Fahui de Minghui | Debemos cultivarnos mientras tratamos de ayudar a los compañeros practicantes

[Minghui Net] ¡Saludos Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!

El año pasado, con la protección misericordiosa de Shifu, tuve la oportunidad de participar en varios estudios grupales. A través del ambiente de cultivación del estudio grupal me encontré yo misma. Mi soledad en los últimos años ha desparecido. Pude avanzar en la cultivación y armonizarme con el cuerpo. Puedo decir que estoy caminando verdaderamente el sendero para asistir a Shifu en la rectificación del Fa.

El año pasado, varios practicantes ancianos en nuestro grupo de estudio estuvieron experimentando yeli de enfermedad. Al principio, todos queríamos ayudarles, pero no nos dimos cuenta de que debíamos cultivarnos nosotros al mismo tiempo. Cuando nos cultivábamos, era muy superficial hasta que entendimos lo que significaba mirar dentro. Entonces supimos que, todo lo que sucede, no debemos mirar a los demás sino a nosotros. Durante este proceso, nos iluminamos a que ayudar a los compañeros practicantes es un proceso de cultivarnos.

Nos gustaría aprovechar la oportunidad del 9º Fahui de China en Minghui para informar a Shifu y compartir con los practicantes nuestra experiencia en la elevación del xinxing.  

1.      Todo el mundo aprendió a cultivarse a través de ayudar a la practicante A

Al principio de este año, supimos que una practicante de 72 años estaba experimentando un yeli de enfermedad muy serio. Antes de cultivarse, tenía 20 enfermedades diferentes, incluyendo, enfermedad cardiaca, diabetes e hipertensión. Nos dimos cuenta de que aunque no la conocíamos, todos somos partículas en Dafa. Si escuchamos hablar sobre su situación, eso quería decir que teníamos la obligación de ayudarla. Así que nos dirigimos a su casa.

Llegamos y la vimos caminar muy lentamente. Muchas zonas de su cuerpo estaban ulceradas y en su pierna tenía una herida grande supurando que había estado tapada con gasa y necesitaba que se la cambiaran al menos tres veces al día. Durante mucho tiempo se había estado sintiendo muy enferma. Inmediatamente estudiamos el Fa con ella, compartimos experiencias y enviamos pensamientos rectos.  

Después de hablar, encontró la razón de su yeli de enfermedad. Hacía un año, se pasó mucho tiempo recogiendo materiales de la cultura tradicional china, incluyendo algunas historias de Minghui y las recopiló en un libro. Pero no estudiaba el Fa diligentemente. También pocas veces estudiaba las conferencias de Shifu publicadas después de 1999 y además no estaba muy lúcida a la hora de eliminar el yeli de enfermedad y las interferencias de las viejas fuerzas. Había estado soportando pasivamente la persecución de las viejas fuerzas.

Cuando encontró la raíz de la causa, la practicante A de repente se sintió mejor y tenía fuertes pensamientos rectos. Varios días después cuando los practicantes la visitaron de nuevo, rápidamente abrió la puerta y habló con ellos sobre su experiencias de los días pasados con una gran sonrisa en la cara. Siguió la advertencia de los otros practicantes y quitó pinturas y caligrafía que tenía en las paredes para limpiar su ambiente físico. Cuando tenía tiempo, estudiaba el Fa y hacía los ejercicios. Después mandábamos pensamientos rectos para ella durante mucho tiempo, la herida de su pierna paró de supurar poco después de que nos marcháramos. Era evidente que mandar pensamientos rectos como un grupo es poderoso.

Sin embargo, varios días después, su estado empeoró. Se le hincharon los pies, seguido de las piernas. Tenía problemas para respirar y no podía dormir por la noche. Todos los practicantes estaban muy preocupados y querían verla cada día para ayudarla a encontrar lo que iba mal. Algunos le recordaron que no sintiera sus síntomas. Sin embargo la practicante A dijo: “No lo estoy sintiendo. Pero seguís preguntándome cómo me siento”. Incluso aunque le recordábamos que ignorara los síntomas, muchos practicantes seguían centrados en su enfermedad. Después de un mes, su situación se volvió peor. Estaba muy enferma y parecía que se estaba muriendo.

Esto nos agitó a todos. ¿Qué iba mal? Todo el mundo reaccionó ante esta situación. Cuando la practicante A empeoró, su familia se la llevó al hospital, lo cual decepcionó a todo el mundo. Luego algunos de nosotros también nos preocupábamos sobre lo que le pasaría si estaba tan enferma y su xinxing no era suficiente alto. Ahora que estaba en el hospital, al menos sabíamos que la estaban tratando bien. En cuanto tuvimos este pensamiento, nos dimos cuenta de que estaba mal y que estábamos reconociendo los arreglos de las viejas fuerzas. Así que nos sentamos y buscamos nuestros apegos que se estaban exponiendo durante este proceso y nos medimos con el Fa.

