[Minghui Net] En 1993, durante un examen médico de rutina me diagnosticaron taquicardia supra ventricular paroxística (TSVP), un trastorno del ritmo cardíaco que se origina en, o arriba del nódulo auriculoventricular. Tenía apenas 30 años. Los pacientes con TSVP presentan en general un ritmo cardíaco rápido (entre 130 y 230 latidos por minuto) que se inicia y se detiene abruptamente.

Justo después de que me lo diagnosticaron, el médico me recomendó que me revisaran en un hospital. Yo estaba terriblemente ocupada en aquel momento, porque nos acabábamos de mudar a una nueva casa. Más importante aún, tenía que cuidar de mi familia y no sentía ninguna molestia o dolor.

Le supliqué: "¿Puedo ser paciente externo?"; "No", respondió el médico. "Usted debe contactar el hospital de provincia e ingresar mañana mismo". Le mostré mi informe a un médico veterano del consultorio de mi lugar de trabajo para pedirle una segunda opinión. "¿Cree que podrían tratarme como paciente externo?". Su cara cambió cuando leyó el informe. "¡Vaya al departamento de contabilidad! Debe registrarse en el hospital mañana".

Una vez ingresada en el hospital, le pedí al médico que me atendía que me explique qué tipo de problema de corazón tenía, pero él no quería contarme más de lo que podía soportar. Simplemente me dijo que tenía que ir a la sala de emergencia cada vez que el ritmo de mi corazón se aceleraba.

Una lucha solo para vivir

Empecé a usar un monitor de ritmo cardíaco durante todo el día. En la mañana del día en que me registré en el hospital, mi ritmo cardíaco subió a 240 latidos por minuto (lpm), pero no sentí que mi corazón se acelerara en absoluto. El médico me advirtió que era más peligroso si el paciente no podía sentir que el ritmo cardíaco se aceleraba. Cuando ingresé en el hospital era el mes de junio y hacía mucho calor. Traté de escaparme e ir a casa a tomar una ducha rápida, pero mi médico me descubrió y me dijo muy seriamente: "La estamos vigilando muy de cerca. No crea que sólo porque no siente nada, no es importante. Si no estuviera en el hospital cuando su corazón se acelera bruscamente, usted podría morir. Teníamos un médico en nuestro departamento a quien le diagnosticaron TSVP. Él se escapó del hospital. Cuando nos enteramos, llamamos inmediatamente a su casa pero ya había muerto”.

Finalmente me di cuenta de la gravedad de mi estado. Tuve que quedarme en la cama y usar el monitor de ritmo cardíaco durante todo el día. Todos los medicamentos recetados eran importados. Una enfermera me dijo que las medicinas valían su peso en oro y me sentía afortunada que el plan de salud de mi trabajo pagaba el 100% de mis gastos médicos. 

Después de ocho semanas en el hospital mi situación empeoró y me sentía débil. Tenía dolores en el pecho, me faltaba de aire, me dolía el corazón y también la espalda. Me di cuenta que iba a morir allí si me quedaba más tiempo. El médico estuvo de acuerdo cuando le pedí que me dejara salir del hospital.

Gasté un montón de dinero en muchos remedios caseros. Por ejemplo, compré huevos especiales con selenio. Cada uno costaba lo mismo que una docena de huevos regulares. También compré un montón de ginseng caro. He probado muchas diferentes escuelas de qigong. Debo haber comprado al menos 30 libros de qigong. Pasé mucho tiempo en las librerías, buscando libros sobre dietas saludables, terapias de alimentos y masajes, pero mi salud siguió deteriorándose. 

Más malas noticias

Me hice otro examen médico en 1994. En aquel entonces me sentía tan débil que no podía levantar las piernas. Fui diagnosticada con regurgitación mitral, una enfermedad del corazón en la que la válvula mitral no cierra correctamente cuando el corazón bombea la sangre.

Me dijeron de nuevo que debería ingresar en el hospital, pero yo ya no quería, porque la última vez que había permanecido en el hospital mi situación se había agravado. Así que en esta ocasión solamente tomé los medicamentos recetados. Yo amaba a mi familia, pero me dolía pensar que me iba a convertir en una carga. Tenía miedo de morir en cualquier momento y dejarlos atrás. 

Un milagro

En junio de 1995, cuando estaba completamente desesperada, me llamó un familiar y me habló de Falun Gong. Me sugirió que buscara un sitio de práctica de Falun Gong en un parque local y acepté solamente porque pensé que sería una grosería rechazarla.

En el parque, un hombre joven nos habló de Falun Gong. Me sorprendió que ya fuera practicante tan joven, porque en China el qigong era más popular entre la gente mayor. Él explicó: "Falun Gong es mejor que otros sistemas de qigong, ha tenido un efecto positivo en mi salud y en mi desempeño en la escuela. Yo solía estar bajo mucha presión para mantenerme en un buen nivel en la escuela, pero ahora me puedo relajar y todavía tener buenos resultados en la escuela".

Y añadió: "Soy estudiante de medicina. Un profesor de la escuela de medicina solía tener una enfermedad que ni él, ni el hospital pudieron curar, pero después de comenzar a practicar Falun Gong se curó rápidamente". Cuando vio que era escéptica, sugirió que lo intentara.

