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Primera parte: http://es.minghui.org/articles/2013/11/18/13920.html
Todos los practicantes transformados regresan a la cultivación
Cinco días después de la atrocidad del 14 de marzo, a quince de nosotros, practicantes, se nos envió al campo de trabajo “L” de la provincia de Jilin. Como todos fuimos hacinados en una celda, podíamos compartir y comunicarnos, aún bajo estricta vigilancia. En el camino, un practicante con su tianmu abierto fue testigo de una gran batalla que se estaba llevando a cabo en otra dimención. Vio que un grupo de soldados celestiales bajaban. Nos iluminamos al entendimiento de que fueron enviados por Shifu para ayudar a los practicantes que se habían perdido a causa de la persecución. Nos enteramos de que todos los practicantes detenidos en ese campo de trabajo, 42 en total, habían escrito sus declaraciones renunciando a Falun Gong.
El jefe del área de la seccion de educación intentó acumular crédito extra persiguiendo brutalmente a los practicantes de Falun Gong. Para poder mantener la tasa de “transformación”, nos encerró a todos nosotros, los quince, para que no tuvieramos contacto con los practicantes detenidos allí. El único momento en que podíamos vernos era durante las comidas. Cuidadosamente, eligió a un prisionero que había “transformado” para ser subjefe del equipo líder.
El subjefe del equipo líder había servido en las fuerzas armadas y tenía un trasfondo similar al mío. Tenía 55 años, era cinco años más joven que yo. Teníamos muchos temas en común para hablar, así que nos hicimos amigos rápidamente. Me preguntaba sobre la auto-inmolación: “¿Crees que la auto-inmolación fue real? Soy escéptico, pero mi mente no deja de dar vueltas sobre eso”.
Junto con el resto de los practicantes locales, nadie sabía la verdad; estaban bajo arresto cuando ocurrió la tragedia tramada de la auto-inmolación. Le dije: “No sólo fue esa tragedia de la auto-inmolación orquestada por el partido comunista chino (PCCh), sino que además toda la propaganda que han visto o escuchado sobre Falun Gong son todas mentiras y difamación”.
Luego de estar con nosotros por tres días, el subjefe cambió y estaba decidido a regresar a Dafa. Dijo: “Bajo la extrema presión del campo de trabajo, todos, incluyendo los otros 42 practicantes, fuimos “transformados”. Algunos estaban escépticos con respecto a la auto-inmolación. Algunos tenían dudas, pero no se atrevían a hablar sobre eso. Algunos no pensaron demasiado. No obstante, mientras podamos eliminar la brecha y los obstáculos para ayudar a más practicantes aquí a conocer la verdad, cambiarán. Tengo libertad para moverme como quiera en este campo de trabajo”.
Quería compensar sus errores del pasado y ayudar al resto de los practicantes “transformados” a regresar a Dafa. Le di la mano y le agradecí por su ayuda. “Los discípulos son un solo cuerpo. Soy muy afortunado de contar con tu ayuda”. Después de eso, nos reuníamos cada dos o tres días y cooperamos bien en las actividades de clarificación de la verdad.
Derrotándolos con su propio juego y validando Dafa
A tercer día de llegar al campo de trabajo, el jefe de área de la sección de educación nos ordenó que escribiéramos un “informe de pensamiento”. Dijo que podíamos tomarnos el tiempo que necesitáramos, y que el campo de trabajo no tomaría represalias si escribíamos en su contra.
Sabíamos que esta era una táctica para entendernos mejor y “transformarnos” con mayor rapidez. Sugerí a los practicantes aprovechar esta oportunidad para aclarar la verdad minuciosamente. Si los practicantes locales la leían, iban a querer regresar a Dafa. Un practicante pensó que era imposible, y una pérdida de tiempo, ya que este campo de trabajo no permitiría que los practicantes locales leyeran nuestros informes.
