Historias cortas de cultivación

[Minghui Net] En 1997 mi prima murió como consecuencia de una herida que recibió en un accidente. Un poco después, soñé con mi prima, que  me estaba tirando hacia ella. ¡El sueño parecía tan real y atemorizante! Mi hermano me dijo que practicara Falun Dafa, y cómo el Maestro Li protege a sus estudiantes. Escuché a mi hermano y empecé mi cultivación en Falun Dafa.

Cultivando Dafa, Shifu me protegió y recibí una nueva vida

En mayo de ese mismo año, también sufrí un accidente automovilístico. En el preciso momento en que el auto me atropelló, vi a mi hígado romperse en pedazos. Aún recuerdo eso hasta el día de hoy. Al despertar, la gente estaba apurada por encontrar al auto que me había atropellado. Les pedí que dejaran de buscar a ese auto porque cultivaba Falun Dafa. Shifu me había protegido, y no sufrí ningún daño. Todos en mi familia vieron cuán milagroso era Dafa al ser testigos de mi accidente, y ellos también se decidieron a cultivarse.

Enfrentando la persecución, mamá se mantuvo firme en el Fa

Antes de practicar Falun Dafa, mi mamá ni siquiera sabía cómo leer su propio nombre. Luego de la cultivación, un milagro sucedió, y podía leer el libro entero de Zhuan Falun. Mi madre tuvo mala salud desde su niñez. Tomaba incontables cantidades de medicamentos que llevaba con ella en todo momento. Luego de cultivarse en Dafa cambió. Se veía mucho más joven y era muy fuerte por tener 70 años. Nuestro vecino vio los cambios y quiso cultivarse también.

En el año 2000 mi madre fue perseguida y retenida en un centro local de detención. Estaba muy decidida a resistir las iniciativas policiales que querían impedir que se cultivara en Falun Dafa. Los oficiales la forzaban a abandonar para que pudieran informar eso a su jefe, pero ella se rehusó. Le trajeron a sus familiares al centro de detención para lograr convencerla, pero se rehusó también. Al final, los oficiales estaban exhaustos y decidieron liberarla.

Clarificando la verdad, salvando a personas predestinadas

Mi familia abrió un almacén cerca del granero local y mucha gente salía y entraba a su negocio. Era un buen lugar para que mi madre y yo clarificáramos la verdad a la gente.

Durante -el invierno, mientras el granero estaba recolectando comida, los autos hacían fila esperando por mucho tiempo. Los conductores tenían tanto frío que venían a nuestro local a calentarse. Colocamos los materiales de información en el tocador para que estuvieran visibles para todos. Mi mamá les contaba los hechos sobre el “incidente de auto-inmolación en la plaza Tiananmen”. Cuando se retiraban, llevaban la información y decían que la leerían con atención.

Detener asesinatos con bondad pese a mi seguridad

Unos días atrás, a las siete de la noche, estaba con mi esposo preparándonos para comer cuando un joven entró a nuestro negocio. Estaba muy borracho y dijo que quería comprar si “última lata de tabaco”. Le pregunté por qué dijo esto y lo interrogué. Me dijo que iba a matar a alguien por venganza y sacó su cuchillo para mostrarme. Cuando compró el tabaco, guardó su cuchillo y se fue. En ese momento pensé: “¡Esto no está bien! ¡Debo convencer a esta persona!”. Como estaba alcoholizado no podía pensar claramente. Lo alcancé e intenté convencerlo de que la violencia no es la solución. Me hablaba sin sentido, pero no me detuve y no tuve miedo.

Unos minutos después, aún no cambiaba de opinión. Recordé que soy Dafa dizi, y Dafa tiene el poder de corregir todo pensamiento incorrecto. Le dije que “Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Le pedí que repitiera eso conmigo, y lo hizo. Después de un par de veces le dije: “¡Hermano, escúchame, y ve a tu casa!”. De repente se emocionó y me dijo: “Sí, ¡me iré a casa! Eres la única que podía hacer esto, deberías también volver a tu casa”. Pegó la vuelta y caminó a su casa. Era una noche fría, y le pregunté si quería una campera. La rechazó, y lo vi desaparecer a la distancia.