[Minghui Net] El practicante A y yo hemos trabajado juntos en proyectos de validación del Fa muchos años. Hemos sentido el cuidado y la ayuda de Shifu en cada paso del camino. Comparto un incidente reciente a través del cual elevé mi xinxing y espero que sea beneficioso para los compañeros practicantes.

Una mañana, tras terminar el ejercicio sentado y enviar pensamientos rectos a las 6 de la mañana, debido al apego de comodidad y pereza, me tumbé y me dormí otra vez. Una hora pasó rápidamente, eran más de las 7 cuando desperté. Me sentí arrepentido y un poco molesto, pensando que había desperdiciado un tiempo valioso durmiendo. Decidí que terminaría rápido mi desayuno para poder estudiar Dafa, pero para mi disgusto la estufa de carbón se había apagado. El practicante A trató de usar palos secos para volver a encenderla, pero fue en balde, incluso tras intentarlo largo rato. Como las cosas no iban como tenía previsto, le eché la culpa al practicante A sin darme cuenta. “¿Por qué apagó la estufa anoche? ¿Cómo es que se extinguió otra vez?”. Hice lo mejor que pude para suprimir mi enfado.

El practicante A me dijo: “¿Por qué no haces lo que tengas que hacer? Te avisaré cuando esté listo el desayuno”. Acepté su idea, ya que tenía que ir a mi habitación a calmarme. Me senté en la cama con las manos en la posición de jieyin, miré dentro y me aclaré, e intenté averiguar por qué me había enfadado tan fácilmente.

Había venido a casa recientemente. Debido a que no mantenía lo suficientemente bien mi xinxing al tratar con algunos asuntos, sentía una impresión desfavorable sobre algunos familiares. Me sentí mal después de volver. A veces no podía evitar comparar mi vida pobre con las vidas de mis amigos y familiares, y sentía lástima de mi. Sabía que estaba siendo interferido por todas las atracciones en el mundo humano. Los apegos que todavía no había abandonado eran la raíz de todos mis problemas. Yo mismo busqué estos problemas debido a mis apegos. Ahora con la “Solicitud de artículos para el 13 de mayo” aceptando presentaciones, todos tenemos que cooperar para lograrlo. No deberíamos dejar que ningún apego nos distraiga. Mientras tanto, cada uno de nosotros tenemos nuestras responsabilidades locales. No deberíamos añadir presión a los compañeros practicantes debido a nuestros propios apegos.

Después de aclararme durante media hora aproximadamente, sentí que mi resentimiento y enfado desaparecieron, y me calmé. Cuando fui a la habitación del practicante A, estaba escribiendo. La olla estaba encima de la estufa. Le indiqué que continuara con su trabajo y yo me ocuparía del desayuno.

Desde el principio hasta el final, llevó unas tres horas terminar de preparar un desayuno de sólo fideos insípidos. Tenía hambre y quería tener una buena comida. Pero cuando puse los fideos en mi bol, vi un mosquito grande en él. El tiempo aún era fresco. Un mosquito tan grande era inusual. Mi apetito se fue. Saqué el mosquito y me di cuenta de que nada es accidental. Ocurrió porque mi corazón no era puro. Fue por mi cultivación.

El practicante A vino para tomar el desayuno, y comenzó a contarme una historia que recordó “casualmente”, la cual se la había contado una persona mayor cuando era joven:

Había un inmortal que vino al mundo humano y nació como humano. Trabajaba como labrador general para una familia rica. Un año el patrón le mandó entresacar las plantas de sorgo. Preguntó al patrón: “¿Las entresaco mucho o solo un poco?”. El patrón dijo: “Entresácalas tanto como puedas”. (Si las plantas del sorgo crecen demasiado juntas, el viento puede tumbarlas más fácilmente). El labrador fue al campo y cortó todas las plantas de sorgo hasta que solo quedó una en todo el campo de 18 acres.

