Hola a todos.

Durante el período promocional de Shen Yun he trabajado en un centro comercial vendiendo entradas. Dentro de ese ambiente surgieron fácilmente todo tipo de pensamientos y apegos humanos.

En una ocasión, un niño de 8 años vino con sus abuelos. Los abuelos querían sentarse y charlar con sus amigos tomando un café. El niño se sentía muy aburrido y se quejaba constantemente. Su abuelo lo regañaba severamente y me parecía grosero. Podía sentir el dolor del niño y esto me hizo sentir deprimida. También estaba muy enojada con el abuelo: ¿cómo podía ser tan malo? ¿No era obvio que lo que estaban haciendo le aburría al niño? ¿Cómo podía ser tan mezquino este viejo?

Me di cuenta de que mi estado de ánimo no era bueno, no era amable con la gente que veía y menos aún era compasiva mientras promovía Shen Yun. Pronto entendí que este incidente había sido una revelación, para que pueda mejorarme. A menudo me afectaba especialmente este tipo de injusticia hacia los niños. Ya había presenciado esta clase de incidentes varias veces en el sitio de clarificación de la verdad, así que necesité algo de tiempo para calmarme. Pensé que sólo podía ver lo que estaba pasando frente a mis ojos, pero no sabía qué clase de relación de yeli tenían esas dos vidas. Sentí que debería creer en Dafa y mantener un corazón de no-acción. En aquel momento tenía que concentrarme 100% en la promoción de Shen Yun. Eliminé un fuerte pensamiento humano.

A través de esta experiencia me di cuenta de que podía sentir a otras personas, pero no debería ser movida. Me hizo recordar el poema del Maestro en "Hong Yin":

En el Dao

Con un corazón sin apegos—
     En armonía con el mundo.
Mira como si no vieras—
     Sin confundirte ni estar tentado.
Escucha como si no oyeras—
     Sin perturbar el corazón.
Come pero no saborees—
     La boca libre de apegos.
Haz pero no busques—
     Manteniéndote siempre en el Dao.
Tranquilo y sin pensar—
     Prodigiosas maravillas emergerán.

Puedo sentir que cada momento en el punto de venta de entradas es un regalo del Maestro. Me doy cuenta desde el Fa que los seres de todo el universo están viendo a los discípulos de Dafa, así que nuestro comportamiento es crucial. Una vez fui a un punto de venta de entradas en un centro comercial y vi que nuestra pantalla TV tenía un problema técnico. Lo reflejaban los practicantes presentes. En sus rostros se podría ver: ”Debe haber algo que va mal”. Estaba de pie, detrás del mostrador y, aún sin la pantalla TV, seguía sonriendo y saludando a los que pasaban. Recuerdo que el Maestro dijo:

“Incluso en tu vida diaria cuando ven a alguien por un instante tan corto que no tienen ni tiempo de hablarle, aún deberían dejarles con vuestra compasión y amabilidad“ (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003).

No culpé a los demás practicantes por no poder mantener un corazón amable en su trato con la gente común, cuando se enfrentaron con problemas. Intenté armonizar la situación en silencio y le pedí al Maestro que me fortaleciera. La situación cambió pronto y el problema se resolvió naturalmente. Sabía que hubiera podido actuar mejor y que debería haber señalado este asunto a los demás practicantes, pero me faltó el valor. Creo que debería eliminar mi miedo de tener conflictos y ahora estoy trabajando en ello diligentemente.

Hubo un tiempo en que iba al sitio de venta de entradas para Shen Yun cada fin de semana. Un día, mi padre me dijo que le parecía extraño que dejaba a mi hijo solo en la casa mientras iba frecuentemente a vender boletos voluntariamente. Me hizo sentir terrible y estaba pensando en cómo le podría explicar.

El siguiente fin de semana, cuando fui a promover entradas para Shen Yun, me sentí  realmente feliz. Por un momento, vi que todas las personas son dignas de lástima. Caminaban por el centro comercial apuradas, impulsadas por sus propios apegos. Todo era por dinero, para una vida mejor, cambiando constantemente su búsqueda. En la vida, ellas no pueden realmente decidir nada y no saben qué va a pasar mañana. Hablando de estas personas, ¿quién puede decir que es libre de hacer lo que quiera? Le dije a mi padre en mi mente: estoy aquí aunque no me pagan y soy la más feliz, porque estoy haciendo algo que es la única razón de mi presencia aquí. Estoy haciendo lo que mi verdadero yo quiere hacer. La gente común se esfuerza por alcanzar sus metas, para satisfacer su ego y liberarse. Yo no vine aquí para tener una vida de gente común, sino para asistir al Maestro en la rectificación del Fa, para salvar a los seres conscientes. ¡Los discípulos de Dafa son los más felices!