Todos compartimos nuestras ideas. Al final, acordamos que toda la gente del mundo, incluyendo los oficiales de policía, estaban siendo engañados por el partido comunista, y por eso tenían un entendimiento falso sobre los practicantes de Dafa. Mientras clarificáramos los hechos y expusiéramos las mentiras, todos entenderían. Incluso si solo una persona leyera nuestros “informes de pensamiento”, nuestro esfuerzo no sería en vano. No íbamos a desaprovechar esta valiosa oportunidad para aclarar la verdad.
Todos escribimos nuestros informes. Redacté un informe de quince mil palabras en un día y medio. Algunos escribieron informes con varios cientos de palabras. Todos abordamos diferentes ángulos, clarificando la verdad sobre la tragedia tramada de la auto-inmolación, la apelación del 25 de abril, por qué practicar Falun Gong no está en contra la ley de China, y demás.
Esta iniciativa a gran escala de clarificación de la verdad tuvo un fuerte impacto en todo el campo de trabajo. Cada uno, desde el director, el jefe de la sección de educación, hasta el fiscal interno, los guardias de los campos y los practicantes locales, todos leyeron o escucharon sobre los hechos incluidos en nuestros informes. La mayoría de la gente entendía los hechos de la persecución. El rumbo estaba cambiando en el campo de trabajo.
Uno de los practicantes “transformados” recolectó nuestros informes. Estaba curioso por saber qué pensábamos y leía mientras juntaba los informes hasta que terminó de leerlos a todos. Estaba tan conmovido que finalmente pudo abrir sus ojos frente a la red de mentiras que lo habían engañado. Consecuentemente, le contó a otros practicantes locales sobre la tragedia tramada de la auto-inmolación. Durante el almuerzo, muchos practicantes locales que estaban trabajando se acercaron para decirme que ahora entendían la verdad sobre Dafa y la persecución. Además, mencionaron que si hubiesen sabido la verdad antes, no habrían renunciado nunca a Dafa. Algunos pensaban que ya era tarde. Les dije las palabras de Shifu:
“En medio de tribulaciones, es muy difícil para un practicante ver la causa de un asunto; pero no es imposible. Cuando se tranquilice y evalúe todas las cosas de acuerdo a Dafa, podrá ver la naturaleza del asunto” (“Racionalidad” de Escrituras esenciales para mayor avance II).
Les recordé cómo su ambiente de trabajo les permitía mayor libertad para estudiar el Fa y compartir, así podrían ponerse al día rápido, ya que Shifu está mirando a cada uno y conoce cada pensamiento y acción.
El subjefe vino a verme a la noche. Me dijo: “Me recomendaron leer un informe de pensamiento. Me dijeron que sin importar cuán ocupado estaba debía leerlo, era tu informe. Vamos a tomar fragmentos de todas las redacciones de los practicantes, vamos a imprimirlas, hacer copias y entregarlas a cada Dafa dizi. De este modo podemos ayudar a que los practicantes “reformados” despierten. ¿Qué opinas?”..
Tomé sus manos con emoción: “Shifu te ha dado sabiduría. ¡Qué gran idea! ¡Por favor, hazlo con cuidado y pronto, tan pronto como sea posible!”
Carta de apelación conjunta demuestra la extraordinaria resistencia frente a la persecución
Cada vez que me quedaba sin ideas y no sabía qué hacer para negar la persecución en el campo de trabajo, un pasaje del Fa siempre aparecía en mi mente de la nada, animándome, como: “¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!” (Zhuan Falun).
Uno de los practicantes locales (practicante A) quería regresar a Dafa. El día anterior a nuestra llegada al campo de trabajo, este practicante y dos más jóvenes, entregaron sus cartas de declaración al jefe de sección, afirmando que reanudarían la cultivación. El jefe de sección se enfureció e inmediatamente sacó su látigo de metal.
Este látigo era un arma brutal. Al golpear a alguien se sentía como si mordiera la carne, y muchos habían sido azotados hasta quedar inconscientes. Cuando los dos jóvenes practicantes vieron al jefe sacar su látigo, cambiaron de parecer de inmediato.