Reflexionamos que cuando vimos la situación de A que mejoraba nos entusiasmamos demasiado. Cuando empeoró, nos volvimos impacientes y empezamos a señalar con el dedo. Después de muchas rondas de intercambio, la situación de A no mejoró sino que ¡fue a peor! En la superficie, estábamos ayudando a los compañeros practicantes, pero también esto era una oportunidad para cultivarnos. Si no mirábamos dentro para mejorarnos, perderíamos todas las oportunidades que Shifu había arreglado para nosotros para que mejoráramos el xinxing. Esta fue una enorme omisión. Con semejante campo no recto, no era de extrañar que se aprovecharan las viejas fuerzas.

Nuestro grupo estudió “Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago, 2004”. Shifu dijo:

“Durante las tribulaciones demoníacas en la cultivación, uno tiene que mirarse a sí mismo y esto no significa reconocer el arreglo de las tribulaciones demoníacas de las viejas fuerzas y actuar bien en las tribulaciones arregladas por ellos; no es así. Nosotros tenemos que rechazar incluso la aparición de las viejas fuerzas y sus arreglos; todos tenemos que rechazar hasta sus existencias. Estamos fundamentalmente negando todas sus cosas, y todo, y solamente las cosas que tú haces para eliminarlos es la poderosa virtud”.

Después de nuestras charlas, ya no nos quejamos más ni señalábamos con el dedo. Todos miramos dentro incondicionalmente. Nos dimos cuenta de que aunque decíamos que no reconocíamos los arreglos de las viejas fuerzas, que no queríamos que A sintiera los cambios en su cuerpo, cada vez que la veíamos le preguntábamos cómo se sentía. ¿No estábamos reconociendo los arreglos de las viejas fuerzas? Con nuestros fuertes apegos humanos, llevamos malas sustancias a la practicante A. ¿Cómo pudimos llevárselas? Nos iluminamos a que si nos cultivábamos bien, estábamos negando los arreglos de las viejas fuerzas. Teníamos que usar la herramienta mágica de mirar dentro bien.

Después de que miramos dentro, las cosas cambiaron. La situación de A cambió fundamentalmente también. Cuando estaba en el hospital usaba un MP3 para escuchar el Fa. Tenía un solo pensamiento: “Mi vida me la ha dado Shifu. Tengo que hacer lo que debería hacer en mi nivel, asimilar cada una de mis células con DAFA". Hablaba con los pacientes de su sala sobre la verdad de Falun Gong y les convencía para que renunciaran al partido comunista chino (PCCh). Poco después, aunque los doctores consideraban que lo que tenía era incurable, se fue a casa con dos nombres para renunciar al PCCh.

Para salvar a más gente, dos meses después de volver a casa, organizó una reunión con sus antiguos compañeros de clase, superando la interferencia de todos los frentes. Los practicantes en nuestro estudio grupal mandaron pensamientos rectos para ella. El efecto de un cuerpo era evidente. Repartió DVDs de Shen Yun para los que asistieron a la fiesta, dos para cada participante, uno para ellos y otro para sus familiares o amigos así que más gente se beneficiaría. Explicó a sus compañeros de clase cómo Shen Yun viajó por todo el mundo, reviviendo los 5.000 años de historia y cultura y que era un deleite artístico. Además, convenció a tres personas para que renunciaran al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. La fiesta acabó muy positivamente. 

Habiéndose beneficiado del cuerpo y de la guía y protección de Shifu, se dio cuenta de la importancia del estudio grupal, así que estableció un estudio en grupo con otra practicante de 80 años, que tenía poca educación y era analfabeta. Después de obtener el Fa, con el fortalecimiento de Shifu, pudo leer Zhuan Falun sola. Cuando se publicó Hong Yin III, A le enseñó a cómo leer los poemas. Se pasó tres horas enseñándole a leer el primer poema: “Sin salvación”. Durante el proceso, la practicante A cultivó y mejoró su xinxing, obteniendo un entendimiento más claro del Fa.

Ahora estudia el Fa cada día, hace los ejercicios, distribuye DVDs de Shen Yun y otros materiales de aclaración de la verdad, y le habla a la gente sobre Falun Gong, caminando el sendero arreglado por Shifu.

