[Minghui Net] Voy a tomar el 20 º aniversario de la fundación de Falun Dafa como una oportunidad para agradecer al Maestro por  su compasiva salvación. Desde el fondo de mi corazón, mi deseo es que todo el mundo aproveche la oportunidad para saber acerca de Falun Dafa.

Falun Dafa me dio una nueva vida

Tengo 66 años de edad. Mi madre murió cuando yo tenía ocho años y tuve que empezar a trabajar cuando tenía 12 años. Trabajé en la industria textil. Los horarios de trabajo no eran fáciles, a los 30 años me vine abajo con artritis, nefritis, y presión alta. Me sentía como si estuviera cumpliendo una larga tortura y algunas veces deseaba estar muerta. Sufría frecuentemente al orinar y mis articulaciones me dolían cuando hacía frío o había corrientes de aire. Mi familia no podía encender el ventilador cuando yo andaba alrededor o lloraría y les gritaría. Sufría dolores frecuentes de cabeza por el glaucoma. Simplemente no podía recuperarme. Las náuseas que sentían también eran de lo peor. Estuve hospitalizada dos veces pero nada ayudó.

Independientemente de mis afecciones tenía que trabajar. Debido a mi mal apetito tiraba la comida en el trabajo. Debido a la falta de nutrientes, me puse débil. Estaba tomando medicina china y occidental y recibía inyecciones frecuentemente. No podía pagar los gastos médicos, mi marido y mi hermana tenían que contribuir económicamente. Estaba siempre en casa debido a mis problemas urinarios, pero no estaba exenta de cocinar o hacer los quehaceres domésticos. Todo lo que recuerdo es el dolor constante.

En 1994 mi padre conoció a Falun Dafa. Estaba lleno de energía y tenía una tez color de rosada. Él quería que yo practicara y me dio el libro de Falun Gong. Yo era analfabeta, pero cuando tenía tiempo, miraba las imágenes de la enseñanza en la que muestran los movimientos de los ejercicios. Tenía 48 en ese año. En junio, mi padre me dijo que el Maestro iba a dar una clase en la ciudad de Jinan. Esa noche vi en mi sueño al Maestro mostrando el signo de mano de flor de lian. Pensé que quizás era el momento de practicar Falun Dafa.

El 20 de junio tomé un tren, pero no tenía idea de dónde bajarme, ya que no podía leer. Afortunadamente, había un practicante a bordo, quien me dijo que no me preocupara. Al día siguiente, el tren llegó a Jinan, donde conocimos a otros practicantes y con su ayuda encontré una habitación en un hotel. Al día siguiente asistí a la conferencia del Maestro. Tres días más tarde, sentí claramente que el Maestro había limpiado mi cuerpo de pies a cabeza. Estaba totalmente transformada y la sensación de confort se quedaría en mi mente por el resto de mi vida. Cambié por completo después de asistir a la conferencia.

De vuelta a casa, podría comer tres tazones de arroz en cada comida, tenía mucha energía y no estaba de mal humor. Tiré toda la medicina. Sólo quería seguir los pasos del Maestro y la práctica de Falun Dafa. En octubre de 1994, cuatro meses después conocer Falun Dafa, fui bendecida con un nieto. Cuidé del bebé de mi nuera, cocinaba y hacía todas las tareas domésticas. Era tan fácil.

He seguido estrictamente los principios de Falun Dafa para mejorar mi xinxing. Mi marido, mi hijo y mi nuera fueron testigos de cómo cambié, y también se convirtieron en practicantes después de algún tiempo. Mi nuera incluso, les dio una copia de Falun Gong a sus padres y hermana, y también se convirtieron en practicantes.

Falun Dafa abrió mi sabiduría

Después de regresar a casa en Jinan fui todos los días al parque a hacer los ejercicios. Escuché las cintas de las lecciones del Maestro y miré los videos. En 1995 se publicó Zhuan Falun. Empezamos a leer el libro en grupo. Como no sabía leer, sólo sostenía el libro y repetía lo que los otros decían, no sabía dónde me encontraba en el libro. Estaba muy ansiosa, porque tenía muchas ganas de leer Zhuan Falun. Me fui a casa y comencé a copiar las letras. Pensé que, ya que no sabía leer, era lo menos que podía hacer.

Escribir las letras me llevó un gran esfuerzo. Era como una niña tratando de aprender. Ni siquiera sabía el orden de los trazos. Cuando una letra tenía muchos trazos, no podía verlo claramente. Mi esposo lo escribía con letras grandes y luego lo copiaba. Sabía que el contenido no tenía precio. Después de terminar una página, verificaba dos veces lo que había escrito con el libro. Si encontraba que faltaba una letra o algo mal escrito, copiaba la página entera otra vez.

Con el fin de identificar las letras, consulté a mis hijos y a mi marido una y otra vez. Después de algún tiempo, las letras en Zhuan Falun tenían diferentes colores y tres dimensiones. Con la ayuda del Maestro, una vieja mujer analfabeta como yo terminó de copiar el libro en siete meses.

Pero, lo más milagroso fue que de repente pude leer el libro, ¡cada palabra de Él! Ya no era analfabeta. El Maestro abrió mi sabiduría. Era capaz de escribir mi nombre y palabras sencillas. No podría haber aprendido a leer si no hubiera practicado Falun Dafa.

La persecución que comenzó en 1999 no cambió mi opinión acerca de Falun Dafa. Está arraigado profundamente en mi corazón, y nadie puede removerlo.

Estoy en mis 60 años ahora. Veo bien, puedo escuchar con claridad, mi espalda está recta, y mis hijos ya no tienen que ayudarme. Incluso ayudo a mi hijo con las labores de su casa. Lavo la ropa de cama de mi familia a mano y nunca he utilizado una máquina de lavar.

Falun Dafa ha traído a mi familia y a mi, felicidad real y una vida armoniosa. En los últimos años, he dejado que las enseñanzas de Falun Dafa me rectifiquen. Miro hacia dentro por todo y soy una buena persona. Espero que muchas más personas puedan entender la verdad de Falun Dafa.