[Minghui Net] Estimado Shifu y compañeros practicantes:

Empecé a practicar Falun Dafa en 2003, y ahora tengo 15 años.

Asistí al campamento de experiencias de jóvenes practicantes unos años atrás. Un practicante en edad universitaria mencionó la importancia de aclarar la verdad en atracciones turísticas pero dijo que estaban escasos de ayudantes. Luego dijo algo que dejó una gran impresión en mí. Dijo que cuando fue a Taroko Gorge a clarificar la verdad, un practicante mayor comento: “Algunas personas, incluso los guías de turismo, se burlan y dicen qu e solo los ancianos practican Falun Gong. Los practicantes mayores se sienten muy tristes al escuchar esto y querrían que más practicantes jóv enes vinieran a atracciones turísticas”.

Sabía que no era casual que estuviera escuchando esto, porque vivo cerca de Shihzuwan, un destino turístico popular. ¡Me di cuenta que Shifu me estaba recordando que debía salir y contarle a la gente sobre la persecución! Esa noche, antes de dormir, seguía pensando en que tenía que ir a ese lugar turístico a aclarar la verdad.

Eliminando mi miedo

Estaba asustada la primera vez que fui a Shihzuwan, y también temía perder la reputación. Mientras que un practicante se sentó a enviar pensamientos rectos, yo solo daba vueltas. Un joven se acercó y preguntó qué estábamos haciendo. Mi hermana le contó sobre la belleza de Falun Dafa y la verdad de la persecución. Permanecí parada cerca de ella e intenté agregar algo.

Más tarde pensé que Shifu había querido eliminar nuestro miedo, por eso Él arregló que ese hombre se acercara y nos hablara.

Un día, mientras estaba sosteniendo un cartel, un estudiante universitario me saludó. Resultó ser alguien que trabajaba medio tiempo en mi barrio. He notado que incluso cuando encuentras a alguien que conoces, mientras no estés preocupado por perder reputación o sentir vergüenza, nadie pensará que estás haciendo algo extraño. Gracias Shifu, por iluminarme.

Desarrollando compasión

Mientras estaba allí, sentía profundamente que necesitábamos más jóvenes en el lugar. Cuando enviaba pensamientos rectos, sabía que muchos turistas me sacaban fotos. Luego de enviar pensamientos rectos, los demás practicantes me contaron que muchos turistas chinos se habían detenido a mirarme. Esto era señal de que casi nunca veían practicantes jóvenes. Muchas veces escuché gente que decía: “¡Mira! Hay jóvenes”, o decían: “Gua, jovencita, eres tan joven”.

Algunos decían cosas negativas como: “¿Porqué enseñan a los niños a hacer esto?”, o “Por dios, esta niña está perdida”. Cuando escuchaba esto no podía permanecer en calma. Quería decirles: “De hecho, ustedes son los que están perdidos”. Pero recordé que estaban contaminados con la propaganda y estaban esperando que les clarifiquemos la verdad.

Cuando me daba cuenta que esta persona podía estar en directa oposición a Dafa, mi enojo se convertía en pena. Participando de la clarificación de la verdad en lugares turísticos aprendí que debía tener compasión. Cuando nos encontramos con gente que no entiende o no está de acuerdo, debemos aclararle la verdad en lugar de pensar con nuestras nociones humanas.

Asumiendo del compromiso

Me reservé una tarde por semana para ir al sitio turístico. Al principio solo me quedaba dos horas. Una vez un coordinador preguntó si alguien podía tomar el turno de las 14 h, y de inmediato dije que podía tomarlo. Después de eso, con frecuencia me quedaba hasta la hora mundial para el envío de pensamientos rectos a las 18 h, así que tenía que estar cuatro horas. Era realmente difícil al principio, porque estaba acostumbrada a estar sentada en la escuela por mucho tiempo. Pero recordé lo que Shifu dijo: “difícil de hacer, se puede hacer” (Lección Novena, Zhuan Falun). Esto me dio fuerzas para seguir.

Luego noté que algo estaba mal. Ir al lugar turístico se había convertido más en una rutina, que mi objetivo inicial, salvar gente. Como Shifu mencionó en “Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa”:

Han hecho montón de cosas, pero mirando atrás, todas se hicieron con corazones humanos. El humano hace cosas humanas, pero no utiliza pensamientos rectos, adentro no contiene la poderosa virtud de los Dafa dizi”.

Entonces, cambié mi actitud. Me enfoqué solamente en la razón por la que estaba allí y sonreía a la gente. Ya no sentí más incomodidad al estar parada por mucho tiempo.

Cuando sales con la intención de aclarar la verdad, la gente se acerca y pregunta por los hechos. Solía pensar que estar parada sosteniendo un cartel era muy bueno, y que no necesitaba hablar. Sólo tenía una vaga idea de la persecución, pero no tenía un entendimiento profundo de porqué estaba sucediendo. Muchas veces, la gente me hacía preguntas a mí, en lugar de hacerlas a otros practicantes.

Luego de que esto pasó unas veces, un practicante seriamente compartió conmigo que siempre debía tener los hechos en mente y leer más sobre ello en casa. Creo que Shifu usó a ese practicante para decirme cómo hacerlo bien. De hecho, al llegar a casa me puse a leer sobre la persecución. Ahora, al interactuar con gente, puedo contarle los hechos y ayudarlos a entender.

Superando mi ego y eliminando apegos

Sentía intuitivamente que era Shifu quién me decía que no temiera y sólo lo hiciera. En consecuencia, superé mi miedo. Vi mucha gente parada frente a los carteles y leyendo la información. Me sentía muy conmovida y agradecida. A veces, algunos taiwaneses me saludaban con su pulgar en alto y me decían: “Todos ustedes son geniales. No es fácil”. Algunos guías de turismo decían: “Todos han trabajado duro”.

Sabía en mi corazón que Shifu me estaba alentando. El proceso de clarificar la verdad en sitios turísticos me ayudó a eliminar muchos apegos. Shifu, gracias por darme más pensamientos rectos para caminar sólidamente en la clarificación de la verdad.

Aunque no puedo ver muchos milagros, creo que, no importa si mi tianmu está abierto o no, Shifu ha arreglado todo para mi. Luego de miles de años nos reencarnamos en seres humanos para poder obtener Dafa. Shifu ya había arreglado todo mucho antes. Al recordar lo que Shifu ha cargado por nosotros, debemos hacer las tres cosas diligentemente.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!”.

(Presentado en el Fahui de Taiwán 2013)



Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/12/4/143495.html