Saludos Maestro. Saludos compañeros practicantes

 

He experimentado profundamente la maravillosa sensación durante el proceso de promoción de entradas de Shen Yun después de eliminar los pensamientos de la gente común, una y otra vez sentí el refuerzo y cuidado compasivo del Maestro.

Mi alemán no es bueno, sólo puedo hacer una comunicación sencilla, pero la promoción de Shen Yun no tiene muchos recursos, por lo que recité algunas frases introductorias de los materiales de Shen Yun y fui al punto de venta para vender entradas. El primer día, le repetía a todo el mundo las frases que recordaba. Más tarde, una bella joven vino a mí con entusiasmo y dijo: "He oído hablar de Shen Yun y tengo una gran sensación. ¿Podría darme un folleto?, voy a comentarlo con mis amigos".

Le entregué los folletos sin una palabra, como ella había escuchado sobre Shen Yun, yo no podía decirle directamente esas palabras. Ella tomó el volante y se fue. Me sentí muy deprimido ya que ella estaba muy emocionada y era muy probable que comprara los boletos, pero yo sólo la dejé marchar sin más palabras. Si se hubiera encontrado con un compañero practicante con buen alemán, definitivamente hubiera comprado un boleto directamente. Quizás yo no debería estar parado aquí, o debería irme a distribuir periódicos...

Estaba frustrado y de mal humor y de repente estaba frente a mí y dijo: "Quiero comprar una entrada," me di cuenta de que el Maestro me alentaba para que me quedara allí, así que me dije que nunca me daría por vencido fácilmente.

Al día siguiente, cuando otros practicantes presentaban Shen Yun a clientes, escuchaba con atención e inmediatamente escribía algunas frases sencillas. Si encontraba algunas frases difíciles, inmediatamente trataba de convertirlas en frases simples que yo pudiera decir. Día a día, gradualmente acumulé una gran cantidad de palabras de la presentación de Shen Yun. Mientras tanto, prestaba atención al tono, la velocidad, cambiando poco a poco de recitarlas a decirlas en forma natural. Sin darme cuenta, podía vender entradas de forma independiente. Incluso algunos clientes indecisos decidieron comprar las entradas después de hablar conmigo. De vez en cuando algún cliente que había oído la presentación de otros practicantes iba a irse a casa y pensarlo un poco más, pero después de hablar yo con él por un tiempo, cambiaba de idea y decidía comprar una entrada. Esto me dio mucha confianza, y sin darme cuenta afloraron muchos de mis apegos. 

Otro compañero practicante y yo fuimos asignados por más de una semana al mismo punto de venta. Durante los dos primeros días ambos vendimos todas las entradas. De repente un día yo no vendí ninguna. Me puse muy triste, sentía que el tiempo pasaba lentamente. Estaba seguro de que algo iba mal conmigo. Pensando en ello descubrí que durante los últimos días había competido con mi compañera practicante en el número de entradas vendidas. Cada noche pensaba en cuántas entradas había vendido ella y cuántas yo. Tenía muchas esperanzas en que yo no fuera peor que ella. Me di cuenta que se trataba de un fuerte corazón de validarme en lugar de validar el Fa, o salvar a los seres conscientes. Comprendí que tenía  que cambiar.

Al día siguiente, durante toda la mañana no vendí ninguna entrada, pero ella sí vendió. Me dije: "Sé que esto es una prueba y voy a ser capaz de pasarla". Me senté, descarté todos los otros pensamientos, presté atención a todos los transeúntes y aproveché la oportunidad para presentarles Shen Yun. Poco después, una mujer se me acercó y dijo: "Hace unas horas recibí de usted periódicos y volantes, los leí cuidadosamente y me sentí bien. Llamé a mi familia para comentarles y entonces decidimos ir a ver el espectáculo. "Cuando tenía en la mano las entradas para irse, me recordé estabilizar mi corazón y no se movió. Después, las entradas se vendieron muy bien. Sentí que mi corazón estaba muy calmado y muy puro, nada más que vender entradas.

Durante la noche, cuando nos íbamos, el compañero practicante me preguntó: "Hoy tú vendiste todas las entradas. ¿Tienes la sensación de sentirte orgulloso?". Le dije que no. Por la noche, cuando volví a casa, estudié "Zhuan Falun" y leí: “El otro día dije que la clave para que crezca gong consiste en cultivar y refinar el xinxing y asimilarse a la característica del universo”. Me estremecí con una sensación indescriptible. Al mismo tiempo, estaba lleno de infinita gratitud al Maestro.

Vendiendo entradas en esos días, a menudo sentíamos el estímulo y el fortalecimiento del Maestro. Vendíamos entradas de 10:00 a 20:00. El primer día encontramos más gente por la mañana y menos por la tarde en el centro comercial. Así que decidimos ir una hora antes, y regresar una hora más temprano.

