[Artículos seleccionados] Diecinueve años cultivándome en Dafa

[Minghui Net] Nací en una familia de una minoría étnica del sur de China y obtuve mi titulo universitario en la Universidad de Tsinghua. Conocí Falun Gong en el invierno de 1993, en un viaje de negocios en Beijing. Me topé con el nuevo libro publicado Falun Gong y lo compré para echarle un vistazo. Cuando terminé de leerlo tuve una sensación de profunda sumisión. Pude admirar los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia que Falun Gong que promovía, y comencé a practicarlo; ya van 19 años. Poco sabía yo que sería perseguido por mi creencia. Sin embargo, viviendo bajo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia he podido saltar por encima del dolor y alcanzar una nueva altura en mi vida.  

Convertirse en un practicante de Fo Fa

Me he criado y educado bajo la cultura atea del partido comunista chino (PCCh) desde niño, y para cuando me gradué de la universidad y tenía unos veinte años, mis ideas ateístas ya eran bastante fuertes y dominantes. Si alguien hablaba de dioses, budas, demonios o fantasmas, yo los miraba con desprecio pensando que no tenían idea de lo que estaban hablando.

Aun así, de todos modos tenía el problema de no poder encontrar una respuesta convincente que fundamente mi creencia ateísta. Mis padres me enseñaron a ser honesto y amable. De todos modos, cuando me encontraba con un conflicto que afectaba mis valores e intereses personales, me preguntaba por qué debería aferrarme a los principios de ser honesto y amable… No podía encontrar respuesta, pero tampoco estaba preparado para dejar mis principios. He conversado de esto con muchos de mis superiores y leí una amplia gama de libros que cubren muchos temas que van desde lo antiguo a lo moderno, lo chino y lo extranjero. Descubrí que hay mucha gente con mucho conocimiento en este mundo, pero no pude encontrar una persona o un libro que pueda verdaderamente resolver mi problema.

Aunque aún no he encontrado una respuesta satisfactoria, el proceso me ha ayudado a disolver algunas de las barreras que construí inconcientemente con mis creencias ateístas. Los electrones giran alrededor de los núcleos, los planetas giran alrededor de las estrellas, y cada día el sol, la luna, y todas las estrellas se elevan desde un lugar y se ponen sobre otro. Comencé a creer que existe una fuerza común detrás de todo y que quizás esto es lo que la gente llama “Dios”. Luego de leer una vez detenidamente el libro Falun Gong, finalmente pude darme cuenta. Era como despertarse de un sueño, o ver el sol saliendo detrás de las nubes por primera vez. El libro explicaba muchas cosas acerca de cómo ser un ser humano y como cultivarse, todo muy claramente y concisamente. La pregunta misteriosa que me había desconcertado por tantos años finalmente se respondió.

Elegir entre la riqueza y la creencia

Cuando terminé la universidad se me asignó un trabajo en un instituto de investigación local. Comencé como asistente y luego me convertí en ingeniero, jefe de ingeniería, y luego director. Estuve allí por 20 años y fui escalando los rangos. Debido a mis logros notables, me nombraron “Personal Técnico de Destacadas Contribuciones” de la ciudad y “Líder Académico”.

Luego conocí a alguien de mi ciudad que también trabajaba en el mismo ámbito pero a nivel provincial. Dijo que había estado preguntando por mi y esperaba que yo vaya a trabajar en la oficina provincial. Tenían muchos proyectos y necesitaban investigadores profesionales. Sin embargo, rechacé su oferta, porque no tenía aspiraciones de convertirme en funcionario y preferí seguir con mi trabajo habitual. La gerencia en mi trabajo tenía muy buen trato conmigo así que no quería irme.

Estaba en mis treinta y sabía que aun tenía oportunidades de avanzar si cambiaba de opinión. Solo necesitaba arrastrarme a los pies de alguien un poco y no sería difícil conseguir un puesto en el círculo de funcionarios. Pero prefería continuar haciendo mi trabajo. Sentía que el ámbito político no era sano; con tantos conflictos y mentiras dando vueltas, y teniendo que hacer cosas en contra de la propia voluntad. Hay muchas personas así hoy en día, y realmente no podía aceptarlo.

Luego fui transferido a una institución de educación superior y me convertí en profesor. Cuando una persona del departamento policial de la escuela me reconoció, me preguntó: “¿No haz trabajado un período como miembro de la Conferencia Consultiva Política provincial?”. Yo le respondí: “Si. También trabajé un período como Subjefe en el Congreso Popular. Creo que puedes entender que no tengo ambiciones políticas. Me estoy aferrando a mis propias creencias”. El estuvo de acuerdo conmigo.

