[Minghui.org] Soy conductor profesional originario de la localidad de Xilihue, ciudad de Xiantao, provincia de Hubei. Después de comenzar a practicar Falun Dafa en abril de 2007, mi mente y cuerpo se purificaron. En lo sucesivo, he estado caminando un sendero brillante, me convertí en alguien conocido por ser una buena persona, y por ser un verdadero Dafa dizi.

En agosto de 2007, agentes de la oficina 610 me arrestaron y me llevaron al centro de lavado de cerebro ubicado en el antiguo departamento de finanzas de la localidad de Magang, Xiantao. Me encarcelaron ahí por 35 días.

El 13 de mayo de 2008, Xiong Sijin, de la oficina del sub distrito simuló llamar a un taxi pero en lugar de ello me engañó para entrar en la oficina del comité residencial. Wang Yang, director adjunto de la oficina 610 de Xiantao, y otros tres agentes me arrestaron, me llevaron al centro de lavado de cerebro del lago Tangxun, en la ciudad de Wuhan, y trataron de “transformarme”. En el centro de lavado de cerebro, intentaron usar una prostituta con acento de Henan, para tenderme una trampa, pero fracasaron. Posteriormente me encarcelaron en el centro de detención nº 1 de Xiantao.

Resistí la persecución en el centro de detención, y persistí en hacer los ejercicios y aclarar la verdad. Por lo tanto, muchos reclusos supieron que Falun Dafa es bueno, y algunos incluso aprendieron los cinco ejercicios. Cuando entré en la celda 11, una celda temporal, la primera noche todos los reclusos estaban en la cama y cubiertos con mantas. El jefe de celda, Zhang, de la localidad de Zhanggou, me pidió que me identificara. Le dije que era practicante de Falun Dafa. Todos los reclusos se levantaron y me miraron. Me pidieron que les hablara sobre Falun Dafa. Me calmé y les hablé con tranquilidad, les conté que seguía los principios de Zhen-Shan-Ren, (Verdad-Benevolencia-Tolerancia) para ser una buena persona. En cuanto acabé, tenía lágrimas en mis ojos, y empezaron a aplaudir en la celda. Todos se acercaron lentamente desde sus camas y lloraban: “También queremos practicar Dafa”. Fue un milagro especial, y mientras estaba aclarando la verdad mi cuerpo desprendía una fragancia especial que llenó toda la celda. La fragancia permaneció unas ocho horas, y cada recluso venía a olerlo. Fue maravilloso.

Más tarde me trasladaron a la celda 28. Otros de la celda temporal también fueron enviados a otras celdas. Aquellos que habían aprendido la verdad contaron la maravillosa experiencia a otros. Todos los reclusos de la celda 28 elogiaban a Dafa por su bondad. Dos reclusos hacían frecuentemente los ejercicios conmigo. Un preso en el corredor de la muerte de la celda 12, cuyo nombre es Zhou, también elogiaba a Dafa. Le aclaré la verdad a través de cartas. Pedí que le trasladaran a la celda 28, pero la gente de la celda 28 se negaron a dejarle marchar.

La oficina 610 de Xiantao, el departamento de policía, la fiscalía, y el sistema judicial me condenaron ilegalmente. El 5 de marzo de 2009, el director del centro de detención, Wang Xiaoping, y tres agentes, me encarcelaron en la prisión de Pinghum, condado de Shayang, ciudad de Jingmen. Después me trasladaron a la cuarta sala en la prisión de Fanjiatai, que es conocida por su persecución brutal a los practicantes.

En septiembre de 2009, después de que revelé las mentiras del PCCh que difaman a Falun Dafa, Zu Jian, guardia de la cuarta sala, me encerró en la celda seis de la segunda planta.

Al final de 2010, el recluso Zhou de Hanchuan, estaba jugando a póquer en mi celda. Aprovechaba la oportunidad para aclarar la verdad y salvar gente. Zhou no solo se negó a aceptar la verdad, sino que también faltaba el respeto a Dafa y decía tonterías. Le paraba con pensamientos rectos y le advertía de que se encontraría con retribución si no paraba y mostraba respeto. En lugar de escuchar mis palabras, Zhou instigó a los reclusos asignados a vigilarme para que me acosaran. Una semana después, Zhou se golpeó la cabeza y falleció. Algún tiempo antes del incidente, la persecución se atenuó.

