[Minghui Net] Empecé a practicar Falun Dafa en 1996. En 2008, después de haberme unido a un grupo de estudio del Fa, comencé a sentir la urgencia de aclarar la verdad y salvar seres conscientes. A través del estudio del Fa, me di cuenta que hay muchos seres que nos esperan para salvarlos. Estaba ansiosa por dar el paso adelante y confiaba en que algunos practicantes me podrían ayudar. Shifu vio que tenía el deseo de salvar seres conscientes, por lo que arregló que una compañera practicante trabajara conmigo. Después de haber aclarado la verdad un par de veces con esta practicante, gané un poco de confianza. Al principio, estaba muy nerviosa, incluso cuando distribuía un DVD o entregaba un folleto. Ahora puedo hacer estas cosas como si nadie me estuviera viendo. Gracias, Shifu. Gracias, compañera practicante.
I. Experimentando la gran compasión de Shifu hacia todos los seres
Recuerdo un día muy caluroso hace unos dos años. Fui a una ciudad acompañando a la otra practicante y comenzamos a distribuir los DVDs de Shen Yun. Fuimos cada una por un lado de la calle. La otra practicante hablaba abiertamente sobre el contenido del espectáculo y le decía a la gente que compartan el DVD con sus conocidos. Yo también entregaba DVDs de puerta en puerta. En un lugar, había unas escaleras en frente de una casa. Subiendo las escaleras, vi que allí arriba estaba parado un niño de siete u ocho años de edad. Le di un DVD y le pregunté: "Niño, ¿tienes un reproductor de DVD en tu casa?". Él asintió con la cabeza. "Tienes que ver este espectáculo!", le dije. Me di la vuelta para bajar las escaleras y el niño me siguió y me dio las gracias. Me di cuenta de que hablaba con un ceceo y vi que era discapacitado. Me siguió con sus piernas lisiadas para darme las gracias. No pude contener mis lágrimas. En mi corazón, le dije al maestro: "Maestro, la gente está esperando ser salvada, llegué tarde!".
Un día, fuimos a otra ciudad. Justo después de que salimos del coche, escuchamos unas canciones del partido comunista chino (PCCh). La otra practicante dijo que habría que enviar pensamientos rectos. Después de caminar unos pasos más, la música se detuvo. Mientras distribuía los DVDs, llegué a un lugar en donde varias personas estaban jugando cartas. Le pregunté al dueño si tenía un reproductor de DVD porque le quería dar un set de DVDs para que viera un espectáculo. Varias personas pidieron el DVD y una de ellas dijo que sentía que me conocía. Me miró, pero no la reconocí, aún así ella siguió diciéndome: "Realmente siento que te conozco". Le sonreí y, cuando le dije que a lo mejor era por nuestra relación predestinada en alguna otra vida, todos los demás sonrieron también.
Después de caminar un poco más, me encontré con la familia que había estado tocando anteriormente las canciones del PCCh. En realidad, se estaba celebrando una boda. Entré y les di un par de DVDs, terminado así de distribuir todos los DVDs que tenía. Seguí a la otra practicante y le ayudé a entregar los DVDs que le faltaban. Justo cuando estábamos a punto de salir de la ciudad, de repente escuché la música de Dafa viniendo del cielo. La otra practicante dijo que la gente estaba viendo el DVD de Shen Yun y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando. Aún así los sonidos que escuchaba venían en realidad de arriba. Miramos hacia arriba y sentimos que el cielo se veía muy claro y brillante. Volvimos a casa, sintiéndonos agradecidas con Shifu y alegres por haber sido capaces de salvar seres conscientes.
En otra ocasión, nos encontramos con peligro al distribuir DVDs de Shen Yun en un pueblo, pero con la protección de Shifu no nos pasó nada a ninguna de nosotras. Íbamos hacia un pueblo y habíamos caminado por un sendero bajo el sol abrasador. Era un día de fiesta, pero no había casi nadie en el camino. Vimos varias casas en un camino estrecho, que llevaba al pueblo. Junto con la otra practicante decidimos en que yo iba a tomar el camino estrecho mientras ella tomaría el camino principal y que nos encontraríamos en el pueblo. Después de haber llegado al final del camino estrecho, me di cuenta que ya no se veía el pueblo, pero tampoco me había dado cuenta de que había tomado un camino equivocado. Dije en mi corazón: "Shifu, quiero encontrar a mi compañera practicante. Por favor, ayúdame ".