El jefe de sección le advirtió al practicante A que no arruinaría su tasa de “transformación” del 100%, pero el practicante se rehusó a ceder. El jefe de sección lo azotó violentamente por cinco veces hasta que A perdió su consciencia. Un guardia le arrojó agua fría para despertarlo y lo llevó a la celda de aislamiento.
Un día, tuve la oportunidad de hablar con el practicante A cuando fui al baño. Vi sus moretones y heridas por la tortura. Estaba muy determinado a regresar a Dafa. Lo dejé con lágrimas en mis ojos. Sabía que el jefe de sección bloquea a estos practicantes locales para que no regresen a Dafa. Necesitábamos librarnos de él.
Poco después de tener este pensamiento, el fiscal interno nos compró la cena con su propio dinero. No entendía por qué lo hizo. Cuando me di cuenta que él estaba en posición de procesar el caso jurídico, quise aprovechar esa oportunidad para completar una demanda contra el jefe de sección y apelar por justicia para el practicante A. Intenté redactar la carta de apelación, pero incluía muchos aspectos legales que no conocía. Sin ningún conocimiento legal, sería incapaz de contar los delitos que el jefe de sección había cometido. ¿Pero cómo podía adquirir el conocimiento jurídico necesario? ¿Dónde encontraría un libro sobre derecho?
Tres días después de ese pensamiento, mientras estaba pensando qué hacer, un hombre joven vino a hablarme durante el almuerzo. Dijo que era un practicante y que sentía que necesitaba ayuda. Me preguntó si quería leer su folleto sobre derecho. Le dije que lo necesitaba con urgencia. Me dijo que el folleto ahora era mío. Le pregunté cómo fue que supo que lo necesitaba, dijo que no sabía cómo, solo fue un sentimiento.
Con la ayuda del subjefe del equipo, pude concentrarme en leer el folleto terminé la carta de apelación en dos días. Cuando estaba a punto de firmarla, de repente tuve una idea: por qué no la firmábamos con nuestros nombres los 15 practicantes. Eso sería mucho más poderoso. 13 practicantes la firmaron de inmediato, pero dos no quisieron firmarla ni leerla. Uno de los practicantes compartió con ellos y los convenció para que firmaran también. Al día siguiente entregamos la carta de apelación conjunta al director del campo de trabajo. Estaba atónito cuando abrió la carta. Luego le pidió al jefe de sección que vaya a su oficina y lo regañó.
Cuando el jefe de sección supo que había escrito la carta de apelación, comenzó a interrogarme sobre cómo obtuve el folleto sobre leyes. Me interrogaba cada dos o tres días. En represalia, intentó instigar a otros líderes de equipos para que me den una golpiza pero no lo logró. Luego ordenó a los practicantes locales que hacían trabajo en las instalaciones que se pusieran en fila y me ordenó que señale al que me dio el folleto. Estaba un poco nervioso al comienzo pero me di cuenta que esta era su última lucha. Me calmé y recordé las palabras de Shifu:
“No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal. Si todos hicieran esto, el ambiente no sería así” (“Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos” de Escrituras esenciales para mayor avance II).
Habíamos recién recibido los escritos de Shifu sobre enviar pensamientos rectos, así que lo miré y envié pensamientos rectos sin parar. Me rehusé a cooperar y eventualmente se dio por vencido.
El jefe de sección, frente al personal del campo de trabajo y los practicantes que hacen el servicio, dijo: “Hombre, si no puedes identificar a la persona que te dio el folleto, entonces habrás traicionado Verdad-Benevolencia-Tolerancia y a Dafa. Ayudaré a tu Maestro a limpiar la casa, ¡no te dejaré salirte con la tuya fácilmente!”.
Por sus débiles afirmaciones, sabía que el mal que lo controlaba ya se había eliminado. Le respondí: “jefe de sección, usted pretende que sea de la mafia, reclamando que hay que “limpiar la casa”, y difamando a Falun Dafa. Debe tener cuidado con la retribución. Justamente porque practico Verdad-Benevolencia-Tolerancia no voy a identificar a quién me dio el folleto con información jurídica. También es para ayudarle a que cometa un pecado menos. Es bueno para todos nosotros. ¿Qué tipo de delito es leer un folleto con información legal que contiene cosas de sentido común? Su truco puede asustar a un niño de tres años, pero no a los practicantes de Dafa. Detenga ya esta tontería. Solo hace que todos perdamos el tiempo”.
