a ser construido, y nunca más se malogrará”

(“Rectificación del Fa”, Hong Yin III)

En ese momento, no tuve ningún pensamiento que me distrajera. Era como si estuviera en el estado de practicar los ejercicios. Inmediatamente sentí que me había ido a otro campo dimensional y me di cuenta que esta situación, la escena frente a mis ojos, era una ilusión, como una sombra. Estos policías estaban ocupados en sus propios asuntos y seguramente no tenía nada que ver conmigo. Ni siquiera podían verme. Estaba tan calma como agua; no había olas en lo profundo de mi corazón, y no tenía ni un apego al miedo. Levanté mi bolso (tenía unos libros de Dafa dentro), y ante los ojos de los oficiales, seguí caminando por delante de ellos. Los ignoré y ni siquiera los miré. Sin embargo, todavía debía pasar por delante del patrullero. Incluso estuve parada un tiempo al lado del patrullero antes de que mis pies comenzaran a moverse lentamente. Mis pies se sentían especialmente livianos, y era como si estuviera flotando. Di la vuelta y caminé hacia la calle principal. En ese momento, vi un pequeño auto eléctrico que conducía hacia mí. Le hice señas con mi mano y me subí. Le indiqué mi destino, y el pequeño auto manejó a velocidad de la luz y salió de escena, tanto que los oficiales que me perseguían quedaron atrás, muy lejos.

4. El apego de sentir miedo luego atrajo la persecución

Recién al llegar a casa salí de ese estado. Al regresar, ese estado divino desapareció y surgió el apego al miedo. Recité el Fa repetidamente, pero no había caso. Le dije a mi esposo que algo sucedía. Aunque no se cultivaba, apoyaba a Dafa. Me sugirió con preocupación que me esconda por un tiempo. En ese momento, no tuve pensamientos rectos y accedí. Preparé mis ropas y me fui a la casa de un practicante en otra región. Paré un auto, pero este auto daba vueltas y vueltas por la ciudad y no podía salir. Comprendí después que Shifu me estaba iluminando a que no me fuera.

Sin embargo, en ese momento, mi mente estaba controlada por el mal, y sólo pensaba en salir. Al fin, el auto logró salir de la ciudad. Al llegar a destino, encontré la casa del practicante, pero después de muchos giros y vueltas. Reflexioné: “¡Por qué esta persona no se ilumina!”. Finalmente, bajo el apego de búsqueda, encontré la casa del practicante. Pero el practicante no estaba en su casa, y me recibió su hija. Su hija no es practicante, pero nos conocemos bastante. Me dijo: “Tía, puede quedarse aquí”. Por lo tanto, me quedé esa noche en su casa. A medianoche la policía irrumpió en la casa. Esa noche hubo un gran arresto local de discípulos de Dafa, y también fui llevada al centro de detención.

5. Ya que estoy aquí, validaré el Fa

En el centro de detención miré hacia adentro, me serené rápidamente, y me ajusté. Pensé que ya que estaba allí, debía validar el Fa. Primero, creé el ambiente de práctica de ejercicios y envié pensamientos rectos. En cualquier ambiente y condición, los Dafa dizi debemos hacer bien las tres cosas. Al principio había un guardia de mayor edad que me insultaba todos los días. Envié pensamientos rectos para eliminar los factores malignos detrás del guardia. Más tarde, me iluminé a lo que Shifu dijo:

“Nosotros tenemos que rechazar incluso la aparición de las viejas fuerzas y sus arreglos; todos tenemos que rechazar hasta sus existencias” (“Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago de 2004”).

Si Shifu no las reconoce, nosotros tampoco. Incluso a los guardias, no los reconocía y los miré de manera diferente. No tomé la maldad seriamente. Sostuve los pensamientos buenos: “por favor recuerda que Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno; esto traerá bendiciones para tu vida” y lo enviaba a su mente. De allí en adelante, cuando este guardia de mayor edad patrullaba mi celda, bajaba la cabeza y seguía de largo. No se atrevía a mirarme.

También había una mujer oficial que me gritaba cuando enviaba pensamientos rectos: “No envíes pensamientos rectos. Las cámaras de seguridad están conectadas a Internet. Toda la policía puede verte. ¡Detente!”. Nunca me detuve. Al contrario, mantuve mi palma recta y envié pensamientos rectos hacia ella. Luego me iluminé que bajo este ambiente especial, el asunto no era mantener la palma recta o no. Cuando mantenía mi palma recta, sentía que la energía que fluía era muy fuerte, y realmente tenía un aire de supremacía y destrucción de toda la maldad en el cosmos.

Luego, me habló y dijo que mi comportamiento no era bueno. Le clarifiqué la verdad, pero se rehusaba a escuchar diciendo que había sido guardia por más de treinta años y sabía más que yo. Incluso me dijo que sólo había dos caminos en frente a mí; uno era irme a casa, el otro ir a prisión. Ya no le hablé más y memoricé un párrafo del Fa de Shifu:

“El entendimiento de la verdad del cosmos por los estudiantes de cultivación de Dafa es su elevación a través de la razón y la experiencia. Será en vano para el hombre, sin importar qué perspectiva tome, negar el Fa y los principios del cosmos, los cuales están más allá de todas las teorías de la sociedad humana” (“Comentarios adicionales sobre la superstición”, en Escrituras esenciales para mayor avance II). 

