[Minghui Net] A finales del año pasado, estando en un grupo de intercambio de experiencias, quise compartir mis entendimientos y preparé un bosquejo con cinco diferentes temas. En medio de mi intercambio, ya con el tercer tema, un practicante me interrumpió y me criticó arduamente, lo cual fue un gran choque para mí. Me dijo que con frecuencia solía usar mis propias palabras para explicar el Fa y a esto añadió varios ejemplos. Intenté explicarme y defenderme. En eso, incluso otro practicante mencionó algo que yo había dicho hacía cinco o seis años. En la superficie, mostré que estaba dispuesta a aceptar la crítica pero dentro de mi corazón me sentí agraviada. 

El año pasado, en nuestro grupo de estudio del Fa se estudiaron algunos de los nuevos poemas y lecturas de Shifu. Tras estudiar estos poemas y enseñanzas, les pedí a los demás que compartieran pero nadie más habló y tampoco nadie dijo nada negativo sobre lo que yo había comentado.

Después de escuchar esta reciente crítica, me dije que ya no compartiría más. Estaba ofendida. Aunque no asistí a las próximas dos reuniones, cada día me preguntaba: "¿Por qué motivo pensarían tantas personas lo mismo respecto a mí? ¿Por qué, durante estos últimos años, me vienen criticando así? ¿Seré yo la equivocada? ¿Qué era lo que estaba mal?".

Shifu dijo:

"Muchas de las escrituras ya tienen errores surgidos en el curso de las traducciones; adicionalmente, hay muchas explicaciones de las escrituras hechas desde diferentes niveles y definiciones hechas arbitrariamente; esto ha desbaratado el Fa. Algunos que explican embrolladamente las escrituras están demasiado lejos del reino de conciencia de fo y no conocen de ningún modo las implicaciones verdaderas, por lo tanto, conciben las cuestiones diferentemente".

"Si pones a Dafa en un lugar secundario y ubicas tus poderes divinos en un lugar importante, o si por estar iluminado crees que este o ese entendimiento tuyo es correcto y hasta te consideras extraordinario y consideras que sobrepasas a Dafa, yo digo que ya has empezado a caer hacia abajo; entonces ya es peligroso y te volverás cada vez peor. En ese tiempo posiblemente estarás realmente en problemas y tu cultivación habrá sido en vano; si no lo manejas bien, caerás hacia abajo y la cultivación habrá sido en vano" (Zhuan Falun).

Al pensar de nuevo en lo que había dicho anteriormente en aquel estudio e intercambio del Fa, me encontré cubierta de un sudor frío. Había dicho tantas cosas incorrectas, y del mismo modo tenía tantas ideas equivocadas. Por ejemplo, había dicho que una oración larga sería entendida más fácilmente si se dividía en partes más cortas. A veces, analizaba la estructura de las oraciones tal como lo harían en una clase de lenguaje chino. Utilicé los ejemplos de Shifu en Zhuan Falun para escribir poemas. Dividí las lecturas de Shifu en párrafos y extraje la "idea principal".

¿Cómo pude cometer tales errores? Estaba usando los pensamientos y hábitos de la gente común alimentados por la cultura del partido comunista chino (PCCh). Obtuve mi grado en 1960, con especialización en el lenguaje chino y fui educadora de la escuela intermedia por más de una década. Luego trabajé en un instituto dando cátedra sobre el lenguaje chino moderno y antiguo. Así desarrollé la costumbre de analizar la estructura del lenguaje. Shifu nos dijo claramente:

"...utilizando las reglas modernas del lenguaje no se puede expresar en absoluto la guía de Dafa en los diferentes niveles más altos, ni la manifestación en cada nivel, así que no se podría conducir la transformación del benti y del gong de los estudiantes, ni elevar este tipo de cambio esencial" (Zhuan Falun).

Estudié repetidas veces las palabras de Shifu:

"No se les puede decir nada, no pueden ser criticados, e incluso cuando se equivocan en algo otros no pueden decir nada, ¿cómo pueden ser así? ¿Dónde son cultivadores?

