La historia de mi bebé milagroso

[Minghui Net] Falun Dafa fue introducido al público hace veinte años. Muchas personas que han practicado Falun Dafa han experimentado milagros y soy una de ellas. Me gustaría compartir mi historia con todos ustedes.

Mi hija de veinte años cursaba el segundo año de la escuela secundaria en el 2009 y se estaba preparando para el examen de entrada a la universidad. Mi esposo y yo rentamos una casa cerca del colegio para darle mas ayuda en este tiempo apretado e intenso. Sin embargo, de forma imprevista, me encontré embarazada a la edad de cuarenta y dos años. No teníamos planeado para nada tener un segundo hijo. Por alguna razón, sentí que este bebé debía tener una relación predestinada con nosotros. Mi esposo y yo discutimos si nos quedábamos con el bebé o hacíamos un aborto y decidimos quedarnos con el bebé.

El tiempo se fue rápidamente. Un día, mi esposo me llevó al médico cuando tenía cinco meses de embarazo. Después de realizar un examen de ultrasonido, el médico miró las imágenes y me dijo: “Su bebé tiene problemas graves. Tiene que ver a un especialista y realizar otro examen de ultrasonido”.  Inmediatamente tomamos un taxi al centro maternal de cuidados de niños. Ese doctor miró las imágenes del ultrasonido y dijo lo mismo, que nuestro bebé tenía problemas. Nos sugirió que fuéramos a la Universidad Médica de Shenyang para un pronóstico final. En ese tiempo, estábamos en shock. Se nos rompió el corazón y no lo podíamos creer. Así que fuimos a diferentes hospitales privados y a otro hospital del estado. Los resultados eran los mismos. Finalmente les pregunté a los médicos qué pasaría si la criatura nacía. Dijeron que el bebé necesitaría un trasplante de hígado, un ano artificial, y que podría ser un retardado mental y tendría dificultades para sobrevivir. Nos sentimos como si nos hubiese partido un rayo. Nuestros corazones cayeron al fondo de nuestros estómagos. Cuando regresamos a casa, estábamos muy tristes. Mi esposo no pudo trabajar por tres días y estuvo todo el día con la cabeza gacha, sin decir palabra alguna. Nuestra hija se la pasó llorando mientras que me sentía frustrada y no sabía qué hacer. 

Entonces, ¡ocurrió un milagro! Una tarde fui al parque cercano a caminar y encontré a una anciana que practicaba Falun Dafa. Ella era muy bondadosa y me habló acerca de renunciar al partido comunista chino (PCCh). Dijo que podría salvar mi vida al renunciar al malvado PCCh. Así que renuncié. También me pidió que recitara “Falun Dafa es bueno, Verdad-Compasión-Tolerancia es bueno” y que al hacerlo, las calamidades podrían convertirse en bendiciones. Le dije que sabía que Falun Dafa es bueno, pero que me había topado con algo muy difícil y no sabía qué hacer. Le conté acerca de mi bebé. La anciana dijo que Dafa es asombroso, y que muchas personas en peores situaciones que las mías habían salido bien. También dijo que tenía que asegurarme de tener un corazón sincero sobre Falun Dafa y por el bien de mi hijo, estuve de acuerdo. Desde ese momento, mi corazón se llenó de gozo. Cuando regresé a casa, le dije a mi esposo e hija que no se preocuparan y que todo saldría bien.  

Recitaba todos los días “Falun Dafa es bueno”, “Verdad-Compasión-Tolerancia es bueno”. Mi fecha de parto se avecinaba y fui a la clínica del vecindario. El doctor era muy amigable y sonreía siempre. Me preguntó, mientras leía los resultados del laboratorio, si había ido a otras clínicas. Me dijo que había algo malo con mi bebé y que estaba preocupado por mí. Me preguntó si quería quedarme con él. Le dije: “No se preocupe, una practicante de Falun Dafa me dijo que recitara ‘Falun Dafa es bueno’. Estaré bien”. Me preguntó si estaba bromeando y me dijo que le informara del bebé después del parto. 

Diez días después fui a otra clínica para realizar más exámenes. El doctor era muy frío y me dijo que era relativamente vieja y para qué quería un segundo bebé. También dijo que mi bebé tendría tantos problemas que costaría un dineral tratarlos. Mi esposo me pidió que no le escuchara. Regresé a casa y continué recitando “Falun Dafa es bueno”.  

Mi bebé finalmente nació veinte días después de la fecha de parto. ¡Era un niño grande y saludable, de un poco más de 3,600 kg y todo salió bien! Mi esposo saltó con gozo y dijo que sabía que todo saldría bien.

Al mes de dar a luz, mi esposo y yo compramos algunos regalos y agradecimos a la practicante de Falun Dafa que había conocido. Ella dijo con una sonrisa: “No me lo agradezcan, agradézcanlo a mi Shifu. Falun Dafa puede salvarle la vida a la gente y ¡tiene poder sin límites!”. Mi esposo dijo: “Dafa es tan asombroso, ¿por qué el gobierno chino no lo permite?”. Ella respondió que solo el gobierno chino persigue a los practicantes de Falun Dafa y que Falun Dafa es muy bienvenido en todo el mundo. Le dije: “Quiero aprenderlo, tengo que salvar a los seres conscientes al igual”. Me pidió que informara a mis amigos, familiares y a la gente de mi alrededor sobre la historia de mi hijo para que la gente pueda entender a Falun Dafa y renuncie al PCCh. Le dije: “Seguro, lo haré”.

Desde entonces, he contado la historia de mi hijo a mis familiares, amigos y compañeros de la escuela para que sepan de la “magia” de Dafa. También, les he clarificado la verdad sinceramente acerca de Falun Dafa. El médico que había realizado los ultrasonidos para mi bebé renunció al PCCh. Luego de practicar Falun Dafa, todas mis enfermedades desaparecieron. Cuando clarifico la verdad acerca de Falun Dafa, siempre les cuento la historia de mi hijo. ¡La gente me dice que realmente es un milagro!