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Soy una trabajadora médica y he estado practicando Falun Dafa por más de 10 años. Cuando alguien me preguntó por qué no había renunciado a mi cultivación a pesar de la persecución del PCCh a Falun Gong, le conté lo que le pasó a mi hijo. Luego él me dijo: “¡Tienes un buen entendimiento! ¡Continúa practicando Dafa!”
En octubre de 2000, mi hijo, un no practicante se lanzó del quinto piso de un edificio lo que resultó en múltiples fracturas y una hemorragia masiva. Luego del tratamiento de emergencia de dos horas en el mejor hospital de nuestra ciudad, su médico afirmó que sus esfuerzos para rescatarlo fueron infructuosos. Sollocé y no le creí. Él agregó: “Como trabajadora médica, deberías saber lo que significa cuando una máquina de ECG muestra una línea horizontal.”
Dije entre lágrimas: “Shifu, mi hijo está en graves problemas ahora. Shifu, ¿podrías salvarle la vida?” De pronto mi sobrina dijo: “Tía, él está diciendo algo”. En un débil tono de voz mi hijo dijo: “Mamá, quiero algo para beber”. Nunca olvidaré esta oración por el resto de mi vida, porque fue cuando supe que Shifu había devuelto la vida a mi moribundo hijo.
El médico aseguró que mi hijo nunca más se iba a poner de pie debido a la dislocación en su columna y múltiples nervios dañados. Pero él fue capaz de caminar de nuevo a los seis meses con la ayuda de muletas. Mis vecinos decían: “¡El chico se recuperó tan rápido gracias a su madre, una practicante de Dafa!”
EShifu dijo: “…cuando una persona refina gong, otros también se benefician.” (Zhuan Falun)
A principios de enero de este año mi hijo dejó de recitar “Falun Dafa es bueno” como hacía antes y empezó a leer libros de Budismo y a recitar “Amituo”. El 7 de marzo su pierna derecha se entumeció y cayó.
Luego se puso nervioso y me preguntó: “¿Qué puedo hacer ahora? No puedo caminar más debido a los nervios dañados”. Me tranquilicé y le dije: “¡Shifu te dio una nueva vida! Pero has estado recitando ‘Amituo’ recientemente. ¿Cómo te puede ayudar Shifu? ¿En qué crees ahora?” Mi hijo se dio cuenta de su error y dijo: “¡Creo en Shifu!” Luego empezó a recitar “Falun Dafa es bueno, Verdad – Benevolencia – Tolerancia es bueno” como solía hacerlo. Más tarde tenía que ir al baño. Lo alenté para que fuera solo. Estuvo de acuerdo y caminó lentamente, apoyándose en la pared. Dijo entusiasmado: “Puedo caminar de nuevo por mí mismo. ¡Muchas gracias, Shifu! ¡Shifu, no te voy a traicionar!” Hoy mi hijo puede caminar por sí mismo.
Como practicante de Dafa no puedo encontrar ninguna palabra para expresar mi gratitud a Shifu. Si mi hijo hubiera vivido en una familia que no tuviera un practicante de Falun Dafa, habría muerto la primera vez y habría quedado paralizado esta vez.
Me cultivaré más diligentemente y salvaré más seres conscientes.
Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/7/18/141106.html
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa