[Minghui Net] Nací en el campo y soy la mayor de cuatro hijas. Mi madre tenía un carácter vil y me azotaba diariamente. Cada azote duraba casi una hora y me dejaba moretones. Temía hablarle y ni siquiera me animaba a llamarla “madre.” A pesar de cómo me trataba nunca le guardé resentimiento. Trataba de ayudar a todo el mundo y siempre me miraba a mí misma cuando veía a la gente haciendo cosas malas. En cambio, con respecto a mi vida no podía entender por qué todo tenía que ser tan difícil. Por la noche lloraba bajo las sábanas pero no me atrevía a hacer un sonido por temor a despertar la cólera de mi madre.
Tenía frecuentes ataques de gripe, pero nunca se lo dije a mi madre ni le pedí tomarme un día de escuela. Como nadie me cuidaba me preocupé acerca de enfermarme seriamente. Luego del colegio, en lugar de jugar con mis compañeros de clase, compraba comestibles, después iba a casa a lavar los platos y los vegetales y llevaba baldes de agua. Cuando tenía 14 años, una mañana en que las cuatro estábamos todavía durmiendo mi madre irrumpió en la habitación y empezó a azotarme. Lloré e intenté zafarme pero los azotes continuaron y llegaron a casi una hora. Mi casa estaba junto a la calle y se juntó una multitud. La gente golpeaba la ventana, indicándole a mi madre que parara, pero ella los ignoró. Eventualmente me liberé y corrí. Me arrastré hasta la pequeña puerta de una empresa que estaba junto a mi casa y permanecí hasta pasadas las 4 de la tarde. Estaba hambrienta y fui a la oficina principal donde un anciano muy amable me trajo un tazón de agua caliente y un bollo al vapor. Estaba tan agradecida que juré recordarlo por el resto de mi vida.
Mi padre solía salir en viajes de negocios y casi nunca estaba en casa. Mi madre paraba de pegarme cuando él estaba cerca pero constantemente peleaba con él y le exigía el divorcio. Mi padre hablaba muy poco y yo le tenía miedo. Rogaba para que el viniera a casa así mi madre no me pegaba. Quería crecer rápido para poder dejar el hogar.
Debido al abuso, yo era una chica introvertida y solitaria. Me casé a los 23 deseando no volver a ver a mi madre. Pero la vida quiso que viviéramos en el mismo edificio. Yo también trabajaba en el mismo lugar que mi padre, quien resultó ser mi supervisor. Me reprendía todo el tiempo porque hacía las cosas a mi manera. Yo era confiable pero terca. Cuando era chica deseaba tener una familia perfecta, pero mi marido era un apostador y asistía a partidas hasta altas horas de la madrugada. A veces no regresaba a casa durante toda una semana. Durante su ausencia, yo me sentaba a llorar y a esperarlo. Mis incontables esfuerzos para corregir su carácter llegaban a oídos sordos. Discutíamos y peleábamos todo el tiempo. Él fue arrestado algunas veces y le pusieron multas muy altas. Yo estaba enferma del corazón, sufría de rigidez en los hombros, rinitis, faringitis y artritis reumatoidea. Me hospitalizaban varias veces al año y tenía que tomar mucha medicación, tanto china como occidental.
Luego de haber vivido de manera miserable por más de 30 años, mi vida súbitamente se transformó. En marzo de 1999, descubrí que mi madre y un grupo de amigos estaban yendo al campo a asistir a una reunión de practicantes de Falun Gong, así que me uní a ellos. La llevaban a cabo en la casa de un practicante, había mucha gente allí. Cuando escuché sus historias me quedé profundamente conmovida.
Cuando volví a casa pedí prestada una copia de Zhuan Falun. Estaba asombrada por lo profundo y conciso que era el libro. Lo leí en una noche y me di cuenta que el libro enseñaba a la gente cómo ser buena. Tenía algunas preguntas así que lo leí una segunda vez y fueron respondidas. Para ese entonces me di cuenta de que el libro era divino así que lo leí una tercera vez y me iluminé acerca de que este era un libro sobre la cultivación, porque se explicaban secretos que se habían guardado en el pasado. Tomé el libro y le pedí a Shifu, “Shifu, quiero cultivarme. Por favor deme un Falun y los mecanismos para la cultivación.” Tan pronto como emergió este pensamiento sentí inmediatamente mi abdomen hincharse, como si alguien estuviera poniendo cosas adentro mío a través de un tubo. Sentí claramente un Falun girando en mi abdomen inferior.