Aprendimos después de esta experiencia que la cultivación es muy seria y que es muy importante para nosotros cultivarnos. También, no importa lo difícil que sea, los practicantes en China deberían asistir al estudio grupal y establecer un ambiente. Deberíamos también mirar dentro regularmente y formar un cuerpo. Solo si caminamos el sendero arreglado por Shifu podemos cumplir la misión para asistir a Shifu a rectificar el Fa.  

2.      Ayudar al practicante B y de nuevo beneficiarnos de mirar dentro

Como una persona común hablaba bien, y a la gente le gustaba escucharme. Inmersa en la cultura del partido, me había vuelto altiva y me gustaba aconsejar. Después de empezar la práctica pensaba que mis defectos se corregirían. Después de 17 años de cultivación, a través de ayudar a la practicante A, me di cuenta de que las capacidades de los Dafa dizi son dadas por Dafa y que debo usarlas de una manera positiva. Me iluminé a lo que era la cultivación, lo que era mirar dentro y cómo rectificar cada pensamiento. También experimenté la magnificencia de la cultivación.

Después de ayudar a la practicante A, continuamos ayudando a varios practicantes más. A continuación es nuestra experiencia al ayudar a la practicante B.

-Añadir elementos positivos a los compañeros practicantes

La practicante B ha estado practicando desde 1996. Podía sentarse en doble loto durante dos horas cuando justo estaba aprendiendo. Sin embargo, tenía un mal temperamento y se peleaba continuamente con su familia. Hace seis años, le dio una apoplejía e hipertensión y le hospitalizaron varias veces. Ahora no puede ni caminar correctamente. Sin embargo, era muy activa aclarándole la verdad a la gente.

En los últimos años, los practicantes le ayudaron compartiendo sus experiencias, recordándole amablemente y mandando pensamientos rectos para ella como un grupo. Sin embargo, la practicante B estaba atrapada en el yeli de enfermedad y no podía salir de él. Cuando mandábamos pensamientos rectos, hablaba sin sentido y se movía. Nos sentíamos algo desesperanzados, porque esto sucedía desde hacía tiempo. Algunos abandonaron. Cuando los practicantes veían su incapacidad para cambiar la criticaban.

Decidimos tener un grupo de estudio en su casa. Puesto que yo trabajaba, iba el fin de semana con otro practicante. Teníamos este único pensamiento: debemos limpiar los sentimientos malos entre los practicantes y las sustancias desviadas para ayudar a B a distinguir los pensamientos de su ser verdadero y fortalecer sus pensamientos rectos.

La situación de B era muy parecida a la de A. La primera semana, mejoró mucho con una mente clara y no se movía cuando mandábamos pensamientos rectos. Caminaba mucho mejor. Sin embargo después de una semana, no se podía sentar para estudiar el Fa y empezó a hablar sin sentido de nuevo. Cuando caminaba, necesitaba un bastón y también tenía incontinencia. Ya cansado, la relación con su marido empeoró. Su marido tenía miedo de que se quedara paralítica y la presionaba para que tomara medicamentos. Al final B obedeció. Estaba incluso aún más confundida. En dos semanas la situación empeoró.

A dos de nosotros esto no nos movió. Aumentamos el estudio con ella. Encontramos que cuando no teníamos la mentalidad correcta, ella era negativa; cuando estábamos calmados, ella estaba bien. Cuando nos absteníamos de hablarle de forma negativa, tenía un buen  día.  

Tratábamos de cultivarnos. En cuanto nos dábamos cuenta de un apego, lo agarrábamos y lo eliminábamos. Mirábamos, nos iluminábamos y nos cultivábamos. Repetíamos el proceso una y otra vez. No le dimos a las viejas fuerzas ninguna oportunidad para crear una brecha entre nosotros. Solo dábamos al otro energía positiva. Creíamos que cuando todos pudiéramos mirar dentro para cultivarnos, su situación mejoraría.

-Poner las necesidades de los demás primero y demostrar el comportamiento de un practicante

Entonces el marido de B dijo que a la semana siguiente se iría de viaje de negocios y le preocupaba que nadie cuidara de ella. Pensé que era una buena oportunidad para nosotros: podríamos ayudarle a cuidar de B y también pasar más tiempo juntos, estudiando el Fa y compartiendo experiencias como practicantes. Lo hablé con otros practicantes y decidimos que no importaba las obligaciones que tuviéramos en casa, las pondríamos a un lado y pasaríamos tiempo con B por dos días. Cuando le ofrecí nuestra ayuda a su marido estaba encantado. Nos iluminamos a que esto era una oportunidad arreglada por Shifu para que mejoráramos como un cuerpo. Teníamos que aprovechar esto.

