[Minghui Net] Millones de personas se han beneficiado de muchas formas por practicar Falun Gong. Muchos se han sentido renovados después de vivir basados en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. 

Mi familia ha experimentado cambios sorprendentes después de que mi madre comenzó a practicar y me gustaría compartir nuestra historia. 

Soy un practicante que vive en el campo de la provincia de Hebei. Empecé a practicar Falun Gong en 1997, cuando tenía 9 años. 

Una vida de miserias

En ese momento, mi padre había estado postrado en cama por varios años debido a las lesiones medulares y de cóccix. Después de que su estado mejoró, mi madre se enfermó y quedó postrada en la cama. No sólo eran pobres, sino que también debían mucho dinero. Nuestros familiares, incluyendo mis abuelos, no tenían dinero por lo que no podíamos pedirles prestado a ellos.

A la edad de 9 años, tenía que cuidar de mi madre y a mi hermano de 4 años. Después de levantarme antes de las 5 de la mañana, tenía que preparar el desayuno, alimentar a mi madre y a mi hermano, ayudar a mi madre a tomar sus medicamentos, alimentar a los cerdos y comer algo antes de salir corriendo a la escuela. A pesar de ir corriendo a la escuela, siempre llegaba tarde. Mis maestros me criticaban y mis compañeros se reían de mí. Yo bajaba la cabeza pero no explicaba el por qué ni pedía ayuda. Sabía que cualquier explicación traería críticas más duras. 

Como no podía pagar los dos yuanes de la tarifa del libro, la maestra se burló de mí frente a toda la clase diciendo que mi familia era pobre. Odiaba este mundo y a menudo pensé en suicidarme, pero nunca lo hice porque sabía que alguien tenía que cuidar de mi hermano menor. La enfermedad de mi madre era considerada incurable, por tanto, ella tenía muy mal humor. Mi padre también tenía muy mal humor. Me sentía muy mal por mi familia y por la carga que debía soportar. 

Las mejoras de mi madre

Cuando mi madre comenzó a practicar Falun Gong en 1997, yo no creía en eso, por el ateísmo que me enseñaron en la escuela. Sin embargo, al cabo de varios días, logró salir de la cama, caminar por los alrededores y estar al aire libre. Empezó a sonreír y era capaz de preparar la comida y todo era muy delicioso. 

Lo que le pasó a mi madre realmente me impactó y quería probarlo. Hemos escuchado las videoconferencias de Shifu muchas veces y las enseñanzas se fundieron en mi mente. Mis sentimientos de resentimiento y quejas disminuyeron y quería ser una mejor persona siguiendo los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia. 

Un día, un estudiante mayor me dio una paliza. Me puse a llorar pero no devolví el golpe, ni pensé en venganza. Así fue cuando con el apoyo de mi madre comencé a practicar. Tomamos turnos para leer "Zhuan Falun". Había muchos caracteres chinos que yo no sabía aún, pero he tenido oportunidad de conocer al instante cuando leí el libro. Estaba iluminado por muchos de los principios, y mi corazón estaba liviano. Ya no necesitaba medicina. Mis relaciones con otros niños mejoraron y también mis notas. Cuando me gradué de la escuela primaria era el alumno más inteligente de mi ciudad y fui admitido a la mejor escuela secundaria del condado. Mi vida era feliz y productiva. 

Mi familia empezó a practicar

Más tarde toda mi familia comenzó a practicar. La salud y temperamento de mi padre mejoraron. También pudo ir a trabajar y apoyar a la familia. Mi madre estaba muy saludable y podía trabajar en la granja sin ningún problema. Mi hermano eliminó todas las enfermedades y maduró a través de la práctica. Nuestros ingresos mejoraron gradualmente. No sólo hemos pagado todas nuestras deudas, sino que también fuimos capaces de ahorrar. 

Mi tía comenzó a practicar después de ser testigo de los cambios sorprendentes en nuestra familia. Años antes, había tenido un bebé que enfermó seriamente y finalmente murió. Mi madre le contó sobre Falun Gong y ella comenzó a practicar. No sólo mejoró su salud, también tuvo otro bebé que nació muy saludable. Su marido no práctica, pero realmente la apoya. Una vez él enfermó gravemente y los médicos dijeron a la familia que se preparen para su funeral. No los escuchó y recitó "Falun Dafa es bueno" todos los día. Pronto se recuperó. 

Apoyando a mi madre y rechazando la persecución

En medio de la felicidad que Falun Gong nos había traído, el régimen comunista comenzó a reprimirlo. El 24 de abril de 1999, mi madre nos dijo que había que ir a Beijing porque muchos practicantes habían sido detenidos ilegalmente. Ella me dejó algo de dinero y me encargó cuidar de mi hermano menor. A pesar de que mi padre estaba trabajando en otra ciudad, con mi hermano no teníamos miedo, porque sabíamos que mi madre había tomado la decisión correcta.

Mi madre volvió pronto. Pensamos que el problema estaba resuelto, pero no fue así. La masiva persecución empezó un par de meses más tarde, el 20 de julio. Mi madre siempre estaba ocupada recordando a la gente que Falun Gong es maravilloso. No podíamos entender por qué los funcionarios nos prohibían practicar. De nuestra propia experiencia, sabíamos que practicar Falun Gong mejora considerablemente a la gente, tanto desde el punto de vista moral como físicamente. 

A pesar de que el régimen comunista inventó mentiras para difamar a Falun Gong, sabíamos que nada era cierto. Por lo tanto, apoyé plenamente a mi madre en las tareas domésticas y el cuidado de mi hermano. Luego, apareció la escena tramada de la autoinmolación en la Plaza de Tiananmen. No creímos en eso en absoluto, ya que hemos aprendido que el suicidio es un gran pecado en Falun Gong. 

Mi madre fue arrestada muchas veces y a menudo la golpearon. Hizo huelgas de hambre varias veces mientras se encontraba detenida. Como consecuencia de las torturas, mi madre enflaqueció. Tan pronto como fue liberada, volvió a practicar los ejercicios y a leer los libros de Falun Gong. Se recuperó rápidamente. 

Después de la detención de mi madre, mis abuelos, tíos y tías estaban muy asustados. Yo estaba convencido de que volvería. Otra vez que fue detenida, le llevé unos vestidos. Muchos practicantes han dejado de practicar por las intensas torturas y lavados de cerebro. Para alentarla puse entre su ropa dos artículos del Shifu, con la esperanza de que los leyera y siga firme en su fe. 

Más tarde, mi madre pudo regresar. Estaba muy débil después de haber sido torturada por largo tiempo. Había perdido la audición en ambos oídos y sus tobillos estaban rotos. Después de regresar a casa estudió el Fa e hizo los ejercicios y se recuperó completamente. 

Estoy compartiendo nuestras experiencias para decirle a la gente que Falun Dafa es bueno y para ayudar a que la persecución termine pronto.