Pedí prestado el libro Falun Fo Fa vía de la gran perfección y me enseñé a mí misma el primer ejercicio, “Buda enseñando las mil manos” mirando mis movimientos en un espejo. Cuando me estiré, me sentí como una persona que estuvo atada por mucho tiempo, con todas las cuerdas soltándose finalmente. Estaba liberada. Mi cuerpo de pronto se sintió ligero. Me di cuenta de que los humanos estaban contenidos por los dioses, y Dafa nos ayudaba a alcanzar la divinidad. Todas las enfermedades que me habían perturbado por décadas habían desaparecido rápidamente.
Encontré a Shifu y a Falun Dafa y aprendí que el propósito de la vida es volver al ser original. Voy a seguir las enseñanzas de Shifu y retornar con él al hogar. Ahora dedico mi tiempo libre a estudiar los libros de Dafa. Intento recordar todas las enseñanzas, asimilarme por completo al Fa y medir mi conducta de acuerdo a los estándares de Dafa. Shifu dijo:
“Te digo una verdad: todo el proceso de la cultivación del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones humanos de apego.” (“Llevando realmente a la gente hacia niveles altos,” Lectura Uno, Zhuan Falun)
Miro el Fa y encuentro apegos adentro mío todo el tiempo. Me siento muy mal cuando recuerdo las cosas malas que hice en el pasado para lastimar a otros.
El Shifu dijo:
“Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con un problema podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa y, cuando se presenta un problema, piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong exigiéndote según estándares altos, estándares aún más altos.” (“Elevar el xinxing,” Lectura Cuarta, Zhuan Falun)
Intento llegar a este estándar y cultivar la compasión.
Shifu dijo:
“De ahora en adelante, cualquier cosa que hagas, deberás primero tener consideración hacia otros, para que así obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo. Entonces de ahora en adelante, en cualquier cosa que hagas o digas, ¡deberás tener en consideración a otros, a las generaciones futuras, como también la eterna inalterabilidad de Dafa!” (“La naturaleza Fo no tiene ningún punto débil” de Escrituras esenciales para un mayor avance.)
Intento eliminar mi egoísmo y apego al interés personal. Como consecuencia, no siento más ningún dolor y mi corazón está lleno de felicidad. Siento como si estuviera rodeada de una vasta compasión y quiero sonreír y ayudar a todo el mundo. Algunas veces cuando veo a la gente peleando y discutiendo con sus caras ruborizadas y llenas de amargura, siento profunda tristeza porque es una forma de vida desgastante.
Cuando llevaba varios días de práctica empecé a ver los videos con las lecturas del Shifu por primera vez y vi los Fashen de Shifu volar fuera de la televisión. También vi pabellones dorados y pagodas, árboles dorados, ríos y cambios de escenarios. En el undécimo día sentí como si volara hacia arriba mientras caminaba. Al mes un gran ojo (en otra dimensión) apareció entre mis cejas. Este era mi ojo celestial. Un día luego del estudio del Fa, vi un hermoso río en el cielo con dos personas flotando en una balsa. Uno de ellos remaba el bote y dio un giro junto a una pequeña aldea con trigo dorado en las laderas del río. En otras dos ocasiones vi una animada e increíble ciudad. Un mes más tarde aparecieron ojos en los puentes de mi nariz, arriba y debajo de mis párpados y dentro de mis ojos. Dos meses más tarde, 20 o 30 ojos llenaron mi cara y me convertí en clarividente.
Un día mientras estudiaba Zhuan Falun vi innumerables Fos, Daos y dioses detrás de cada párrafo. Shifu mencionó este fenómeno durante sus lecturas pero solía tener dudas porque estudiaba con nociones humanas. Esta vez lo vi con mis propios ojos. Ahora sé que todo lo que dice Shifu es cierto. Cuanto más estudio más amo Dafa y entiendo más la profundidad y el impresionante poder de Dafa (también llamada “Fo Fa”). Experimenté la armonía de tolerar cosas que son difíciles de soportar para otras personas. También me di cuenta de que la música de los ejercicios es una melodía divina muy elevada pidiéndome que regrese. Cuanto más la escucho, más amo la música y más amo hacer los ejercicios. Mi cuerpo está rodeado de energía que circula por todas partes y mi cuerpo se siente increíblemente grande. También siento la belleza de la abnegación.
