¡Saludos Venerable Shifu!

¡Saludos a todos los compañeros practicantes!

Hoy me brindaron la oportunidad de contar y compartir aquí con todos ustedes algunas de mis experiencias, anécdotas y entendimientos.

Antes de practicar Falun Dafa, mi garganta todos los años enfermaba incluso varias veces en el mismo año, sin que el médico, ni los medicamentos, pudieran hacer nada para evitarlo. Un invierno incluso contraje neumonía y expectoraba sangre por la boca. Cansado de que ni el médico, ni la medicina me dieran alguna solución, un buen día opté por empezar a tomar productos naturales, con los cuales prevenía algo más, pero a veces seguía enfermando.

Definitivamente desde que empecé a practicar Falun Dafa mi garganta nunca más enfermó, sin tomar ningún tipo de medicina. Incluso en invierno con tiempo frío sin abrigarme hasta el día de hoy la garganta no me ha vuelto a dar problemas. Mi piel que siempre estaba descamada y seca, a los pocos meses empezó a mejorar y pronto empecé a sentir paz y tranquilidad dentro de mí, lo que hacía que fuese ganando Fe para seguir practicando. Así, comencé a comportarme según exige Dafa, y a cultivar mi xinxing.

Cuando empecé a practicar, el ambiente en mi trabajo no era muy bueno. Antes de entrar en la oficina a liquidar asuntos de trabajo con mi exjefe, mientras esperaba en el coche a que llegara la hora de entrada al trabajo de nuevo por la tarde, casi todos los días como preparando mi xinxing ante la tribulación que sabía que me esperaba,  leía la parte de la lección 4 en Zhuan Falun donde dice: “Por ejemplo, hay una persona así: al llegar a su oficina, oye a dos personas hablando mal de él de manera muy fea, y esto lo pone muy furioso. Sin embargo, hemos dicho que siendo una persona que refina gong, hay que llegar a no devolver el golpe ni los insultos, hay que exigirse a sí mismo con un estándar alto. Entonces, él recuerda: «El Maestro dijo que nosotros, quienes refinamos gong, no somos iguales a los demás y debemos comportarnos con una actitud elevada». Por lo tanto, no discute con esas dos personas”.

De esta manera con el Fa fresco en mi mente, el hombre me gritaba e insultaba delante de mis compañeros y yo no respondía a los insultos. Entendía que mi yeli estaba allí para ser eliminado y no quería perder la oportunidad. Esta situación se mantuvo algún tiempo, pero yo intentaba seguir esto mismo todos los días. Leía antes de entrar, entraba, me gritaba, me insultaba, y yo no respondía. A pesar de esto y gracias a nuestro venerable Shifu, llegaba tranquilo a casa después del trabajo y dormía tranquilo todos los días, cosa que antes de practicar Falun Dafa seguro no hubiera podido conseguir e incluso mi corazón de enfado y rencor se hubiera manifestado fuertemente.

Con motivo de la crisis económica, finalmente fui despedido junto con algunos compañeros más y al poco tiempo mi exmujer también perdió el empleo, así que nos vimos en apuros para pagar las deudas. La presión y pensamientos negativos eran cada vez mayores.

Al poco tiempo, mi primo que era practicante y otro practicante más que trabajaban juntos en una clínica de acupuntura me llamaron para ofrecerme que fuese a trabajar con ellos en un ambiente de cultivación y acepté. Así empecé a trabajar en esta clínica, en la que sigo trabajando actualmente, y en la cual a todas las personas que  entran, incluidos los comerciales y carteros, les doy un folleto y les hablo de Dafa.  La clínica se ha convertido en una ventana para la difusión de Dafa. Además, los martes y los jueves tenemos la oportunidad de enseñar la práctica de los ejercicios en la clínica, y de vez en cuando organizamos la proyección del seminario de 9 días en vídeo.

Muchas de las personas que vienen a practicar sienten mucha energía. Una practicante nueva que vino a practicar así  lo manifestó, incluso pensó que no podría hacer la meditación. Pero cuando acabó el quinto ejercicio, comentó que con la música suave y tranquila sus músculos se habían relajado mucho y que se encontraba muy bien.

