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Cuando me bajé del ómnibus, los automóviles estaban parados en la intersección con luz roja, entonces me apuré a cruzar la carretera. A mitad de camino apareció un vehículo de la nada. Escuché un gran “Bang” cuando su paragolpes golpeó mis piernas y luego caí encima del capó del auto. Ni bien el conductor vio que había golpeado a alguien frenó inmediatamente. Fui lanzado por el aire y aterricé a más de tres metros de distancia. Sólo después  de estar a más de 150 metros del automóvil el chofer y los testigos me pudieron ver. Me incorporé y seguí caminando, les dije: “Estoy bien, se pueden ir”. Me siguieron por un rato corto hasta que vieron que podía caminar bien, y luego se fueron.

Esto ocurrió alrededor del mediodía del 30 de enero de 2013. He estado practicando Falun Gong por 18 años y tengo 78 años de edad. En el momento en que esta gran tribulación ocurrió, cuando estaba pagando la deuda que tenía por la vida de alguien, pensé que estaba bien y que me podía ir. Luego de llegar a mi destino trabajé por dos horas ensobrando materiales de Shen Yun. Más tarde, cuando los otros practicantes repartieron los almuerzos comí con ellos. Luego de eso me empecé a sentir mareado y sentí ganas de vomitar. Comencé a transpirar y casi me desmayo. En ese momento comencé a preguntarme si mis órganos internos se habrían dañado. Si lo hubiera sabido no habría almorzado tanto. Cuando toqué la parte de atrás de mi cabeza sentí un chichón grande como un huevo.     

Esa noche mis piernas estaban hinchadas y llenas de moretones. Cuando envié pensamientos rectos, levanté las piernas y me senté en la posición de loto por 17 minutos. Pensé en Shifu dando un ejemplo de alguien con la pelvis partida que continuaba haciendo la meditación sentada.

Como mi primer pensamiento inmediatamente después de que ocurrió el incidente fue muy recto y puro, las viejas fuerzas no pudieron detenerme. Es realmente cierto “se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea”. Luego de que Shifu vio que alcancé el estándar de xinxing, me hizo más fuerte. Tuve un nuevo entendimiento sobre los términos del Fa de Shifu acerca de lo que es la cultivación verdadera y sólida. Uno no se debe conmover ante las grandes pruebas. Creer en Shifu y en Dafa y en los milagros que ocurrieron en el mundo humano es la manifestación del poder del Fa.

Once días después del accidente pude salir por tres horas y asistir a una reunión de practicantes. Perdí 10 libras en 15 días, pero me pude levantar luego de estar sentado ese día, y además había pagado mi deuda. ¿Cómo podían estar tan fuertes las piernas de un hombre de 78 años después de un accidente como ese? Este milagro vino de Dafa y de los pensamientos rectos. Tres días después del accidente me sentí un poco asustado. Si no hubiera tenido pensamientos rectos y me hubiera ido inmediatamente, y en cambio hubiera tenido nociones humanas, el conductor y los otros peatones habrían llamado a la policía. La policía y la ambulancia habrían llegado en tres minutos. Luego me habrían llevado a un hospital para que me examinasen y tratasen. Sin importar lo que pensé más tarde, la clave de la decisión de ser un humano o un dios esta en el primer pensamiento. 

Fue la benevolente compasión de Shifu lo que me hizo entender los principios del Fa y cambiar mis nociones para que pudiera aferrarme a los pensamientos rectos en el momento crítico y que haya podido resultar de esta manera. A través de mi tribulación se puso de manifiesto la extraordinaria naturaleza de Dafa. Es por eso que estoy escribiendo acerca de esto para compartirlo con mis compañeros practicantes. Siento que uno nunca debe aflojar. Un primer pensamiento puro y honrado, basado en el Fa, es de suma importancia. Ahora me puedo sentar todos los días en la postura del loto por más de dos horas. Aunque tuve que sufrir bastante, esto fue para la eliminación del yeli, para la limpieza acelerada de mi cuerpo, mayor estabilidad, mayor resistencia y elevación del xinxing. 

Estoy compartiendo esta experiencia, 28 días después, y puedo caminar normalmente. Durante la rectificación del Fa, cómo cultivar el primer pensamiento de uno para que sea puro creyendo en Shifu y en Dafa y no ser movido por nuestros apegos, es muy importante. Cuando los practicantes me ofrecieron ayuda, o se ofrecieron a buscarme un bastón, no lo acepté. No quería aceptar el bastón de una persona común sin importar lo que sufriera, porque eso traería aparejado apegos. Todo lo que quería era realmente creer en Shifu y en Dafa y en los pensamientos y acciones rectas.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias Dafa!