Lo que das y lo que recibes

La persona que me hizo conocer Falun Gong en Beijing también me enseño los cinco ejercicios, y me quedé atónito al saber que no quería nada en recompensa. Cuando regresé a casa de mi viaje de negocios y practiqué los ejercicios en un sitio de práctica local, nadie me pidió nada de dinero. Hoy en día, debido a que no puedo comprar los libros de Dafa en China, solo puedo pedirle a aquellos compañeros practicantes que están equipados que me los hagan, pero siempre les insisto para poder pagarles el costo de los materiales y por imprimirlos. Nuestro Maestro nos enseña voluntariamente los ejercicios y los principios del Fa. Los practicantes luego difunden la práctica voluntariamente al resto.

Antes de practicar Falun Gong sufría de muchas enfermedades como gastritis, bronquitis y migrañas, pero todas desaparecieron sin ninguna medicación. Nuestro Maestro nos ha dicho:

“Aquí no hablo sobre curar enfermedades, ni tampoco curamos enfermedades. Pero siendo un verdadero cultivador, no puedes cultivarte y refinarte acarreando un cuerpo enfermo. Voy a purificar tu cuerpo para ti. Pero la purificación del cuerpo sólo se limita a quienes verdaderamente vienen a aprender el gong y el Fa”. Zhuan Falun

Mi vida mejoró increíblemente también. Nuestro Maestro dijo:

 “Lo que les dije fue que sean buenas personas donde sea que estén, y que hagan que otros digan que ustedes son Dafa dizi. Tienes que manejar bien las cosas en tu familia y manejar bien las cosas en tu trabajo”. (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004)

Yo respeto y cuido mucho de mis padres y cuñados, y la relación con mi familia es naturalmente muy buena. Cuando estoy en mi trabajo asumo activamente responsabilidades, y considero al resto antes de hacer cualquier cosa. Cuando encuentro tribulaciones en mi vida, soy capaz de ver la situación calmadamente antes de progresar. Este es el estado que alcancé por medio de templarme paulatinamente en mi cultivación.

Dafa ha cambiado mi actitud hacia la vida completamente. No solo mi calidad de vida ha mejorado, sino también la gente que me rodea se ha beneficiado. A la gente que me conoce le gusta trabajar conmigo y hacerse amigo. Sin importar si los conozco o no, muchos vienen a pedirme consejos. No importa con qué me enfrente, continuamente aprendo de mis experiencias.

Saltando por encima del sufrimiento

Cuando comenzó la persecución a Falun Gong y se difundieron mentiras y propaganda por los medios, me enfrenté a una enorme prueba. Las noticias de practicantes autoinmolándose o matando a los miembros de su familia me hicieron cuestionarme las acciones de los practicantes y pensé: “Sus comportamientos no están en línea con los requisitos del Fa”. Hasta vi algunas noticias del Maestro viviendo en una mansión en la ciudad de Shenyang. Me puse muy escéptico, y me cuestioné si yo estaba involucrado en un qigong falso como decía el PCCh. Le di vueltas y vueltas en mi cabeza y finalmente llegué a la conclusión de que lo que yo seguía eran los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y que estaba dispuesto a vivir mi vida bajo este estándar.

Desde que tomé esta decisión de continuar mi cultivación me enfrenté con muchas dificultades y percances. Pero sin importar lo que fuera, nada podría ya movere mi confianza en el Fa.

Regresando al camino correcto

Antes de comenzar mi cultivación en Dafa, me topé con profecías antiguas y también leí la Biblia. Por medio de estudiar el Fa, entendí progresivamente la verdad de la vida. Es muy preocupante ver que la gente del mundo aún está engañada por el PCCh. Por ejemplo, la ideología ateísta que el PCCh ha inculcado en la gente china les hace cometer cualquier tipo de cosas terribles, perdiendo todo sentido de vergüenza. El PCCh licenciosamente distorsionó la historia, educando generación tras generación a la gente para que crean erróneamente que la historia de la humanidad es una de lucha de clases. La gente china ha olvidado los valores tradicionales y la enseñanza de amabilidad y justicia.

El PCCh ha agotado todos los medios para saquear las riquezas de la gente china, robarles sus tierras y destruir completamente el ambiente. ¿no es esta una crisis nacional sin precedentes? Sin embargo tanta gente está tan ocupada compitiendo por pequeñas ganancias personales que no llegan a estar conscientes de esto para nada. Cuando veo que toda la nación está cayendo al abismo, ¿debería mirar desde un costado y no hacer nada? El Maestro ha dicho:

“¡Debemos salvarlos y pensar en formas de hacerlo! Aunque en este momento estén confundidos o hayan perdido su capacidad de reconocer la verdad o la realidad, debido a que a lo largo del tiempo sus conceptos fueron torcidos por la cultura del Partido, aún tenemos que encontrar formas de salvarlos”.(Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Manhattan, 2005)

Así como el resto de los practicantes, debo dar un paso adelante para aclarar la verdad a la gente, ayudarles a despertar su conciencia para que puedan discernir entre el bien y el mal, y traer de regreso la cultura impartida por lo Dioses. ¿No es nuestra esperanza que la nueva generación viva en una mejor sociedad?