En el mediodía del día siguiente, ambos habíamos vendido todas las entradas al mismo tiempo. Mi compañera practicante dijo: "tenía hambre, pero vi que había tanta gente, que esperé hasta que hubiera menos para ir a comer". Dije: "Yo también". Entonces le vino a la cabeza decir: "Con razón vendemos entradas al mismo tiempo, se debe a que estamos pensando lo mismo". Creo que el Maestro vio nuestros corazones y nos animó.

Cuando planeamos estar de regreso a las 19:00, nos encontramos con que todavía había mucha gente, así que decidimos esperar hasta las 20:00. A las 20:00 p.m., cuando nos íbamos, un joven se apresuró a comprar una entrada. Le preguntamos cómo supo de Shen Yun, y dijo que había recibido la información de nuestra parte, le pregunté quién le dio la información, él sonrió y dijo ustedes dos. De hecho, esto ya había revelado mi corazón de gente común, pero en ese momento no me di cuenta, y solo pensé que este tipo era realmente interesante.

Un día, durante un intercambio de experiencias en grupo, los compañeros practicantes hablaron sobre cómo coordinaban entre sí: ​​alguien se encargaba de parar la gente que pasaba, alguien era responsable de la presentación de Shen Yun, y el otro de la venta de entradas, ellos trabajaban cooperando para vender entradas. Al día siguiente, nosotros dos estábamos de camino al sitio para vender las entradas y la practicante me preguntó si podíamos cooperar con nosotros mismos. Yo dije: "Nuestra situación no es la misma que la de ellos. Nuestro stand está en medio de la calle, donde la gente puede pasar por ambos lados, y los dos podemos manejar las entradas de principio a fin de forma independiente. En el momento crítico, nos ayudamos enviando pensamientos rectos durante el proceso de venta de entradas esta es una manera de cooperar".

Luego, la compañera practicante francamente mencionó que cuando yo vendía más entradas ella estaba celosa de mí. Dije: "Yo siempre estaba compitiendo contigo en agotar las entradas. Desde el primer día que presenté Shen Yun, el apego ya se había revelado". Nos dimos cuenta de que cuando teníamos estos apegos, en realidad no éramos un cuerpo. Todavía estábamos distinguiendo cuál era suyo y cuál era mío. ¿Cómo podíamos hablar de un cuerpo? Ambos necesitábamos descartar estos apegos para poder coordinar. Estábamos decididos a no hacer distinciones entre nosotros y coordinar bien.

El mismo día, encontramos unos padres con su hija. Al principio, cuando ella les presentó Shen Yun, parecía que a toda la familia le interesaba mucho, pero el padre dudaba, porque tres entradas para la familia no eran una pequeña suma de dinero. Me acerqué sosteniendo un clip de entradas. Al escuchar su conversación, sabía qué fecha y qué precio eran más apropiados para ellos. Rápidamente tomé tres entradas, encontré el momento adecuado y le dije al padre: "Usted ve que tenemos muy buenos asientos. No pierda la oportunidad y compre las tres entradas". El padre no podía decidirse.

La compañera practicante le recordó que tanto a su esposa como a su hija les gustaría mucho ver el espectáculo. El padre todavía dudaba. Yo seguí hablando con él, traté de ayudarle a tomar la decisión correcta. El compañero practicante y yo nos ayudamos  el uno al otro. Finalmente el padre asintió. Entregué las entradas a la hija; la niña las tomó, con una sonrisa en el rostro. El padre se echó a reír. Viendo que la familia pudo tomar la decisión correcta en sus vidas en el momento crítico, yo estaba realmente feliz por ellos.

Esta fue la primera vez que los dos cooperamos mutuamente. Cuando regresé por la noche, conté con deleite esta historia a los compañeros practicantes. Por la noche, antes de dormir, un compañero practicante dijo que había leído una experiencia  de intercambio en Minghui. El punto principal era lo peligroso de estar demasiado satisfecho. Al oir esto, mi corazón se sorprendió. Inmediatamente me di cuenta de que hablé sobre el proceso de venta de entradas con deleite. Era peligroso, también. Estaba muy agradecido por el intercambio de experiencias y también por los ingeniosos arreglos del Maestro, que me permitieron darme cuenta de mi apego antes de que ocurriera un problema. 

La próxima vez durante el intercambio de experiencias en grupo, compartí cómo me cultivé en la coordinación y el apego a ser demasiado complaciente. Al día siguiente en el punto de venta de entradas, mi compañera dijo: "Ayer dijiste las mismas palabras que hemos hablado, sin embargo  no me pareció bien". Lo dije tal vez porque los primeros compañeros practicantes habían estado hablando sobre qué clase de gente o cosas interesantes se encontraron durante el proceso de venta de entradas, en lugar de compartir sobre el xinxing, y pude haber sido un poco impaciente. Dije enfadado que no volvería a ese tipo de intercambio de experiencias, que era simplemente una pérdida de tiempo. La compañera practicante dijo que ese no era un pensamiento recto. Dije que me sentaría en la esquina y no escucharía ese intercambio sin sentido. En su lugar estudiaría el Fa y recitaría  algunos poemas de "Hong Yin". Está bien.

