[Minghui Net] Antes de empezar a practicar, cometí pecados contra Dafa, pero Shifu me aceptó. Me trató como un Dafa dizi cuando comencé a cultivarme verdaderamente. Shifu ajustó mi cuerpo, me ayudó a liberarme de mi ye de enfermedad y recuperarme de una enfermedad pulmonar incurable.
1. Cometí delitos contra Dafa.
Ahora tengo 70 años y soy jubilado de una empresa del condado. Iba por el mal camino durante los primeros tiempos, cuando el régimen de Jian Zemin empezó la persecución contra Falun Gong. Sin pensarlo, me dejaba llevar por el partido comunista, hice cosas realmente tontas. Luego comprendí que había cometido pecados imperdonables, y no podía siquiera perdonarme yo mismo. Quedarán por siempre como una parte vergonzosa de mi pasado.
El primer pecado que cometí: justo después del 20 de julio de 1999, la oficina 610 (una organización ilegal formada para perseguir a Falun Gong) convocó a una reunión con carácter de urgente para los líderes de las diferentes unidades de trabajo en la oficina del departamento de propaganda. Esta organización inventó toda clases de mentiras contra el fundador de Falun Dafa y la práctica, y organizó los pasos a seguir para implementar la persecución. En ese momento, era vice secretario del partido en nuestra empresa, y asistí a la reunión.
Al regresar, organicé una asamblea general con los empleados de la empresa y les comuniqué la información difamatoria sobre Falun Gong. Alenté a los practicantes de Falun Gong a abandonar la práctica y entregar los libros de Falun Gong a la empresa. Luego de registrarlo, entregamos todo el material a la oficina 610.
Después sentí un enorme arrepentimiento por lo que había hecho. Resistí la presión de todas direcciones y me rehusé a permitir que mis empleados sean llevados a centros de lavado de cerebro.
El segundo pecado que cometí: durante la primera sesión de lavado de cerebro llevada a cabo en nuestro condado, apoyé a la oficina 610 y participé intentado “transformar” a un pariente mío, causando mucha presión e interfiriendo con los practicantes locales. Aunque no tuvieron éxito en “transformar” a mi familiar al final, ayudé al PCCh a hacer algo malo.
Durante el resto de mi vida estaré avergonzado por estos delitos, nunca compensaré las deudas de ye que me provoqué.
No entendía de qué se trataba Falun Gong hasta hace tres años, cuando empecé a cultivarme. Empecé a clarificar los hechos y hablar sobre la gracia de Falun Dafa a mis excolegas, superiores, amigos y parientes, y los ayudé a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, como una manera de expiar, un poco, mis pecados.
2. Falun Gong curó mi enfermedad pulmonar
Tenía enfermedad pulmonar bullosa, similar a enfisema, pero no es tan común. Según los expertos, si no es grave, se pueden remover las lesiones bullosas con cirugía, pero hay posibilidad de reincidencia. Si hay demasiados bullos, la otra alternativa es hacer un trasplante pulmonar, si es que las condiciones lo permiten. No hay medicamentos efectivos, y solo se puede esperar a ver qué pasa. El paciente no puede hacer mucho y debe evitar toser, de otro modo, puede desarrollarse neumotórax y la vida de uno puede estar en riesgo en cualquier momento.
1997 fue el año en que tuve desgracia y bendición. Nuestra empresa tuvo una reunión deportiva antes del año nuevo. De repente, tuve dificultades para respirar mientras estaba en la cancha jugando. Ese abril, fui al hospital del condado y me diagnosticaron enfermedad pulmonar bullosa. Fue una conmoción. En septiembre de ese año, un excompañero de primaria me dio una copia de Zhuan Falun y Zhuan Falun volumen II. Ahora lamento terriblemente no haber empezado a practicar en ese momento, por mi pobre calidad de iluminación. Mi condición se puso cada vez peor, y tenía más y más bullos, ya era difícil respirar, apenas podía subir las escaleras hasta mi departamento en el 4º piso. Al final, tuve que regresar a mi ciudad natal y vivir en planta baja.
Lo peor sucedió en 2007: el bullo se reventó y se convirtió en neumotórax. Mi corazón y pulmones se comprimieron por el aire en la cavidad torácica y era muy difícil respirar. Ingresé al hospital y los doctores me operaron para quitar el aire. Tres días después, una radiografía mostró que todo el aire fue removido y que podían sacar el tubo que habían insertado en mi cavidad torácica. Sin embargo, la pérdida no quedó bien curada y al día siguiente se comenzó a llenar de aire nuevamente. Al tercer día, todo mi pecho estaba lleno de aire y mis pulmones estaban gravemente oprimidos. El hospital tuvo que insertar un tubo y quitar el aire nuevamente. Solicité que me transfirieran a un hospital provincial, aceptaron y nombraron a dos médicos para llevarme. Me sentí mejor luego de 12 días de tratamiento en el hospital.
Después de eso, las recaídas se hicieron más frecuentes, y el tiempo entre ellas se acortó. Me internaban dos veces por año y sentía dolor y sufrimiento constante. Amigos y compañeros practicantes vinieron a verme y me dijeron que parecía que la única solución sería Falun Gong.