El personal del campo de trabajo estaba mudo. Algunos levantaron sus pulgares. Algunos se reían con disimulo. Finalmente, el jefe de sección prendió un cigarrillo y dijo: “El hombre está muy viejo para recordar, es posible. Volvamos todos a trabajar”. Así, las dos semanas de largos interrogatorios terminaron.
Deshaciéndonos del mal como un cuerpo
Un día durante el almuerzo, los 15 practicantes estábamos reunidos juntos en una sala, compartiendo. Luego enviamos pensamientos rectos juntos. Antes de terminar, escuchamos los gritos de practicantes y sonidos de latigazos de la celda de la sección de educación.
Grité con fuerza: “¡Golpear no está permitido, golpear está en contra de la ley!”, luego corrimos todos hacia la sección de educación, un practicante abrió la puerta de una patada. El jefe de sección estaba ebrio. Había tres practicantes arrodillados y él los golpeaba con su cinturón.
El jefe de sección estaba sorprendido al ver la celda llena de practicantes. Un practicante fue a ayudar a esos tres y les dijo: “No teman, esto no es lo que un Dafa dizi debe soportar”.
El jefe de sección gritó. “Estoy ayudando a su Maestro a limpiar la casa. ¡Les estoy enseñando una lección de su Maestro!”. Un practicante respondió firmemente: “Es nuestro Maestro quien decide si alguien es practicante o no. Nadie puede ser obligado a cultivarse. Son libres de ir o venir. Dejaron la cultivación ayer y la retomaron hoy. Es su elección, no es deshonesto”.
Todos le pedimos al jefe de sección que libere a los tres practicantes, o de otro modo, lo llevaríamos con el director. Quedó en silencio. Había sido criticado por el director unos días atrás. Su látigo de acero especial quedó confiscado también. No tenía otra elección más que liberar a los tres practicantes. Por su experiencia, todos los practicantes vieron el poder de un cuerpo.
Esa noche, la familia del subjefe del equipo le trajo el nuevo artículo de Shifu: “La coerción no puede cambiar el corazón de la gente”. Le dijimos que transcribiríamos 20 copias por la noche. Al día siguiente, entre los practicantes del campo de trabajo, dos compartían una copia y todos tratamos de memorizarla. Dos días más tarde, el subjefe nos contó que los practicantes locales anteriormente “transformados” lloraron luego de leer el artículo de Shifu y todos estaban tan agradecidos por la compasión de Shifu por seguir siendo aceptados como practicantes.
Luego de la publicación del artículo de Shifu, todos los practicantes locales escribieron cartas de declaración afirmando que volverían a Dafa, todo pasó dentro del primer mes de nuestra llegada. En tres meses de nuestra llegada al campo de trabajo forzado, la “tasa de transformación” del 100% fue reemplazada por la tasa de 100% de practicantes que retornaron a la cultivación.
Luego, el jefe de sección fue desplazado de su puesto y enviado a cuidar la puerta de entrada. El nuevo jefe de sección les dijo a todos que los practicantes de Falun Gong no son delincuentes. Trataba mejor a los practicantes que a los demás internos. Todo el campo de trabajo cambió por completo y los practicantes fueron bien tratados.
El nuevo jefe de sección liberó a algunos practicantes antes de que terminaran su condena. El subjefe también fue liberado. El jefe de sección degradado también cambió su actitud. Le contó a un practicante que el nuevo jefe de sección era mejor que él, y que sus propias acciones lo llevaron a ser degradado.
Los pensamientos rectos de los practicantes y las acciones rectas disolvieron el mal en el campo de trabajo, validaron Dafa y salvaron seres conscientes
(Continuará)
Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/11/18/143288.html
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