También durante un seminario de 9 días, otra señora que es paciente y que tenía graves problemas respiratorios y necesitaba llevar a todas partes una maquina que le ayuda a respirar, decía sorprendida y emocionada cómo durante la lección notaba que ¡respiraba cada vez mejor y se sentía muy cómoda!

 Ahora me doy cuenta de que todos los pensamientos negativos y agobio que sufrí cuando fui despedido en aquel entonces y que pensaba que era malo, no necesariamente era malo y ahora me doy cuenta de que Shifu arregló el camino para que estuviera más cerca del Fa, de los practicantes y tuviera la oportunidad de difundir Falun Dafa todos los días.

 

Más cosas maravillosas que me ocurrieron después de practicar Falun Dafa

Otro día cuando estaba haciendo una obra en casa con ayuda de mi exsuegro, éste de repente se enfadó mucho y  volviéndose contra mí empezó a balancear la escalera en la que yo estaba subido como sin miedo de tirarme, así que no tuve más remedio que quedarme colgado del techo para evitar que me tirase y después soltarme para caer al suelo con una sonrisa de una manera más suave. Me lo tomé con humor. Después que todo pasó, sin saber por qué, me sentí muy feliz durante todo el día.

Otro día me disponía a cruzar por un paso de cebra. Siempre miro al lado izquierdo primero antes de cruzar. No sé por qué ese día miré hacia la derecha. Era de noche. De repente oí un chirrido de los neumáticos de un coche. Sin girar mi cabeza hacia la izquierda aún, estiré los dedos de mi mano izquierda ligeramente y me dije para mí... “Uyy estoy tocando el capó de un coche”,  y levantando los dedos de mi pie izquierdo dije... “Uyyy esto es la rueda de un coche”. Giré la cabeza y vi que tenía un coche encima de mí. Era curioso que si estiraba ligeramente los dedos tocaba el coche, pero si no me movía el coche no me tocaba por milímetros. Entonces vi al señor que conducía haciéndome aspavientos con los brazos. Al dirigirme hacia el señor para hablar con él, bajó la ventanilla y me dijo, “es que no te he visto”.Inicialmente fui a pedirle explicaciones pero en ese momento recordé las palabras de Shifu en la Lección 4 de Zhuan Falun donde habla sobre elevar el xinxing:  

“Cuando enseñé Fa y transmití gong en la ciudad de Taiyuan, había una estudiante de más de cincuenta años; ella y su marido venían para asistir al curso. Cuando ambos llegaron a la mitad de la calle, un automóvil pasó a alta velocidad y, en un instante, enganchó con el espejo retrovisor el vestido de la señora, la arrastró por más de diez metros de distancia y ¡paf! la arrojó fuertemente de un golpe al suelo; el automóvil se detuvo veinte metros más adelante. Después de saltar del vehículo, el conductor hasta se disgustó: «Oiga, ¿por qué no te fijas por dónde vas?». Hoy en día, la gente es justamente así; cuando se encuentra con un problema, primero evade su responsabilidad, sin importarle si tienen la culpa o no. El pasajero dentro del automóvil dijo: «Fíjate cómo está y llévala al hospital». El conductor comprendió y preguntó apresuradamente: «¿Cómo se encuentra, señora? ¿Se ha lastimado? ¿Vamos al hospital?». Esa estudiante se levantó lentamente del suelo y respondió: «No hay problema, vayan». Luego se sacudió un poco el polvo y se fue agarrando a su esposo”.

Al recordar esto le dije al conductor: “Bueno, no se preocupe lo importante es que no ha pasado nada”, y di gracias a Shifu por protegerme y recordarme este buen comportamiento. En el momento, todos los espectadores que estaban en una terraza de un restaurante cercano y que presenciaron la escena estaban petrificados, pero no pasó nada.

En realidad, creo que esto son anécdotas y experiencias leves en comparación con las pruebas que tienen que pasar algunos practicantes. Aún así, espero y deseo que éstas sirvan para que quien se encuentre en alguna de estas situaciones pueda superarlas más fácilmente.

Gracias a nuestro venerable Shifu y a todos vosotros por dejarme compartir mis experiencias y entendimientos.

 

 

 

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