"Enfrenta la injusticia más grande y trátalo sin importancia, sin que se mueva el corazón, y no busques justificaciones para ti mismo. Hay muchos asuntos que ni necesitas debatirlos porque en tu camino de xiulian no hay nada accidental, tal vez en una conversación algo te toca, tal vez este factor que tiene el propósito de causar conflictos fue hecho por Shifu. Tal vez lo que él dijo realmente te afecta, te ha tocado donde te duele, por eso te sientes afectado. Tal vez te culpa erróneamente pero esa frase no necesariamente fue dicha por él, sino que tal vez la dije yo. (Risas) En aquel momento voy a ver cómo tratas estos asuntos, en aquel momento si tú chocas con él sería como chocar conmigo.(Shifu ríe) (La audiencia ríe, aplausos)" ("Enseñando el Fa en Manhattan").

Sentí que todo lo que Shifu decía sobre aceptar crítica iba dirigido hacia mí. Al mirar en mi interior, noté muchos apego y nociones humanas, incluyendo la mentalidad de lucirme, la mentalidad de perseguir la fama y el beneficio propio, la mentalidad competitiva, y los apegos a la ostentación, al miedo, y a sentirme agraviada. Intenté extirparlos desde la raíz. Sabía que la raíz era el egoísmo. Pero el egoísmo es demasiado abstracto. ¿Qué estaba alimentando estos apegos dentro de mí?

Una mañana en la que leía Zhuan Falun, leí algo en "La cultivación inversa y préstamo del gong" en la Lección Tercera:

"Si alguien habla algo mal de él, no está contento para nada; le surgen todos los corazones de fama y fortuna y considera que él es más capaz que otros y que es extraordinario,"

De repente sentí que había llegado a reconocer mi problema, especialmente con la última oración. Mantuve la mirada fija en las palabras. Cada palabra me tocaba tal cual la descarga eléctrica de un rayo. Mis ojos se inundaron de lágrimas. De repente vi la luz y daba con el apego que tanto buscaba: me creía más capaz que los demás y extraordinaria. En cada grupo de estudio del Fa actuaba como la maestra enseñando a sus estudiantes. Disfrutaba alardear de mis "destrezas profesionales". Quería oír los halagos de los demás. No tenía ninguna modestia. Comparaba mis ventajas y puntos fuertes con las faltas y puntos débiles de otros. Cuando hacía algo bueno, sentí ansias por divulgarlo, y sentía un gran temor de que otros no lo supieran. Ante los conflictos y dificultades, no miraba hacia dentro, sin embargo, me quejaba, discutía y trataba de explicarme para demostrar que mi entendimiento era claro.

Antes de que pasara este incidente, llevaba un tiempo sin poder calmar la mente en la meditación. Ciertos honores que me habían otorgado en el pasado aparecían en mi mente, tal como cuando en 1984, fui nombrada secretaria de educación del condado, un puesto que me negué aceptar no yendo a trabajar por tres meses. En 1987, el secretario partidista del condado me pidió repetidas veces que fuera la secretaria de propaganda del condado pero nuevamente me negué. En una ocasión, después de dar una cátedra a mis estudiantes, sobre la cultivación moral e ideológica, me hicieron una ovación. Proseguí a contarles una historia y me hicieron otra ovación. Luego les conté otra historia y me hicieron otra más. En el 2002, el comité del PCCh me tendió una trampa y me llevaron detenida a un motel donde por cinco horas siete de sus colaboradores me atacaron verbalmente, me maltrataron y me injuriaron. Shifu dijo: "...Una rectitud suprime cien perversidades" (Zhuan Falun). No consiguieron mover mi corazón. Al final solo les dije: "Discúlpenme pero ahora tengo hambre y debo irme a casa". Me puse de pie y salí. Estas escenas aparecían en mi mente una y otra vez. Intentaba suprimirlas pero no podía. Sabía que se trataba de mi apego a la fama y al deseo de lucirme.

Todos estos recuerdos ahora han desaparecido. La sensación de haber sido tratada injustamente se ha transformado en un sentimiento de felicidad y gratitud. A veces me sonrío cuando pienso que el incidente del año pasado fue algo positivo. Fui criticada pero también recibí ayuda verdadera. He obtenido tanto. Por primera vez y verdaderamente comprendo que tengo que estudiar el Fa bien: "...miren hacia adentro cuando tengan conflictos". (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

Cuando note otros apegos, debo mirar hasta lo más profundo y extirparlos desde la raíz. También debo de escuchar con modestia y paciencia los comentarios y la crítica de mis compañeros practicantes sin ponerme a la defensiva, discutir, o sentir temor de ser agraviada. Todo esto es bueno para mí. Sí debo hablar y compartir con otros practicantes pero sin tener actitudes negativas que solo sirven para causarme daño a mí misma y a los demás. Debo ser más compasiva.