Para ser honesto, no era que no quería practicar, pero recordaba lo que había hecho contra Dafa. Me sentía tan avergonzado de haber decepcionado a Shifu que no me creía digno de su salvación. Con la amable ayuda y motivación de los compañeros practicantes, me decidí a intentarlo. Me liberé de la carga mental de que, porque había pecado, no era digno de cultivarme. Hice una declaración solemne en el sitio web Minghui para anunciar que todas mis palabras y acciones pecaminosas eran nulas. Entonces empecé a cultivarme.
De hecho, el misericordioso Shifu no albergó resentimiento alguno por lo que había hecho, y Él ajustó mi cuerpo. Sentí mejorías evidentes al respirar y mis dolores de cabeza desaparecieron. Me veía mejor y aumenté de peso. Sin embargo, no era diligente con el estudio del Fa y tenía falta de convicción en Shifu y Dafa. Fracasé al pasar al prueba.
En agosto de 2009, síntomas similares a neumotórax reaparecieron, y empecé a tener dificultades al respirar. Traspiraba en exceso con cada movimiento y hasta me costaba ir al baño y lavarme el rostro. Sólo podía meditar. Seguí estudiando el Fa cada día, pasaron 7 u 8 días pero no mejoraba. Comencé a desarrollar apegos humanos. Mi esposa (practicante) estaba preocupada de que si me pasaba algo, nuestros hijos, que estaban fuera de la ciudad, la culparían. Queríamos una radiografía para ver qué estaba pasando.
El resultado confirmó neumotórax, el aire había llenado 40% de mi cavidad torácica. El 1º de setiembre, fui al hospital provincial para un chequeo, que mostró que el aire disminuyó hasta el 30%. Me quedé en el hospital unos tres o cuatro días y aún no me iluminaba al Fa. Sólo quería estar un poco más cómodo. Así que le pedí a los médicos otro procedimiento para quitar el aire. Perdí otra oportunidad para elevar mi xinxing, lo que me provocó gran arrepentimiento.
Al salir del hospital, mis hijos me pidieron que me quedara un tiempo en la ciudad para recuperarme. Sólo tres días después de la operación, el bullo explotó de nuevo y fue muy grave. Sentía que no soportaba más el dolor y el sufrimiento. Fui al hospital de nuevo y encontraron que tenía el 95% de la cavidad torácica llena de aire. Los doctores operaron de inmediato, usando un tubo más ancho para sacar el aire, esta vez. Pero el procedimiento se detuvo en la miad, mi rostro y la parte superior de mi cuerpo se inflaron, mis ojos estaban hinchados y no podía ver. Mi esposa estaba preocupada y pidió a los médicos que hicieran algo. Me operaron por tercera vez cerca las 4 de la madrugada, utilizando un tubo importado para remover el aire. El hospital pasó el parte médico de condición crítica: estaba en peligro de muerte.
Entonces, dejé de pensar en cualquier cosa y puse mi vida en manos de Shifu. Le dije: “No fui diligente en la cultivación y estaba lleno de apegos humanos. No fui firme en confiar en Dafa y en Shifu en momentos cruciales. Ahora debo pagar mis deudas de ye del pasado, lo que me sucede es completamente mi culpa. Sin embargo, no me arrepiento por haber obtenido a Dafa, y lo única preocupación que tengo ahora es no causar ningún efecto negativo a Dafa”. Le pedí a mi esposa el MP3 y empecé a escuchar las enseñanzas del Fa de Shifu. Mientras escuchaba, ocurrieron milagros. Pude ver la luz del sol, y mi cara y cuerpo empezaron a deshincharse.
Al día siguiente., cuando mis hijos vinieron a verme, dije: “He elegido practicar Falun Gong. Dejo mi salud en manos de Shifu. No quiero seguir en el hospital. Si algo me sucede, no tiene que ver con su madre. No deben culparla”. Ante mi insistencia, dejamos el hospital y fui a casa.
Ya pasaron dos años y medio. Nunca tuve otra recaída de neumotórax y no he tomado medicamentos. Me sigo cultivando en Dafa y tengo fe firme en Shifu y en el Fa. He tenido síntomas falsos ocasionalmente, los cuales desaparecieron en uno o dos días. Cuando mis excolegas y compañeros de primaria me vieron, todos dijeron: “¡Te ves tan bien!”. Les dije que era por las bendiciones de Falun Dafa. He experimentado que “Falun Dafa es bueno” en mi propia vida, y esto también me da una buena base para aclarar los hechos sobre Falun Gong.
Pasé de ser una persona pecaminosa, alguien que recurrió a Dafa por una enfermedad grave, a ser un verdadero cultivador, la sanación de las enfermedades mencionadas es sólo un aspecto de mi cultivación. Pero a partir de esto, pueden ver cuán compasivo y misericordioso es nuestro Shifu, al igual que el poder milagroso de Dafa. Estoy enormemente agradecido a Shifu por aceptarme como Dafa dizi.
Finalmente, espero sinceramente que todos en el mundo entiendan verdaderamente los hechos sobre Falun Gong. Como dijo nuestro Shifu: “Si los seres humanos pueden reconocerse nuevamente a sí mismos y al universo, y cambian los conceptos que se han vuelto rígidos, la humanidad dará un gigantesco salto hacia delante” (Lunyu, Zhuan Falun)
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Categoría: Beneficios para la salud