De repente, se me cruzó un coche y alguien gritó desde adentro "¿Vas a la ciudad? Sube! ". Vi que mi compañera practicante estaba adentro del coche, así que yo también subí inmediatamente. Después de andar una media milla china, se acercaron desde la otra dirección dos coches de policía y, poco después, llegó otro coche de policía. La persona que nos llevaba en su coche, dijo: "Eso es tan extraño. ¿Por qué hay tantos coches de policía en el pueblo? No ha pasado nada". Entonces, entró en el pueblo el cuarto coche de la policía. Mantuvimos la calma y seguimos enviando pensamientos rectos en el camino. Llegamos a casa de forma segura, con la protección de Shifu. Al llegar, vimos a varios practicantes que estaban enviando pensamientos rectos para nosotras y no pude contener mis lágrimas. Dijeron que sintieron que podríamos estar teniendo problemas. De inmediato miramos hacia adentro y todos encontramos nuestros propios problemas en cooperar entre nosotros, mientras salvábamos a la gente.
II. Alentando a más practicantes locales que den el paso adelante
En nuestra área, no había muchos practicantes y después de que empezó la persecución contra Falun Gong el 20 de julio de 1999, muchos practicantes no dieron el paso adelante. Durante varios años, rara vez distribuíamos materiales para clarificar la verdad, sólo unos pocos practicantes lo hicieron en un par de ocasiones y muy pocos practicantes habían clarificado la verdad cara a cara. En consecuencia, muy poca gente común sabía la verdad sobre Falun Gong y la mayoría eran nuestros amigos, familiares o compañeros de trabajo. Ante esta situación, varios practicantes en nuestro grupo de estudio del Fa quisieron distribuir materiales de aclaración de la verdad. La practicante que me había ayudado trabajaba en otra ciudad. Una vez que vino a la ciudad, dijo que nos iba a ayudar y el año pasado, antes de la víspera del Año Nuevo Chino, tuvimos la oportunidad de trabajar juntos. Algunos practicantes enviaban pensamientos rectos, mientras que los otros distribuían los materiales. Esa noche recorrimos varias calles y barrios residenciales.
Una vez que la practicante regresó a su ciudad, cayó sobre mí la pesada tarea de distribuir materiales en nuestra zona. Aunque tenía miedo, creía en Shifu. Siempre enviaba pensamientos rectos antes de salir y le pedía a Shifu que me fortaleciera. También estudiaba bien el Fa, porque la otra practicante siempre hacía hincapié en que teníamos que estudiar bien el Fa. Cada vez que terminaba la distribución de materiales en algún lugar, siempre había un autobús esperándome. En el invierno de 2010, había una capa gruesa de nieve sobre el suelo y yo estaba cargando más de 100 DVDs de Shen Yun a otra ciudad. Pronto empezaron a dolerme los pies porque estaba helada de frío. Mis zapatos se llenaron de agua helada, pero lo ignoré y seguí distribuyendo los DVDs. Mucha gente aceptó los DVDs ese día. Recorriendo una distancia corta, logré repartir todos los DVDs. Luego fui a la parada del autobús y había uno listo para salir. Mientras el autobús se fue alejando, un coche de policía aceleraba hacia la ciudad. Envié pensamientos rectos y no permití que el mal impida la salvación de los seres conscientes. Con la protección de Shifu, llegué de nuevo a salvo a mi casa.
Yo soy la única persona en nuestro grupo de estudio del Fa que no trabaja, así que tengo tiempo para aclarar la verdad. Aún así, los otros practicantes tampoco se quedan atrás. Siempre trabajan conmigo cuando tienen tiempo y, al principio, podían por las noches. Les daba un par de DVDs, les decía que lo tomaran con calma, que hagan lo mejor posible, que envíen pensamientos rectos con más frecuencia y así distribuyeron los DVDs uno por uno. Mientras trabajábamos de esta forma, hubo algunos incidentes interesantes. Formé un grupo con otros dos practicantes. Un practicante iba lejos al frente distribuyendo los DVDs, yo estaba distribuyendo muy hacia atrás, pero la tercera practicante que iba en medio no distribuía ninguno. Cuando hizo el primer intentóo, la persona no se lo aceptó, por lo que se frustró y decidió que solo iba a enviar pensamientos rectos mientras caminaba. Después de haber terminado de entregar mis DVDs, varios niños me persiguieron, pidiendo más, pero ya se me habían acabado. Un niño señaló a la practicante en medio y dijo: "Ella los tiene". Aunque no se notaba que veníamos juntos, el niño insistía en que ella tenía DVDs. Los niños la siguieron, por lo que cada uno recibió un DVD. Los tres practicantes nos sonreímos.