La situación empeoró de nuevo después de que Mei Dazuo, que podía ser un espía, “se iluminó” junto al mal y tomó el mando en perseguir a los practicantes. Wang Jie, instructor adjunto, de la localidad de Zhanggou, Xiantao, colgó el artículo de Mei en el pasillo que atacaba brutalmente a Dafa. El practicante Liu Lin, de Changchun, rompió a llorar. Lo colgaron de nuevo al día siguiente, así que el practicante Yang Xiangui de Yuan’an, lloró. Luego lo colgaron en la celda siete, así que lloré yo. Feng Jianqiang y otros cuatro reclusos me golpearon, y me quedé en el suelo inconsciente. Me patearon y me dañaron al lado, perdí la memoria. Uno de ellos, Ye Ming, me preguntó: “¿Vas a llorar otra vez?”, en contestación le dije: “¿Dónde estoy? ¿Quién eres?” Se dieron cuenta de que las cosas no marchaban bien, tenían miedo de que le responsabilizaran, así que pararon. Me podrían haber golpeado hasta la muerte si Shifu no me hubiera protegido.  

En marzo de 2011, Xiao Tianbo, guardia de la cuarta sala, forzó a los practicantes a realizar trabajo de esclavo. El Sr. Liu Lin escribió una carta de rechazo, diciendo que éramos practicantes, no criminales, y que nos negábamos a hacer trabajo de esclavo. Wang Jie, instructor adjunto, dirigió a un grupo de gente a la celda y difamó a Dafa. Me levanté para detenerle. Él tenía miedo, miró a Feng Jingqiang y a otros cuatro o cinco reclusos y les ordenó que me empujaran en la cama y que no me dejaran hablar Sólo tenía un pensamiento, que debía salvaguardar Dafa y nunca dejar que el mal tuviera éxito. Me patearon en la cabeza, cintura, y pecho durante media hora. No podía estar de pie y estaba al borde de perder la conciencia. Tenían miedo y querían sostenerme, pero solo pude desmayarme. Esto se repitió varias veces. Era como si estuviera en coma. En mi mente gritaba: “Falun Dafa es bueno”, y le pedí a Shifu que me fortaleciera. Sentí un impacto por todo mi cuerpo. Me levanté, salí escopeteado al pasillo, y grité: “Falun Dafa es bueno”. Todos los reclusos estaban sorprendidos, y todos los guardias se quedaron paralizados. “Falun Dafa es bueno”, repetí por toda la cuarta sala.

Feng Jingqiang y otros me llevaron a la oficina. Xiao Tianbo gritó: “¡Pónganle esposas y grilletes!”. Había consumido toda mi fortaleza y no podía estar de pie. Me llevaron al equipo de vigilancia estricta y me esposaron a los postes en el suelo así que estaba en la forma del carácter chino “grande”. No pude mover ninguna parte de mi cuerpo durante los siguientes 15 días. Una persona común, no hubiera sobrevivido a semejante tortura, pero el benevolente Shifu me protegió.

El Sr. Liu Lin me golpeó durante un mes en la cuarta planta. Tenía cicatrices por todo el cuerpo. Los reclusos que dirigían el maltrato eran Wu Qianfeng, de la ciudad de Tianmen, y Zhou de Jiangling. Xiao Tianbo y Wang Jie les daban pollo rustido como recompensa. Wu Qianfeng seguía las órdenes del guardia Zhu Jian, y golpearon brutalmente al practicante Wang Delin, de la ciudad de Shiyan. Wu posteriormente fue trasladado a una sala de gestión estricta para luchar con otros reclusos. Le contó al practicante Yang Xiangui, sobre cómo Zu Jian le ordenó golpear a Wang Delin.

Todos los practicantes de la segunda planta cooperaban como un cuerpo. La intención de los guardias de hacernos esclavos fracasó. El practicante Liu Deyu de Jingmen mantuvo fuertes pensamientos rectos. Se negó a firmar, se negó a que le afeitaran la cabeza, no se ponía la ropa de recluso, y también se negó a rellenar cualquier tipo de formulario. Sufrió un maltrato extremo. Los 11 practicantes de la segunda planta se negaron a firmar.  Los guardias nos encerraron en una sala de actividades, siendo objeto al castigo de sentarnos, y golpearnos cuando quisieran. Éramos forzados a sentarnos desde las 7h hasta las 22h, y no nos dejaban ir al baño.



酷刑演示:暴打

Reconstrucción de la tortura: Paliza brutal

Al día siguiente, los guardias me bloquearon y no me dejaron salir de la sala. No presté atención y caminé hacia la primera fila en la sala de actividades. Los practicantes me hicieron sitio con ellos y alertamos a los guardias con pensamientos rectos: “¿Nos habéis perseguido diariamente? Hoy os haremos un gran precio”. Los guardias se escondieron en su oficina y llamaron a su superior, pero el superior no se atrevió a venir. El guardia Zu Jian intentó forzar a los practicantes a que llevaran etiquetas identificatorias de recluso. Nos negamos, y por ello golpearon al practicante Hong Feng. Luego, cuando me negué a llevar la cabeza rapada, los reclusos me golpearon ferozmente y usaron esto como ejemplo para amenazar a otros practicantes.