Cuando era casi el tiempo para cosechar el sorgo, el patrón fue al campo para comprobar los cultivos. Se quedó estupefacto al ver que quedaba solo una planta de sorgo. Preguntó al labrador: “¿Cómo es que cortaste todas las plantas de sorgo menos una en el campo de 18 acres?”. El labrador dijo: “Dijiste que cuanto más entresacado mejor. Solo estaba siguiendo tu orden”. Cuando oyó esto, el patrón se dijo: “Ciertamente dije eso. No puedo culparle”. Por tanto, no culpó al trabajador.

En el día de la cosecha, el patrón pidió al trabajador que fuera y recolectara el único sorgo. El labrador empezó a preparar el caballo y el carro. El patrón pensó: “Sólo es una planta, ¿por qué necesita el carro de caballos? En cualquier caso, le dejaré hacer lo que quiera y veré lo que puede traer.

El labrador condujo el carro al campo. Apiló rocas alrededor del campo y usó un palo para golpear el tallo. Las semillas del sorgo caían como lluvia. Siguió golpeando el tallo, y las semillas seguían cayendo, como si nunca fueran a acabarse. El trabajador llenó un carro tras otro y los llevó a la casa. El patrón y su familia estaban asombrados de alegría. La cosecha que obtuvieron ese año fue el doble que la de otros años.

El practicante A se tomó su tiempo contando esta historia. Fue como una dosis de buena medicina y curó mi “enfermedad” inmediatamente, eliminando mi último rastro de pesar.

Pensé que fue porque el practicante A había visto que estaba triste que me contó la historia, y le dije: “La historia que contaste era exactamente la ayuda que necesitaba. Todavía puedo sentir el leve dolor en mi pecho del enfado que tenía justo ahora”. Le hablé de mis altibajos emocionales que habían ocurrido antes.

Sorprendentemente dijo: “No tenía ni idea de tus emociones en absoluto. Mi historia no tenía nada que ver contigo. Solo pensé en ella de casualidad”.

En ese momento, ambos sentimos que fue nuestro gran Shifu que nos estaba ayudando y animando. Nos recordó una vez más: Incluso un terrateniente puede tener una capacidad tan grande para ser bueno, generoso y tolerante, y saber “mirar dentro”. Acabó recogiendo una gran cosecha. Una persona diferente hubiera apaleado y despedido al trabajador. Por tanto, solo hubiera recogido la cosecha de una planta.

¿Cómo puede un cultivador no ser tan bueno como una persona común? La diferencia entre pérdida y ganancia, entre ser estrecho de mente y amplio de mente puede ser enorme. El practicante A dijo reflexivamente: “Han pasado tantos años, pero esta historia de repente vino a mi mente. Es realmente un recordatorio de Shifu”.

Shifu dijo:

“Dafa dizi, todo el camino, hasta el último paso hacia la perfección, serán probados para ver si pueden hacerlo. Pueden haber pruebas muy, muy críticas para todos ustedes hasta que estén a sólo un paso de terminar. Eso es porque cada paso se vuelve más y más crítico para vuestra cultivación y vuestras pruebas, especialmente hacia el final. Ustedes saben, esos dioses sin ley del viejo cosmos intentarán manipular las cosas hasta el mismísimo final, mientras sigan por aquí. Cuando no estás al nivel, seguramente intentarán encontrar una manera de derribarte. Ellos saben que Li Hongzhi no te abandonará, así que usarán todo tipo de métodos para hacerte caer. Un solo pensamiento incorrecto hará vacilar a una persona. Así que cuanto más cerca está el final, más serias y cruciales serán las pruebas”. (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles - Li Hongzhi, 25 de febrero de 2006)

Para que no desperdiciemos los esfuerzos de Shifu en salvarnos, trabajemos juntos y sigamos al Shifu para terminar este último segmento del viaje de la rectificación del Fa. Debemos utilizar todo camino posible para salvar seres conscientes y caminar bien cada paso.

Por favor, señalen mis deficiencias.