Me sentí conmovida y muy feliz. Me acordé de lo que dijo el Maestro:

"¿Sabes que para salvarte el Fo una vez mendigo por comida entre la gente común? Hoy día, una vez más he abierto la gran puerta y les enseño este Dafa para salvarles de nuevo. Nunca he sentido amargura por las incontables adversidades que he padecido“ (FALUN FOFA – Escrituras esenciales para mayor avance).

En ese momento me di cuenta, en mi nivel, de la razón por la cual el Fo puede hacer lo que hace: porque el Fo sabe que, a través de su sufrimiento, puede traer felicidad a la gente. Mi padre no dijo nada más y yo ya no le quise explicar nada. Sabía lo que estaba haciendo y por qué lo hacía. Sabía que lo que podía hacer era lo mejor.

En cuanto a la cooperación entre nosotros, me gustaría compartir con ustedes mi experiencia acerca de la búsqueda de un centro comercial adecuado para el sitio de venta de entradas. Había dos centros comerciales que se negaron a ofrecernos el espacio para nuestro sitio de venta de entradas. Después de un intercambio entre nosotros, decidimos concentrarnos en querer conocer a los gerentes de los centros comerciales, independientemente de haber sido rechazados. Como resultado, tuvimos éxito en ambos lugares.

Ha sido difícil conseguir la cita con el gerente de uno de los centros comerciales y tuvimos que esperar durante mucho tiempo. Cuando lo conocimos, le sugerimos algunas maneras de cooperar, pero el gerente las rechazó todas y parecía que no cambiaría de opinión. Sentí que nosotros tampoco íbamos a ceder, entonces le pedí ayuda al Maestro. El gerente vio la tarjeta de la Asociación de Falun Dafa y nos preguntó qué era Falun Dafa. El otro practicante le presentó Falun Dafa y yo hablé sobre la persecución en China. Sentí que su corazón se conmovió. Nos preguntó por qué estábamos promoviendo Shen Yun y le explicamos que Shen Yun presentaba los valores y las virtudes ancestrales de China. Nos contó que el también tenía sus creencias y que valoraba la virtud. Me di cuenta de que estaba predestinado que el gerente apoye los espectáculos de Shen Yun. Sus ojos revelaron que "esto es algo que tengo que apoyar" y, en realidad, eso fue lo que hizo.

El tiempo de espera para la cita con el otro gerente fue mucho más corto y sin complicaciones, pero el encuentro pareció medir cómo nos sentíamos acerca de lo que estábamos haciendo y lo mucho que queríamos salvar a esta vida y a los seres conscientes de este centro comercial. Esta cita se realizó sin problemas, como si el lado que sabía entendió la verdadera situación e hizo lo correcto. Para mí fue como una prueba para ver si nos íbamos a atrever a buscarlo y hablar con él.

Después del espectáculo Shen Yun, encontré otra prueba que tocó mi apego fundamental y que también era la razón por la cual había empezado la cultivación: quería dejar este mundo humano, lleno de sufrimiento. En otras palabras, perseguía la supuesta armonía y felicidad, quería volver a mi lugar de origen, porque allí no habría ningún sufrimiento y la gente me entendería. Cuando empecé la cultivación, estaba sola. Ahora tengo familia, casa, jardín y muchos amigos. Mis padres, mis hermanos y yo estamos estrechamente vinculados. Mi vida aquí es aparentemente satisfactoria y, hasta cierto punto, me siento bien con mi vida. Tal vez esta es también un tipo de prueba de vida y muerte. Es para ver si ¿puedo soltar la vida aquí? Es para ver si puedo tomar estas cosas ligeramente y si puedo hacer bien las tres cosas que nos pide el Maestro. Estas cosas están estrechamente relacionadas con mi corazón.

Después de volver a pasar esta prueba, escribí mi voto y fue como si mi voto anterior fuera escrito otra vez y firmado. Lo metí en mi cartera y lo guardé para recordarme quien soy y por qué estoy aquí. Escribir mi voto ha sido muy significativo porque, a través de este proceso, pude sentir muchos arrepentimientos tristes y pude sentir que el Maestro está siempre muy cerca de mí.

Me gustaría terminar con un poema de Hong Yin II:

 

Pensamientos rectos y acciones rectas

Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa

 

¡Gracias, venerable Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!

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