[Minghui Net] Mirar dentro cuando surge un problema es la herramienta mágica que Shifu dio a los cultivadores y esto es lo que distingue a un cultivador de los que no son practicantes. Todos los compañeros practicantes entienden esta enseñanza de Falun Dafa, y también espero que puedan mirar dentro en cualquier circunstancia. En realidad, descubrí que mirar dentro realmente era difícil para mí en mi día a día –en el trabajo o en la cultivación. Algunas veces, no sabía qué buscar o cómo mirar dentro.
Hay numerosas razones por las que no se es capaz de mirar dentro. Durante mi cultivación personal, descubrí que la noción de querer explicar todo me impedía gravemente mirar dentro.
Por ejemplo, cuando asistíamos al estudio del Fa en grupo, reconocíamos fenómenos como este durante el intercambio de experiencias. Cuando un practicante daba su opinión, sugerencias, consejos o críticas hacia otro practicante, la otra parte no podía esperar para explicar su postura. Si un lado no era suficientemente amable, discutían durante un buen rato.
Esto también me sucedía a mí. Cuando encontraba problemas, conflictos o desacuerdos, mi primera reacción no era mirar dentro, sino buscar con mucho ahínco todo tipo de razones y excusas para explicar mis acciones. Estaba afligido por esto. ¿Por qué no podía mirar dentro? ¿Por qué no podía mantener mi xinxing?
Recientemente, estudié el Fa de Shifu:
“Debes tratar a todos compasivamente y al confrontar cualquier problema debes mirar la causa dentro de ti mismo”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia)
Las palabras “al confrontar cualquier problema debes mirar la causa dentro de ti mismo” me llegaron profundamente. Lo que entendí de esta frase era que no había espacio para maniobrar, si no miras dentro. Mirar dentro es incondicional. La primera reacción, nuestro primer pensamiento en ese momento debería ser mirar dentro, mirar dentro, mirar dentro. Debo usar el Fa para evaluar mi corazón y mis pensamientos.
Cuando no estamos ocupados buscando razones o excusas, es más fácil calmarse y examinar objetiva y racionalmente nuestras palabras y hechos, y usar el Fa para evaluar y buscar el corazón que provocó esas palabras y hechos.
Cuando me evalué con el Fa, entendí que la razón por la que no podía mirar dentro era mi apego a explicarme. Había miedo detrás de la necesidad de explicarse. ¿Por qué tenía que explicar? Miré más profundamente y descubrí que tenía miedo de responsabilizarme, miedo de que los demás me malentendieran, de que otros vieran mis apegos; miedo de que otros pensaran que no me cultivaba bien, de que otros dañaran mi auto-estima, reputación, euforia, mentalidad de ostentación, etc... Esa era la razón por la que ponía tanto esfuerzo en buscar muchas razones para explicarme –con el fin de proteger mi corazón humano. Hablando sin rodeos, descubrí mi corazón egoísta, un corazón al que solo le importaba yo, yo mismo, que prefería dañar a otros; el peor tipo de corazón profundamente arraigado.
Finalmente me di cuenta después de muchos años de cultivación de por qué había varios tipos de tribulaciones e interferencias, por qué mi xinxing no se elevaba enormemente –se debía a este corazón egoísta que instigaba, agitaba y engendraba otros apegos, como la mentalidad de ostentar, la euforia, celos, competencia, etc... Este corazón egoísta profundamente arraigado es precisamente lo que me manipulaba para explicarme, en lugar de mirar dentro.
Recientemente, después de una conferencia que di en inglés en una concentración contra la persecución, varios compañeros practicantes occidentales me elogiaron por mi buen trabajo. Yo también me sentía muy bien. Un compañero practicante me señaló seriamente: “Cuando dabas la conferencia, parecía demasiado emocional, no calmado y pacífico; deberías enseñar a la gente del mundo el comportamiento armonioso y amigable de los cultivadores”. Mi primera reacción fue explicarle que estaba dando la conferencia a un público occidental y pidiendo su apoyo para detener la persecución, así que debía usar un tono de voz de un no-practicante para animarles. El xinxing de este compañero practicante era muy alto; no discutió, sino que escuchó atentamente.
De repente recordé las palabras de Shifu:
“Debes tratar a todos compasivamente y al confrontar cualquier problema debes mirar la causa dentro de ti mismo”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia)
Me di cuenta de que cuando un compañero practicante planteaba su preocupación, entonces para mí debe haber un área en la que prestar atención y mejorar, si no, esto no sucedería. No debería ahuyentarlo y debería mirar dentro realmente.
El resultado de mirar dentro fue que me di cuenta de que como practicantes de Dafa, cuando hablamos con compasión y tranquilidad, según el estándar de xinxing de un practicante, lleva el poder del Fa. Además, conmueve, despierta y salva a la gente del mundo y elimina el mal. Durante la segunda lección esa tarde, ajusté mi mentalidad y tono de voz. Más tarde, estaba lleno de gratitud hacia mi compañero practicante. Estaba agradecido porque él no tuviera miedo de enfadarme al señalar el asunto con franqueza, y aprecié su buen corazón de ser responsable hacia el Fa y hacia un compañero practicante. También estaba contento por ser capaz de superar el apego de explicarme; no estaba bloqueado por los apegos de vanidad y la mentalidad de combatir y era capaz de mirar dentro.
Mientras escribía este artículo de intercambio de experiencias, mi esposa (no practicante) que siempre me critica, me culpa e interfiere conmigo, de repente dijo algo totalmente inesperado: “Pareces tranquilo y armonioso. Ahora parece que realmente te estás cultivando”. Estaba sorprendido, y luego me di cuenta de que últimamente cuando se enfadaba conmigo, yo ya no me explicaba con excusas; solo miraba dentro, buscando la razón dentro.
Esta es mi experiencia personal, por favor señalen cualquier brecha.
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Categoría: Mejorándose uno mismo