Los guardias estaban preocupados por si sus malas acciones salían a la luz, así que no nos dañaban en la cabeza, sino que ordenaban a los reclusos que nos patearan el costado. Bajo la protección de Shifu, sobreviví a nueve palizas brutales por parte de una banda de reclusos. Durante una de esas palizas, escupí sangre. Sin embargo, después de cada paliza, me levantaba inmediatamente. También me duchaba con agua fría incluso cuando estábamos casi bajo cero. Por todo esto los reclusos se encontraron con retribución. Sentían dolor en las manos si nos daban puñetazos, y dolor en los pies si nos pateaban. Durante 15 días que sufrí el peor maltrato, Feng Jingqiang yacía en la cama con dolor por todo su cuerpo durante esos quince días. Después, preguntó por qué ocurría esto. Cuando me estaba golpeando, dijo que tenía mucho miedo cuando yo gritaba “Falun Dafa es bueno”. Cuando los guardias se encontraron con retribución, no se atrevían a golpearnos de nuevo. Por aquella época, luego los guardias tenían nuevos reclusos para golpearme. Cuando acababan, el guardia Zu Jian fingía ser amable y decía: “No golpear”. Yo dije: “Sin tus órdenes para garantizar condenas de prisión más cortas, no tendrían la voluntad de perseguir a las buenas personas”.

El recluso Feng Jinqiang era el líder del grupo de gánsteres en el condado de Tuanfeng. Trató de persuadirme con lágrimas en los ojos: “¿Por qué no te transformas?”, le contesté:”Si me comprometo, me arrepentiré toda mi vida, porque Dafa rectifica los corazones de la gente”.

En octubre de 2011, los guardias Xiao Tianbo, Zu Jian, y Chen Hao intentaron  ordenar a reclusos para que me maltrataran porque siempre me resistía a cualquier persecución. Puesto que atestiguaron los milagros de Dafa en mi cuerpo, todos los reclusos se negaron. Luego los guardias mandaban a nuevos reclusos para que me golpearan e idear un plan para impedir que gritara “Falun Dafa es bueno”: los reclusos me ponían la mano en la boca y me costaba respirar.  Xiao Tianbo pensaba que su plan funcionó, y vino a mi celda para alardear. Estaba comiendo y no hice caso de su presencia. Se marchó decepcionado. El guardia Chen Hao me llamó para que fuese a su oficina. Dije: “Estoy comiendo, no iré”. Me obligaron a ir a la oficina, y Xiao Tianbo ordenó: “Espósenlo”. Recordé la enseñanza de Shifu:

 “No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal. Si todos hicieran esto, el ambiente no sería así”. (“Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos” de Escrituras esenciales para mayor avance (II))

Puse mis manos delante del pecho y me enfrenté a los guardias con pensamientos rectos. El guardia Chen Hao trató de moverme pero no pudo. Entonces gritó y me pegó en la cara tres veces. Dije: “Adelante”. Cuando vio que no me hizo daño, se fue a una esquina agarrándose la mano hinchada. Xiao Tianbo vino para pegarme en la cara. Le grité: “Falun  Dafa es bueno. El mal pega a la gente”. Xiao estaba asustado y se tapó la boca con las manos.

Ye Ming y Feng Jingqiang luego me llevó arrastras a la sala de gerencia estricta. Los guardias de allí vieron mi ropa que estaba desgarrada y no se atrevieron a admitirme. Diciendo que necesitaba un examen médico en el primer hospital. Dije: “Soy practicante. No tengo ningún problema”. Realmente no tenía ningún problema.

Xiao Tianbo, Wang Jie, y Mei Dazuo, trataron de jugarme malas pasadas durante mi segunda estancia en la sala de gerencia estricta. Tenían a un recluso para fingir que era un practicante y tenían al recluso Chen Ying para fingir que le interrogaba en la celda contigua. Desde mi celda, podía escuchar claramente lo que decían. Hicieron esto durante dos días, y me dijeron que le habían transformado. Shifu me dio sabiduría, y vi sus artimañas. Xiao Tianbo estaba decepcionado y me mandaron de vuelta a mi celda original una semana después.

Los compañeros practicantes tenían un entendimiento elevado del Fa y mantuvieron pensamientos rectos. Todos los 11 practicantes de la segunda planta se negaron a firmar documentos de liberación de prisión, se negaron a recibir subvenciones de viajes, y también a percibir dinero de las cuentas establecidas por familiares. No dejaron ni una mancha. Cuando estaba cerca el día de mi liberación, los guardias llamaron a la oficina 610 de Xiantao. Wang Yang y más de 10 personas de la oficina 610 condujeron hacia la prisión y trataron de arrestarme justo después de irme de la prisión.

Con la protección de Shifu, les hice quedarse donde estaban con pensamientos rectos y me fui abiertamente derecho a casa.

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