[Minghui Net] Lao Ge es considerado como una persona amable. Aquellos que lo conocen se han conmovido por su amabilidad, su naturaleza trabajadora y su honestidad.

Me encontré varias veces con Lao Ge hace algunos años. Por entonces tenía casi 60 años. Por varias razones, no lo he visto desde entonces. Sin embargo, a menudo recuerdo su voz y su expresión. Me gustaría compartir algunas de sus bondadosas acciones.

El promotor dijo: “ Lao Ge trabaja más duro que todos nosotros por nuestro negocio”

Lao Ge vivía en la zona rural del condado de Dan, provincia de Shandong. Trabajaba en un equipo de construcción de un promotor y construía casas para aldeanos a lo largo de todo el año. Todos sus compañeros tomaban los trabajos fáciles y hacían lo menos posible. Él era diferente. Siempre elegía hacer el trabajo duro y trabajaba más que el resto. Cuando todos descansaban, él aún estaba trabajando.

Como este equipo no tenía grúa, tenían que apilar ladrillos a mano. Esto se consideraba el trabajo más duro. Era tan cansador que uno ni siquiera quería comer después de hacerlo un par de horas. Nadie quería hacerlo. Lao Ge era siempre el que tomaba este trabajo. Tenía que apilar ladrillos hasta una altura de casi 6 metros. Aunque tenía casi 60 años, parecía mucho más joven. Tomó este trabajo para cada casa que construyeron. Todos lo respetaban. Al promotor le gustaba mucho. Era una norma que el promotor proporcionaba un paquete de cigarrillos cada día para los trabajadores. Sin embargo, Lao Ge nunca aceptaba. El promotor pensaba que era diferente, muy amable y honesto.

Cuando hacía calor trabajaba mientras los demás se tomaban un descanso. Sabiendo que no era fácil para el promotor construir la casa, no quería malgastar ningún ladrillo. Bajo el sol ardiente, sacaba de la tierra los ladrillos que estaban enterrados entre la suciedad. Al ver que sudaba, el promotor le pidió que descansara. Lao Ge dijo: “Yo practico Falun Dafa. Nuestro Shifu nos pide que seamos amables y siempre pensemos en los demás. Los ladrillos se malgastarán, si no los recupero”. El promotor estaba muy conmovido. Vio cuán diligente era este practicante de Falun Gong y les dijo a otros: “Este practicante de Falun Gong trabaja más duro de lo que lo hacemos nosotros por nuestro negocio”.

Un joven gritó “¡larga vida a Falun Gong!”

Una vez, cuando fue a un pueblo para construir casas, aclaró la verdad sobre Falun Gong a un joven. Influenciado por la propaganda del partido comunista chino (PCCh), el joven no le escuchaba y no creía que los practicantes de Falung Gong eran buenas personas.

Aunque no creía lo que Lao Ge le decía, a menudo visitaba la construcción para observarle. Con el tiempo, vio que nunca aceptaba el paquete diario de cigarrillos y que siempre elegía hacer los trabajos más duros. Trabajando tan eficientemente como tres personas, raramente se tomaba un descanso. Cuando el promotor invitaba a los trabajadores a buena comida, él nunca se sentaba y bebía. En lugar de ello, tomaba comida sencilla y dos panecillos al vapor y comía a un lado.

Este joven se convenció por lo que vio. Se dio cuenta de que la propaganda emitida en televisión era difamación y que el PCCh había difamado a Falun Gong. Un día, cuando el joven lo vio en el pueblo, gritó: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Larga vida a Falun Gong!”. Cuando se acercó, pidió a Lao Ge que le ayudara a renunciar a las organizaciones del PCCH.

Un funcionario del tribunal dijo: “Realmente lamento no haberte contratado”.

Cierto funcionario del tribunal tenía un terreno en su localidad de un condado rural. Un año, plantó boniatos en su tierra. Cuando llegó el momento de la cosecha, necesitaba contratar a alguien que le ayudara. Los aldeanos recomendaron a los practicantes de Falun Gong. Aunque este funcionario sabía que todos los practicantes de Falun Gong eran buenas personas, se atrevió a no contratarlos cuando Falun Gong estaba siendo perseguido por el PCCh.

Más tarde esta aldea necesitaba que le instalaran televisión por cable. Los propietarios tuvieron que encargarse de hacer los agujeros para los postes. Este funcionario necesitaba contratar a algunos para hacer agujeros. Alguien recomendó a Lao Ge y estuvieron de acuerdo respecto al precio. Cuando el funcionario se encontró con él, le entregó un paquete de cigarrillos. Lao se negó a tomarlo. Después de que terminara de cavar, el funcionario estaba muy satisfecho con el trabajo. Lao Ge entonces le aclaró la verdad. Estaba muy conmovido y dijo: “Sé que son gente amable. De verdad lamento no haberte contratado antes. No estaba contento con el trabajo de otra gente”. Hay muchas más acciones bondadosas que Lao Ge realizó. Lo de arriba son solo unos pocos ejemplos que conozco.