Después de salir, descubrí que el tapón de mi botella de agua estaba flojo y había salido agua, la cual había mojado los folletos sobre la mesa. Sabía que estaba equivocado de nuevo y dije en mi corazón al Maestro: "Maestro, sé que me equivoqué, tengo que cambiar". Afortunadamente, la parte húmeda de los folletos era la inferior y eso no afectaba a su uso.  Sabía que el Maestro me miró y no sólo me permitió ver mis propios problemas sino que esto no afectó la venta de entradas.

Deshacerse del corazón de la gente común es un laborioso proceso interno. A finales de febrero, me enviaron a otro lugar. Las condiciones fueron buenas al principio. Lo hice con mucho entusiasmo. Después de un período de tiempo, poco a poco menos personas se detenían, y mi impulso era cada vez más débil. Incluso después sentí cómo cada día pasaban caras conocidas y algunas personas recibían el folleto muchas veces. Sentía que nadie lo decía, y yo tenía una sensación de tormento. Después de unos días me iría a Viena. Incluso estaba deseando salir de allí y cambiar a otra cosa.

Durante ese fin de semana el resultado global de entradas vendidas fue de 4 entradas menos que el objetivo que yo esperaba. Tuve un pensamiento de que podía ser mi estado el que estaba afectando la venta de entradas. Si era porque no lo estaba haciendo bien, las personas que debían ser salvadas no pudieron ser salvadas, y este pecado sería demasiado grande. Empecé a mirar hacia adentro, sentí que estaba demasiado centrado en los resultados, valoraba la efectividad, estaba preocupado por los logros. Cuando veía que no podía obtener buenas notas, me entristecía -esto era de nuevo validarme y la búsqueda de fama.

Me dije que estos apegos debían ser abandonados. No podía dejarme llevar por cualquier estado, pero necesitaba centrarme y hacer las cosas bien. El lunes siguiente, me recordaba constantemente: "Olvídate de ti mismo, solo salva personas". Luego descubrí que había todavía un montón de caras desconocidas, y había gente con interés. Finalmente salí del estado negativo. Siempre que me sentía feliz con la venta de entradas, me recordaba tener cuidado con perturbar el corazón. Cuando me fui del punto de venta de entradas a Viena, ya no tenía la mentalidad de escapar de allí.

Al regresar de Viena, estaba con un compañero (A) y otro compañero practicante (B) en un grupo. A no podía hablar alemán y B, hablaba muy bien alemán pero no tenían seguridad en la venta de entradas. Era un equipo débil para vender una buena cantidad de entradas, sólo podíamos confiar en el Maestro. Me dije que yo no tenía habilidades para la venta de entradas, no hablaba bien alemán y la única cosa que podía hacer era mantener pensamientos rectos y solicitar refuerzo del Maestro.

En ese día, no mucho después del comienzo, el practicante B presentó Shen Yun a una pareja de mediana edad. Debido a su comportamiento inadecuado, la pareja se marchó rápidamente. Me dije: “no te enfades”, y luego me acerqué a recordarle que prestara atención para evitar este problema. Ella asintió con la cabeza. Ese día siempre prestaba atención a cada pensamiento para no tener ningún pensamiento negativo hacia otro practicante, sobre todo cuando veía a otros haciendo algo que no encajaba con mis ideas o no me hacía sentir cómodo. Me recordaba  alejarme de los malos pensamientos y centrarme en la presentación de Shen Yun o en la venta de entradas.

Un día me pasé casi todo el día sin comer ni beber, pero me sentía lleno de energía. Cada vez que me encontraba una mala idea la limpiaba al instante, podía sentir que mi cuerpo y todo el campo estaba claro y transparente, me sentía de repente alto y lleno del poder de la compasión. La compañera B lo había hecho bien, varias personas escucharon su presentación, y luego ella me traía personas naturalmente, por lo que las entradas se agotaron. Durante todo el día Dafa mostró su magia, un equipo tan débil en realidad se convirtió en el equipo con el mayor número de entradas vendidas ese día.

En el siguiente intercambio de experiencias, el compañero B dijo que una vez que un practicante no fue muy amable con ella, pensó que era una prueba para ella, para recordarle que aún vendiendo las entradas no debía tener el corazón de exultación. Entonces oyó al practicante diciéndole algo: "Yo no sé cómo es la venta en otros puntos, espero vender muy bien". De repente, vio el hermoso corazón del practicante para salvar a la gente. Escuchando su experiencia, vi la brecha, yo no tenía malos pensamientos hacia los demás, pero no había sido capaz de ver los méritos de otros, incluso cuando no eran amigables conmigo.

Los meses del proceso de la venta de entradas de Shen Yun es un continuo encontrar y  perder la persistencia, con depresiones, dolores. Mientras tanto, tengo más descanso y magnificencia después de descartar los corazones de la gente común. Gracias Maestro, por darme esta rara oportunidad. Gracias a los compañeros practicantes que me han ayudado en el proceso.

Gracias Maestro. Gracias a todos

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