[Minghui Net] Mi nombre es Haode y tengo 11 años. Crecí junto a mi madrastra y mis abuelos paternos. Después de que mi madrastra tuvo a su propio hijo fui a vivir con mi madre. Mi vida entonces cambió completamente, porque ambos abuelos maternos eran Dafa dizi.
Fui muy afortunada al volverme Dafa dizi. Aunque aún no he hecho bien las tres cosas, Shifu me cuida y he experimentado muchos milagros.
Shifu ya estaba cuidándome
Cuando vine a vivir con mi madre por primera vez, vi que mi abuelo sacaba un libro del escritorio, me sorprendí al ver que el libro brillaba. Dije: “Ese libro debe ser sagrado, es muy brillante. Debes tomarlo cuidadosamente”.
Mi abuelo me dijo: “Este libro sagrado es Zhuan Falun, y lo leemos todos los días”. Cuando abrí el libro y vi la foto de Shifu, estaba aún más atónita. “Conozco este Fo”, dije, lo recordaba de sueños previos.
En un sueño, Shifu vino a mí. Me pidió que me parara sobre una flor de loto y me llevó a los Cielos. Todo era muy maravilloso en los cielos. Había muchos fo con atuendos amarillos y haciendo meditación. Estaba muy emocionada de ver a Shifu nuevamente, y me arrodillé y saludé nueve veces a Shifu. También vi algo circular girando en nuestro cielo raso. Mi abuelo me dijo que era un Falun.
Comprendí que Shifu me estaba cuidado desde hacía mucho tiempo. Había arreglado que volviera con mi madre para que pudiera aprender la práctica.
Todo viene por el Fa
Cuando me cruzo con gatos, perros o aves, les digo: “Por favor, recuerden que Falun Dafa es bueno, y Zhen, Shan, Ren es bueno. ¡Espero que tengan un buen futuro!”.
Una vez vi a un gusano arrastrándose por la calle. Lo puse en el pasto para que nadie lo pisara.
Un día, de regreso a casa, vi a un pájaro en la rama de un árbol. Le dije: “Por favor, recuerda que Falun Dafa es bueno, y Zhen, Shan, Ren es bueno”. Luego voló hasta mi hombro, le dije: “Cuéntale a tus amigos también, para que todos tengan un buen futuro”. Una bandada de aves, entonces, voló hasta mí. Les dije: “Por favor, recuérdenlo y regresen”. Todos volaron al escuchar eso.
Todos los seres del universo han venido por el Fa. No solo deberíamos salvar a las personas, si no también tratar a todos los seres con compasión.
Shifu nos está cuidando a cada momento
Una vez, estaba con mi madre comiendo en un restaurante. Un gran trozo de calamar se atoró en mi garganta. No podía tragarlo, tampoco escupirlo. Mi cara se puso roja y mi nariz empezó a sangrar. Inmediatamente pensé en mi corazón: “Falun Dafa es bueno”. Tragué el calamar de repente. Le agradecí verdaderamente a Shifu por salvarme.
Otra vez, estaba con mis amigos bromeando en la escuela. Un compañero me empujó y me caí. Mi cabeza golpeó contra el piso de cemento, y perdí la consciencia. Al recuperar mi consciencia, mi primer pensamiento fue: “Estoy bien, soy Dafa dizi”.
Mi maestra estaba muy nerviosa y me quería llevar al hospital. Le dije: “Estoy bien. Solo necesito descansar”. Después de clase, todos los síntomas incómodos desaparecieron. Si le hubiera pasado esto a cualquiera de mis otros compañeros, seguro habrían tenido una contusión. Shifu estaba protegiéndome.
La bandera roja desgarrada, los parlantes silenciados
Cada mañana, toda la escuela se reúne para subir la malvada bandera roja comunista. Un día, a la mitad del izamiento, observé que la bandera, movida por la brisa flameaba falsamente triunfante. Envié fuertes pensamientos rectos apuntando a la bandera, diciendo “Mie” (eliminar).
La bandera se enroscó en el poste, pero poco después se desenroscó. Dije “Mie” nuevamente y se enrolló otra vez. No se la podía levantar ni bajar. El estudiante que estaba haciendo fuerza con la soga tironeó y desgarró la bandera. La maestra anunció el fin de la reunión.
En una ocasión, la reunión se llevó a cabo en el aula por el mal clima. Por los parlantes se escuchaba bien alto el “himno nacional” del partido comunista. Envié pensamientos rectos, deseando el silencio de los parlantes. Los parlantes parecieron comprender y se silenciaron. La maestra fue a la sala de transmisión para ver qué había pasado; el sonidista dijo que era extraño porque el volumen de los parlantes estaba en su máximo nivel, pero no había sonido.
En otra oportunidad, la escuela invitó a un viejo veterano de guerra, que era un miembro del partido comunista, para leer propaganda. Los parlantes estaban tan altos que podían escucharlo incluso en el barrio. Pensaba que estaba lastimando a las personas, así que envié pensamientos rectos durante quince minutos. Los parlantes dejaron de funcionar. La escuela tuvo que anunciar la cancelación de la conferencia. Dafa demostró sus maravillosos poderes de nuevo.
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