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Recientemente me reuní con algunos practicantes mayores que estaban atravesando tribulaciones relacionadas con ye de enfermedad. Después de compartir nuestras experiencias, descubrí que tenían en común el apego a la fama. Pensaban que se habían cultivado muy bien y que eran superiores a otros practicantes. Decían a otros practicantes que no hicieran nada más y que solamente se prepararan para el final de la rectificación del Fa. Estaba preocupado por ellos. Antes yo tenía el mismo problema y me gustaría compartir mis experiencias sobre este tema.

Mi estado de cultivación era muy pobre antes de 2007. Mirando atrás, me di cuenta de que estaba relacionado con la interferencia demoníaca de mi propio corazón.

Tenía un fuerte apego a la fama, pero no me daba cuenta de ello. Por el contrario, sentía que me había cultivado muy bien, mucho mejor que otros. A menudo ostentaba de mis logros. Me decía que era una persona con gran cualidad innata y sentía que tenía un entendimiento superior comparado con otros practicantes.

Otros practicantes compartían habitualmente experiencias conmigo e intentaban señalar mis apegos. Sabía de corazón que lo que decían era correcto, pero me negaba a aceptar sus comentarios. Actuando por envidia, me ponía a la defensiva y les atacaba verbalmente.

Había crecido acostumbrado a obtener el sentimiento de felicidad que viene cuando a uno lo elogian, y me sentía frustrado cuando nadie me reconocía. La situación empeoró hasta el punto en que incluso me creaba enemigos entre la gente común.

Al final, ni siquiera los compañeros practicantes querían hablar conmigo y ya no estaban dispuestos a señalar mis problemas. Me sentía solo y quería escapar a las montañas. Afortunadamente, un practicante me visitaba de vez en cuando y aunque me criticaba amargamente cuando me veía, aún quería verle. Mi inclinación era culpar a otros, pero no quería ofenderle por miedo a alejarle de mí. Sin embargo, no mejoraba realmente mi xinxing y solo le ocultaba mis apegos para tener al menos alguien con quien hablar.

Mi estado mental cayó hasta el punto de que desarrollé un fuerte apego a conseguir la iluminación espiritual y dejar el mundo atrás. Con el fin de mantener mi llamada reputación, comencé a difundir rumores sobre que la rectificación del Fa terminaría pronto y me recreé en decir a los demás qué hacer. Usaba las palabras de Shifu fuera de contexto para validar mis acciones. Me sentía como si fuera superior a Shifu, aunque no se lo decía a nadie.

En este punto, mi salud empezó a deteriorarse y también sufría una crisis económica en casa. Un día, me derrumbé y tuve fiebre durante 39 días. Mis piernas estaban hinchadas, me quedé sordo y ciego y grandes bultos rojos aparecieron por todo mi cuerpo.

Antes de practicar Dafa, me trataban frecuentemente de varias enfermedades. De alguna manera sabía que mis enfermedades no podrían ser curadas totalmente en el hospital. Sin embargo, aún no me daba cuenta de por qué tenía estos problemas. No reconocía que estaba tan apegado a la fama.

Mi naturaleza demoníaca era muy fuerte. Afortunadamente, recordé Dafa y pedí ayuda a Shifu. En aquel momento había un practicante que aún me visitaba frecuentemente, y aunque no decía mucho, me apoyaba bastante.

Ahora me siento muy triste cuando veo a otros practicantes que están apegados a la fama, especialmente cuando son perseguidos por esta brecha. Esto me recuerda el dolor y sufrimiento que me infligí. Quiero ayudar a esos practicantes a atravesar estas tribulaciones, puesto que soy conciente de la cantidad de tiempo y energía que otros emplearon en ayudarme.

De hecho, no solo la fama es destructiva, sino que también el apego a los beneficios y el sentimentalismo son barricadas en el camino de cultivación. Somos afortunados porque los practicantes de Dafa tenemos a Shifu y el Fa para guiarnos.

Comparto mis experiencias con la esperanza de que todos podamos abandonar nuestros apegos. Ahora me doy cuenta de la importancia de la relación entre mejorar en la cultivación y nuestros apegos. También entiendo lo que Shifu nos enseñó:

“La cultivación se trata de mirar dentro de uno. Sea que tengas razón o no, debes examinarte a ti mismo. La cultivación se trata de deshacerse de los apegos humanos” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Angeles).

Parece fácil mirar adentro. Pero algunas veces es difícil mirar adentro realmente y encontrar nuestros apegos ocultos. Como practicantes genuinos, debemos cultivar firmemente nuestro xinxing.

Un practicante genuino trabaja activamente para eliminar la interferencia demoníaca del propio corazón. La interferencia demoníaca es el resultado de no mirar adentro con pensamientos rectos.

Algunos practicantes solo dicen cosas buenas a otros porque temen señalar sus problemas. Esto solo sirve para activar a aquellos a los que les falta entendimiento. Así que cuando veamos que hay un problema en nuestro ambiente, debemos encontrar proactivamente las áreas donde todos necesitamos mejorar.

También entendí que estudiar el Fa no significa simplemente leer y recitar el libro para validarnos. Deberíamos esforzarnos en comportarnos según los principios del Fa en todos nuestros asuntos.

Estos son mis entendimientos personales. Por favor señalen cualquier cosa inapropiada.