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Comencé a cultivar Falun Dafa en 1997. Entiendo que cuando uno cultiva Dafa, es protegido por Shifu. He experimentado muchos incidentes milagrosos durante mi cultivación y quisiera compartir uno con ustedes aquí. Sucedió hace 11 años.

En aquel entonces, estaba trabajando en una fábrica de procesamiento de madera que producía tablas de madera de acuerdo con el plan de economía centralizada. Luego, cuando China se convirtió en una economía de mercado, comenzamos a producir tablas de piso de madera sólida. Mi trabajo era realizar el control de calidad en la línea de producción. El proceso anterior a nuestra estación era el de los cortes por los ejes trasversales. Ya que la materia prima era pequeña y fragmenteada, aunque los trabajadores todos estaban ocupados constantemente, sus bancos siempre estaban llenos de tablas para cortar. Luego que comencé a practicar Dafa, siempre trataba de ser bondadoso con los demás. Así que siempre que tenía un momento libre, iba y les ayudaba a trabajar con las piezas difíciles de cortar.

Fui a trabajar luego del año nuevo en el 2001. Alrededor de las 9:00 a.m. la mayoría de los trabajadores en el proceso de la etapa anterior de corte se fueron a tomar un descanso, pero todavía había trabajo pendiente en la línea de cortes trasversales. Yo me quedé atrás para ayudar a uno de los trabajadores. Cuando estaba cortando la última pieza, ocurrió un accidente terrible y sucedió tan rápido que me dejó sorprendido.

Estábamos usando una sierra modificada a partir de una de cortes trasversales. Los dientes de la sierra eran muy grandes y de tamaño similar a las uñas de las manos de una persona. El operador tenía que jalar la manilla fuertemente en dirección a su pecho para poder cortar el material. Cuando uno dejaba ir la sierra, ésta retrocedía a su posición inicial, lista para la próxima operación de corte.

Las veces anteriores que la usé, la sierra siempre estaba estable y trabajaba en orden. Pero esta vez, mientras trabajaba en la última pieza de madera, luego que la sierra regresó a su lugar y cuando estiré mi mano para ajustar la tabla para el próximo corte, la sierra se movió hacia mi mano como si estuviera siendo empujada por una gran fuerza, y cortó la parte posterior de mi mano derecha a más o menos un tercio de la distancia desde mi muñeca. Sentí una sensación fría en la mano a la vez que la sierra me arrancó el guante de la mano con el golpe.

Pensé “¡Ya pasó!”. En una fracción de segundo, la parte de atrás de mi mano derecha tenía un corte de ocho centímetros de longitud y medio centímetro de ancho. El hueso del dedo índice cerca de la muñeca estaba roto en tres pedazos, y la piel que le rodeaba, las venas, el tendón y los pedazos de hueso todos fueron pulverizados en el impacto. Justo en ese momento sucedió un milagro. La sierra se detuvo de repente aun cuando todavía estaba prendida. Podía escuchar que la sierra todavía sonaba, pero había dejado de girar. Estaba completamente impactado y mi mente quedó completamente en blanco.

Casi 20 segundos después cuando caí en cuenta nuevamente, estiré de manera instintiva la mano izquierda para remover la sierra de mi mano derecha. En ese momento el trabajador a mi lado que también estaba impactado recapacitó y apagó la sierra. Saqué los dientes de la sierra de mi mano sin ningún problema porque el hueso ya estaba roto.

Algunas personas pueden pensar que esto fue solo una “coincidencia”. ¿Pero cómo podría ser una coincidencia? ¿Cómo es que una sierra que gira a gran velocidad de repente se detiene cuando estaba prendida sin que fuera una “fuerza externa” que me estuviera ayudando en ese momento crucial? Sólo había una explicación: un cultivador necesita eliminar su yeli, lo cual involucra algo de sufrimiento, o algunos problemas o accidentes peligrosos. Pero como cultivamos Dafa y somos protegidos por Shifu, siempre que tengamos realmente fe en Shifu y en Dafa, ocurrirán milagros.

Esto sucedió hace más de 11 años. Aunque mi dedo índice no se dobla ni estira tan fácilmente como antes, siempre que la gente me pregunta cómo me ocurrió esa herida en el dedo, les digo: “Yo practico Falun Dafa. Si no fuera por la protección de mi Shifu, toda mi mano habría sido cortada y yo habría terminado lisiado”.
Nuevamente gracias, Shifu, por su protección y salvación misericordiosa.