Después de enterarse que estaba distribuyendo DVDs de Shen Yun, la practicante A de otro grupo de estudio del Fa me pidió que la llevara para que aprenda. Después de acompañarnos un par de veces, avanzó rápidamente. Ella también se cultiva diligentemente, cambió muchas de sus nociones y se benefició cultivándose sólidamente. Una vez, planeamos visitar una aldea y, cuando le llamé en la mañana, dijo que una practicante anciana también quería ir con nosotros. Yo estaba un poco reacia porque esta practicante tenía 80 años de edad. Como si supiera lo que estaba pensando, la practicante A me preguntó si tenía algún problema con eso. De inmediato rectifiqué mis pensamientos y respondí: "Es bueno que quiera ir. Está muy bien que quiera participar". Luego distribuimos los materiales de aclaración de la verdad sin ningún problema. La practicante anciana era muy enérgica, incluso al subir y bajar cuestas.
En los últimos dos años, me he dado cuenta de que nuestra distribución de materiales de aclaración de la verdad en su totalidad es cuidadosamente arreglada por Shifu. Los practicantes sólo tenemos que levantarnos y hacerla. En varias ocasiones, el clima resultó exactamente como queríamos. Una vez, un gran incidente ocurrió en nuestra zona y había un montón de coches de policía en las calles. Yo siempre salía a medianoche y aquella vez, después de estudiar el Fa, el coordinador dijo: "Sería bueno si esta noche lloviera fuertemente. Cuanto más, mejor". Para mi sorpresa, esa noche realmente cayó una tormenta. El agua inundó el suelo y, justo antes de salir de mi casa, se cortó la electricidad. Salí rápidamente a distribuir los materiales para clarificar la verdad. Después de regresar a la casa, la lluvia cesó y también volvió la electricidad.
III. Estudiando el Fa, mirando hacia adentro y cultivándonos sólidamente
Mientras trabajamos juntos, nos encontramos muchas veces con conflictos. Al principio, era capaz de mantener la calma y buscar dentro de una manera oportuna. Me impresionó algo cuando fui al campo con una practicante que me dijo: "Me siento tan cansada, ya no tengo ganas de trabajar contigo". Yo sabía que estaba cansada ya que había llegado a la ciudad en la mañana y luego nos fuimos juntas al campo. Después de distribuir los materiales, tenía que ir a otra ciudad, lo cual podría ser agotador para ella. Pero me di cuenta de que no estaba cansada debido a esto. La razón era que estaba agobiada porque yo no podía tomar mi propio camino y mejorar mi comprensión del Fa. Desde entonces, he intentado lo mejor para hacer lo mío y trabajar junto con ella también. Después de un período de tiempo, empezamos a trabajar muy bien juntas. Fue a partir de entonces cuando empecé a mirar seriamente hacia adentro.
Pero ulteriormente, como ya distribuía fácilmente los DVDs de Shen Yun y otros materiales, empecé a sentirme orgullosa. También veía los apegos de otros practicantes y ya no tenía ganas de trabajar con ellos. Otros practicantes discutieron conmigo muchas veces, pero rechazaba firmemente lo que decían, aunque parecía estar calmada y aceptar. En ese momento tenía que hacer más tareas domésticas y usaba esto como excusa. Entonces, una mañana, después de quemar incienso para Shifu, empecé a hacer los ejercicios. Cuando estaba haciendo la meditación sentada, el incienso en el cuenco comenzó a arder. No me moví y me pareció que iba a estar bien, así que seguí meditando, a la vez que buscaba en mi interior. De repente, el Fa de Shifu vino a mi mente: “Si ni siquiera te importa un asesinato o un incendio, ¿de qué cosas te ocupas tú?” (Zhuan Falun). Me sorprendí e inmediatamente dije: "Shifu, estaba equivocada". Entonces llamé a la otra practicante que afortunadamente no había salido todavía. En el camino, corriendo a su casa, encontré un montón de nociones humanas que tenía: el apego al trabajo, la validación de mí misma, el fanatismo, el miedo, la fama, las ganancias. Recientemente, he trabajado duro para eliminar los apegos humanos. Ese día le dije a nuestro coordinador: "Ya no voy a buscar los apegos de otros practicantes. Me enfocaré en mí y voy a cultivarme".
Después de practicar la cultivación durante más de diez años, me di cuenta profundamente que todos los problemas y dificultades provenían de mis nociones humanas. Sólo estudiando tranquilamente el Fa, mirando realmente hacia adentro y cultivándose sólidamente, se pueden mantener lejos las dificultades y los problemas. También me di cuenta de que sólo dando un paso adelante y haciendo las tres cosas puede aparecer un principio frente a nosotros. Sólo mediante la profunda comprensión del principio las tres cosas pueden hacerse bien y podemos tomar un camino recto y ser auténticos discípulos de Dafa que asisten la rectificación del Fa de Shifu. Gracias de nuevo, Shifu. Gracias, compañeros practicantes.
Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2012/9/17/135451.html
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Categoría: Aclarando la verdad