Comenzó a enseñarnos los ejercicios a mi pariente y a mí. Nos tomó alrededor de una hora para aprender los cinco ejercicios y me sentí muy bien. Ese día no tomé la siesta después del almuerzo, sin embargo en la tarde me sentía con mucha energía. Volví al parque al día siguiente y compré una copia del libro Zhuan Falun y, desde entonces, he estado practicando Falun Gong en mi casa.

Unos meses más tarde, mi jefe me envió a sacarme otro examen médico. Ya no tenía la regurgitación mitral. Le pedí a un médico que conocía que me revisara otra vez. Ella se sorprendió cuando me examinó: "¿Está segura de que tenía insuficiencia mitral?". "Sí" respondí. "Es muy curioso. La válvula mitral se ve muy bien. No muestra ninguna señal de que no esté cerrando adecuadamente". 

En excelente estado de salud

Estaba muy emocionada. Debería haberlo sabido, porque me sentía completamente sana. Anteriormente me sentía débil, pero ahora camino rápidamente. Puedo caminar una larga distancia y no me siento cansada. Ya no sufro de gastroptosis, hombro congelado, amígdalas purulentas, nefritis, inflamación de mis ligamentos, artritis en las rodillas, rinitis, sinusitis, defectos de refracción de los ojos y llagas en la boca. Todos estos fueron curados por Falun Gong sin ningún tipo de tratamiento médico.

Se siente muy bien estar sano y caminar como si tuviera un par de alas. Cuando salí en un viaje de negocios a Tianjin con algunos colegas en 1997, un colega me pidió que camine más despacito, aunque no caminaba a mi ritmo. 

Darle crédito a Dafa

Una vez, mis colegas organizaron una excursión de un día. Tenían la curiosidad de saber si realmente mi enfermedad de corazón había desaparecido. Acabé dejando a todos los demás detrás cuando apenas estaba a medio camino de la cima. Comí dos pepinos y esperé durante 30 minutos antes de que me alcanzaran. Algunos de mis colegas decidieron tomar un teleférico hasta la cima. Algunos renunciaron a mitad de camino, pero yo llegué a la cima sin esfuerzo. Después de eso, muchos de mis colegas decidieron empezar a practicar Falun Gong.

Hace poco, me encontré con ex colegas. Uno de ellos preguntó: "Usted ha sido muy saludable por muchos años. Debe haber ahorrado muchos gastos médicos". “No se trata sólo del dinero. Falun Gong me ha salvado del dolor de la enfermedad". Otro comentó: "Tengo miedo de enfermarme porque los tratamientos médicos son cada vez más caros". Yo dije: "Sólo porque uno tiene miedo de enfermarse no significa que no se va a enfermar". "Eso es verdad. Mire nada más, tan joven que es usted y saludable".

El año pasado estaba en un viaje de negocios con una colega. Me preguntó por qué nunca uso lentes y cuántos años tenía. “Puedo ver perfectamente y tengo 54 años". Ella se sorprendió: "¡Pensé que eras por lo menos 10 años más joven que yo!".

Quería decirle que no me cultivaba tan bien como muchos otros practicantes de Falun Gong. Algunos practicantes de la misma edad se veían aún más jóvenes que yo. Por otro lado, realmente me veo más joven que la mayoría de las personas de mi edad. Mi vista y oído son excelentes, tengo todos mis dientes y tengo pocas canas. Uso crema hidratante muy barata pero mi piel luce muy bien. Solía ​​tener un cutis enfermo y marchitado, pero ahora luce radiante y con muy pocas arrugas, casi invisibles. De hecho, mi cutis es mejor que el de una colega que se hizo un tratamiento de rejuvenecimiento.

Ella me preguntó: "¿Qué productos del cuidado de la piel usas para tener este cutis tan bonito?". Le contesté: "Tengo piel bonita porque practico Falun Gong". "Entonces voy a practicarlo también". Mi familia, parientes, amigos y colegas comenzaron la práctica después de ver mi transformación. Parece que Falun Gong también me ha ahorrado mucho dinero en productos del cuidado de la piel, porque me han dicho varias veces que no parece que me estoy acercando a los sesenta años. 

Convirtiéndome en una mejor persona

Falun Gong requiere que sus practicantes se comporten de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Se nos pide que busquemos hacia adentro cuando nos enfrentamos a conflictos ya sea que estemos equivocados o no. Esta es la forma en que me he estado cultivando durante los últimos 20 años. Honestamente puedo decir que me he vuelto más generosa, tolerante y considerada con los demás. Es a causa de las enseñanzas de Falun Gong que me llevo bien con mi familia, colegas y vecinos.

También me ha dado una nueva oportunidad en la vida y el Maestro de Falun Gong me ha salvado de la muerte. No hay nada que pueda hacer para compensar su misericordia, salvo aclarar la verdad sobre Falun Gong y salvar a la gente de las mentiras del partido comunista de China. Duermo sólo tres horas al día, pero me siento feliz y llena de energía cada día.

Durante mis dieciocho años de práctica de cultivación, he aprendido que un cultivador podrá trascender el mundo secular si se ajusta a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para convertirse en una persona cada vez mejor. A todos mis familiares, amigos y compañeros de trabajo que se están guiando por estos principios les ha ido muy bien.

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/6/11/140424.html