6. Rectificar todo lo que no es recto

Los prisioneros que estaban allí, estaban arreglados por las viejas fuerzas, pero todos estaban esperando que los Dafa dizi los salvaran. Había una joven que dormía al lado mío, me detenía y me decía: “¿Por qué estás aún practicando? Está afectando nuestro descanso”. Envié pensamientos rectos e inmediatamente entraron buenos pensamientos a su mente. Al día siguiente, esta joven puso ambas manos en posición de Heshi y se disculpó conmigo: “Ayer me equivoqué contigo, prometo que nunca, pero nunca más, te pediré que no practiques de nuevo”. Una mujer en sus 30 años dijo: “El (prisionero) líder dijo que tu cuerpo se volvió más saludable luego de practicar. Nos dejó atónitos. ¡Los guardias nos toman juramento todos los días! Que no nos molesten más. El gobierno no puede manejarlos, ¿cómo podemos nosotros? ¡Déjenla practicar!”.

En toda la celda, había un máximo de dieciséis personas, y al menos catorce sabían la verdad sobre Dafa. Memorizaban Hong Yin conmigo todos los días. Todos recitaban al unísono,

“Los malvados deberían pensarlo dos veces antes de cometer su flagrante brutalidad

Cuando el Cielo y Tierra se vuelvan claros otra vez, a la caldera hirviente bajarán

Puñetazos y patadas poco pueden hacer para cambiar el corazón de una persona

Los vientos violentos anuncian un otoño aún más frío”

(“El frío de los vientos otoñales” en Hong Yin Vol. II)

Sentía que esta escena era realmente pacífica y libre. Dafa puede cambiar todos los apegos humanos y rectificar a todos los que no son rectos.

Incluso dijeron que todas mis cosas venían de Dafa. Esto también me iluminó. Antes, siempre pensaba de esta manera: que esto era mío, y que eso era tuyo. De hecho nuestras vidas son creadas y salvadas por Dafa. ¿Porqué hay un apego a la diferencia? Recuerdo que cuando la casa de un practicante sufrió una redada por parte del mal, la policía preguntó a quién pertenecía la computadora y la impresora. El practicante le dijo que nada de eso le pertenecía. Nuevamente el oficial preguntó a quién le pertenecía. El practicante dijo que todas las cosas pertenecían a Dafa. Al final, la policía no se atrevió a tocar ni una sola cosa. 

7. Dos grandes urracas en un árbol me llamaban

Cuando estuve detenida por más de veinte días, los oficiales de policía me interrogaron. Intentaron tomar ventaja de mis brechas cuestionándome, e incluso me preguntaron sobre mi relación con otros practicantes. No dije nada. Finalmente, envié pensamientos rectos hacia la policía: “Escuchen, lo que sea que pregunten, no lo responderé y no lo sé. Escuchen con cuidado, soy discípulo de Li Hongzhi. ¡No quiero y no reconoceré ningún otro arreglo. Cultivaré el Dafa del universo tan firme como una roca y tan indestructible como un diamante hasta el final!”. Cuando terminé de hablar, los oficiales de seguridad inmediatamente dijeron: “No podemos con ella. Que escriba lo que quiera y si no sabe nada, así será”.

En ese momento, no me iluminé al hecho de que si seguía diciendo que no era culpable, me liberarían. Si me hubiera iluminado a esto, me hubieran liberado inmediatamente. Shifu dijo:

“Cuando los pensamientos rectos de los Dafa dizi son un poco más fuertes, los Dafa dizi cambiarán todo y la maldad será eliminada. Entonces, ¿de qué servirán las malas personas? ¿No están estas pocas personas malas haciendo estas cosas bajo el control de la maldad? Cuando la maldad sea eliminada y tú estés frente a esa persona, ¿se atreverá a decirte una sola palabra negativa? Frente a un dios, él no se atreverá” (“Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005”).

“Una persona común es débil frente a un cultivador” (Exponiendo el Fa en el Fahui internacional de Washington DC).

Unos días después no pudieron encontrar brechas y me liberaron, ya que no tenían otra opción.

El día que salí del centro de detención, dos grandes urracas me llamaron desde un árbol. Puse mis manos en posición de Heshi hacia el Cielo y con lágrimas en los ojos le dije a Shifu: “Gracias Shifu. Una vez más Shifu estuvo cuidando de mí”.

Me he iluminado en estos años, que si tus pensamientos rectos son suficientes, y mientras mantengas pensamientos rectos y envíes los pensamientos rectos más puros, este pensamiento será realmente poderoso. Puede atravesar capas y capas de campos dimensionales y destruir todos los arreglos del mal de una vez. No seamos engañados por las ilusiones de persona común, ni intimidados por la locura del mal. Cuando no tenemos apegos humanos, lo que decimos es realmente lo que Shifu dijo: “No se preocupen por lo que ellos dicen, cada palabra que ustedes dicen es como un trueno para ellos” (“Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005”).