Todos nosotros hicimos arreglos para pasar más tiempo con B. El grupo incluía a una practicante de 72 años, profesora jubilada, que no conocía a B. Cuando le pedí que pasara la noche en casa de B conmigo, no vaciló. Me conmovió mucho.

Limpiamos su casa, incluyendo las ventanas y la cocina. Estudiábamos el Fa en un ambiente limpio y mandábamos pensamientos rectos a las horas designadas. Le recordamos que mirara dentro y que pensara en los demás primero para eliminar su naturaleza demoníaca y cultivar una mente limpia.

A veces B tenía contratiempos y nosotras como un cuerpo, no estábamos todo el tiempo rectas. La cosa buena era que, cuando sucedía algo, podíamos mirarnos inmediatamente para ver los apegos que teníamos. Poco a poco, eliminamos la sustancia enraizada. Como resultado, la situación de B mejoró. El domingo por la mañana, después del estudio del Fa, B se levantó. Se iluminó a que los Dafa dizi no tienen enfermedades y que debemos negar los arreglos de las viejas fuerzas. Le animamos a que se levantara y caminara sola. Se levantó con su bastón y caminó varios pasos hasta la sala de estar. Al mismo tiempo recitábamos el poema de Hong Yin II:

Pensamientos rectos y acciones rectas

“Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa”.

Mientras lo recitábamos, hacía pasos cortos. Varios minutos después, dejó su bastón y caminaba más rápido. Teníamos lágrimas en los ojos.

Cuando el marido de B volvió, se quedó estupefacto. B podía caminar sola y subía las escaleras hasta el baño sin ayuda. Estaba muy agradecido por la ayuda de los practicantes.

-Mirar dentro incluso cuando te tratan injustamente

Hubo un incidente cuando estuve en casa de B: me di cuenta que su casa no se había limpiado por mucho tiempo y me ofrecí a limpiarla. Le limpié los cajones y le organicé las conferencias de Shifu. También limpié las habitaciones y su ropa. No presté atención a sus sentimientos. Antes de que su marido se marchara, dejó dinero en la pila para que compráramos víveres. No pensé que lo necesitaríamos, porque solo íbamos a hacer bollos y arroz. Varios días después, escuché de alguien que B dijo que los 300 dólares que había dejado su marido habían desaparecido y que yo los habría tirado con la basura. Me chocó escuchar eso. Quería hablar con ella para explicárselo. Luego me di cuenta de que no era su lado que sabe el que estaba hablando. Debo mirar dentro. Hay algo que debe ser eliminado.

Luego me acordé de una historia que escuché de la radio Minghui obre un doctor chino tradicional en Changzhou en la época antigua. El doctor Wei trató a un paciente que volvió para acusarle de que se había llevado su dinero. En lugar de explicarse el doctor Wei le dio al paciente el dinero. Incluso una persona común en tiempos ancestrales no era afectada por acusaciones erróneas y en lugar de ello pensaban primero en los demás. Soy una cultivadora, así que debería poder hacerlo incluso mejor.

Shifu dijo:

 “El Ren, es la clave para mejorar el xinxing de uno. El aguantar con odio, quejas o lágrimas es el Ren de una persona común que está apegada a sus recelos. Sólo el aguantar completamente sin ningún odio ni queja alguna es el Ren de un cultivador” (“Qué es Ren” de Escrituras esenciales para mayor avance).

Me calmé y miré dentro. Cuando estaba limpiando para B, tuve el propósito de ostentar. No lo eliminé en ese momento. Aunque la estaba ayudando, fue sin su consentimiento. Esto era la cultura del partido manifestándose. Exponía mi fuerte propósito de perseguir, mi egoísmo, mi  propósito de discutir y mi miedo a ser tratada injustamente. Puesto que era un tema con dinero, demostraba que todavía seguía apegada al dinero. Envié fuertes pensamientos rectos para eliminar la sustancia enraizada y desintegrarla. De repente, sentí que mi campo estaba limpio. Mi mente se elevó a medida que miraba dentro.

Esto cambió varios días después. Me dijeron que B había encontrado el dinero. La tensión entre nosotras dos se fue. Después de todo, la cultivación es así de simple.

A través de ayudar a los compañeros practicantes, con la protección y guía de Shifu, con el apoyo del ambiente en grupo y entre los conflictos entre los practicantes, aprendí a cómo mirar dentro y a cultivarme.

Gracias Shifu Li, gracias compañeros practicantes.