Dafa me enseñó que la gente reencarna una y otra vez y que las tribulaciones que encuentro en esta vida son el resultado de las cosas malas que hice en una vida pasada, así que debo resistir y pagar esas deudas. El resentimiento que solía albergar desapareció por completo y ya no odio más a mis padres por el abuso y el abandono que sufrí cuando era una niña. Empecé a llamar “mamá” a mi madre y cocinaba comida deliciosa y se la llevaba a mis padres. Cuando mi madre enfermó la subía y la bajaba por las escaleras del hospital para sus exámenes. Durante el Año Nuevo Chino mi familia siempre iba a casa de mis suegros y todos en su familia peleaban por la comida. Ahora me aseguro de que mis suegros tengan primero la comida y luego lleno los tazones de mis hermanas. Si no sobra nada más encuentro otra cosa para comer.
Shifu dijo:
“Al presente, las personas comentan que las mujeres se han vuelto más y más liberales y su carácter se ha vuelto más fuerte. De hecho, ustedes no se están guiando por su lado benevolente. No creo que la fuerza se refleje necesariamente en la apariencia de una persona. Si en tu vida diaria eres suave como una verdadera mujer, tu disposición te dejará tener todo lo que mereces de igual forma. No es necesario que seas dura y varonil. ¿Entiendes los principios de los que estoy hablando? (Aplausos) En otras palabras, si eres una mujer, necesitas actuar como una mujer, amable y gentil. Sólo de esta manera puedes ganarte el respeto y amor de un hombre.” (“Exponiendo el Fa en el Fahui del Este de los Estados Unidos” 27 y 28 de marzo de 1999, en Nueva York)
A partir de esa lectura, reflexioné acerca de mi conducta y me di cuenta de que siempre intenté cambiar a mi marido y dominarlo. Discutía y peleaba con él y no era bondadosa ni amable y era por eso que no podía ganarme su respeto ni su amor. Por un lado quería que se hiciera “viril,” pero en mi corazón quería pasarle por encima. Cuando el Shifu señaló esto, decidí ser una mujer bondadosa y amable y le empecé a hablar tranquilamente. Con el tiempo nuestra relación cambió, y no surgía el tema del divorcio como pasaba antes en nuestras discusiones. Aunque mi esposo todavía se emborracha y viene tarde a casa yo ya no me enojo más. Ahora le sirvo fruta y lo trato amablemente. Me siento mal por él ya que es tan autodestructivo y está perdiendo su valiosa vida. Algunas veces le recomiendo de manera amable que lea los materiales de Dafa esperando que pueda vivir por sus propios medios y que se haga responsable de su futuro. Yo ya no estoy apegada a si es bueno conmigo.
El Partido Comunista Chino empezó a perseguir a Falun Gong cuatro meses después de comenzar a practicar. Me siento mal cuando veo las mentiras en la TV. Algunas veces les hablo a mis compañeros de trabajo y les aclaro la verdad acerca de Falun Gong. Continúo estudiando el Fa y haciendo los ejercicios y le pruebo a todo el mundo que Dafa es maravilloso. Voy al trabajo 30 minutos antes para limpiar la oficina y la caja de la escalera. Voluntariamente limpio la suciedad y hago el trabajo pesado que nadie quiere hacer. Cuando alguien me ataca, no devuelvo los insultos como pide el Shifu. Como resultado me gané la ponderación de mis superiores y mis colegas. Luego de la inundación del 2000, doné los 500 yuanes de mi salario a los trabajos de rescate. Antes de practicar Dafa no habría donado ni 10 yuanes. Esto muestra la compasión que adquirí con la práctica de Dafa.
Desde que el PCCh lanzó su campaña difamatoria en contra de tan maravillosa práctica, debo dar lo mejor de mí para asistir a Shifu a rectificar el Fa y compartir las bondades de Dafa con otros. Mi esposo me ha apoyado mucho en la realización de mis materiales de Dafa haciendo tareas del hogar y él fue recompensado por su bondad. Me dijo que ya no sufre más de palpitaciones durante la noche. También me di cuenta de que dejó de roncar, luego de haber roncado durante toda su vida y su pie de atleta también fue curado. Mi hija rindió los exámenes de ingreso a la universidad hace algunos años. A ella no le gusta estudiar pero me suele ayudar a imprimir materiales de Dafa. Milagrosamente los resultados de sus pruebas alcanzaron la meta que se impuso a sí misma. Luego de graduarse de la universidad aceptó un trabajo que le gusta cerca de la casa, en un mercado brutalmente competitivo con un alto índice de desempleo. Estoy agradecida con el Shifu por su compasión y ayuda. Soy tan bendecida de practicar Dafa y voy a seguir adelante diligentemente para completar mi voto prehistórico para alcanzar la consumación y volver al hogar con Shifu.
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Categoría: Empezando la cultivación