[Minghui Net] Los practicantes de Dafa tiene fe firme en Dafa y en Shifu, se cultivan según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y hacen cosas por el bien de los demás. Se esfuerzan en ser buenas personas, y ser altruistas y nobles. Hay tantas historias conmovedoras sobre sus buenas acciones. Me gustaría compartir la experiencia de una madre y su hija. 

La Sra. Yang tiene 64 años de edad. Comenzó a practicar Falun Dafa en 1998 con su hija, quien tenía 17 años en ese entonces. Después de eso, la Sra. Yang se libró de todas sus enfermedades y diligentemente se embarcó en la cultivación.  

En 1999, el PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa. La Sra. Yang, como otros practicantes, no se dejó intimidar y fue a apelar en Beijing a las autoridades máximas en octubre de 2000. En Beijing, desplegó un cartel y gritó: “¡Falun Dafa hao!”. Fue detenida ilegalmente [1] por más de 70 días, pero resistió la persecución y no escribió la declaración de garantía [2]. Luego, fue a Beijing varias veces para enviar pensamientos rectos. 

Su hija también practica Dafa firmemente. Una vez, mientras estaba pegando mensajes para clarificar la verdad, alguien engañado por las mentiras del PCCh, la denunció. La policía la colgó y la pateó por más de media hora. No gritó ni traicionó a los practicantes, a pesar de que fue gravemente herida. La Sra. Yang y su hija hicieron progresos y mejoraron juntas.   

Recientemente, ellas tuvieron una experiencia única el mismo día. 

Había un camión liviano estacionado entre dos edificios alrededor de la casa de la Sra. Yang, alrededor de las 16:00 del 10 de marzo de 2012. En su camino a casa, pasó por detrás del camión cuando el conductor inadvertidamente hizo marcha atrás sin mirar. El camión chocó su pecho y las gomas pasaron por encima de su pie izquierdo. El conductor no paró y continuó marcha atrás. La Sra. Yang gritó: “Shifu, ¡por favor ayúdeme rápido! Shifu, ¡por favor ayúdeme rápido!”. El conductor escuchó los gritos, paró y marchó hacia delante. Como resultado, las ruedas pasaron nuevamente sobre su pie izquierdo.  

Tres personas se bajaron del camión rápidamente y quedaron atónitos por lo que vieron. Sin embargo, la Sra. Yang dijo: “Estoy bien. No se asusten. Soy una practicante de Falun Dafa. Por favor repitan juntos ‘Falun Dafa hao’ rápido”. Ellos realmente repitieron con ella: “¡Falun Dafa hao!”. Ella pensó, “Me puedo parar”. La ayudaron lentamente a pararse y quisieron llevarla al hospital. Les dijo que no necesitaba ir al hospital: “Soy una practicante de Falun Dafa. No les voy a sacar dinero. Solo llévenme a mi casa”. 

Después de llegar a su casa, vio que su pie izquierdo y su pecho estaban hinchados. Tenía una ampolla del tamaño de un huevo entre el pecho y la espalda, y otro pequeño en la parte baja de la pierna izquierda. Sin embargo, desaparecieron cuando se los frotó con las manos. Luego, pensando que podía hacer los ejercicios, intentó realizar la postura de abrazar la rueda. Podía levantar sus brazos y pararse. No había fractura, aunque las ruedas pasaron por encima dos veces. El conductor estaba asombrado de ver eso. Luego les contó sobre la cultivación de Falun Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y hacer las cosas por el bien de los demás. Dijo: “No es fácil para ti ganarte la vida. Hoy me chocaste, pero tengo la protección de Shifu. De otro modo, hoy podrías haber matado a alguien”. Les contó sobre las maravillas de Falun Dafa, les clarificó la verdad sobre la persecución, y los alentó a renunciar al PCCh y sus organizaciones para que se aseguren un futuro. Habiendo sido testigos del poder milagroso de Dafa, las tres personas dejaron de creer en el PCCh y todos aceptaron renunciar al PCCh y sus organizaciones. Fue una bendición encubierta. Todos querían darle dinero para su familia, pero no se los aceptó. Les dijo que podían agradecer a Shifu, que no iría al hospital, y que podían irse. Se conmovieron mucho, no tenían nada más para decir y se fueron, humildemente.   

Mientras enviaba pensamientos rectos a las seis de la tarde escuchó una voz diciendo: “Pasar por encima de ti para cortarte en pedazos en tu vecindario” Ella contestó en su mente: “Tengo un cuerpo indestructible de Jingang y no puedes destruirme”. Entonces las voces se fueron. Al día siguiente, su espalda y pecho estaban hinchados. Tenía dificultad para respirar y su corazón latía fuerte. Siendo médica, ella pensó: “Tal vez sea sangre y aire en mis pulmones”. Sin embargo, negó este pensamiento inmediatamente y dijo: “Soy una practicante de Dafa. No es posible que tenga eso. Fue el mal que quiso tomar mi vida. Es Shifu quien me salvó”. 

Recordó lo que le ocurrió en diciembre de 2001. La policía vino a su casa, golpeó la puerta, intentando arrestarla. Tuvo que saltar del segundo piso y se lastimó. Quería evidencia de la persecución, así que fue al hospital para hacerse una radiografía. Los resultados mostraron los huesos triturados en su talón izquierdo, fractura de su tobillo izquierdo, y fracturas de compresión en las costillas. Sin embargo, esas fracturas no le molestaban para nada. Estudiando el Fa y haciendo los ejercicios, se recuperó rápidamente. Pensó: “Lo que me pasó hoy, tampoco me afectará”. Insistió en estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos. Al día siguiente, comenzó a hacer los ejercicios normalmente y podía caminar. Al tercer día, la hinchazón desapareció y podía hacer los quehaceres de la casa. Luego podía salir a clarificar la verdad y salvar a la gente. ¡Qué milagroso! 

Ese mismo día, su hija encontró un gran bolso en una estación de auto buses. Había 700 yuanes, un documento de identidad, y una tarjeta para un turno con el médico. Un anciano quiso llevarse el bolso, pero ella no se lo dio. Pensó que tenía que regresarlo al dueño ya que era practicante de Falun Dafa. Pero ¿cómo localizar al dueño? Quiso darle el bolso a la estación de TV y pedirles que encontraran al dueño. Luego pensó que tal vez no era la mejor opción, así que se dirigió a casa para encontrarse con su madre, quien había sido atropellada por el camión y las tres personas llevándola a casa. 

Durante esa noche, llamó a la estación de TV, la cual difundió el mensaje sobre el bolso perdido en la pantalla. Al día siguiente, el dueño no apareció, así que la hija decidió ir con un practicante a la dirección del documento. Como la dirección era lejos, decidieron tomarse un taxi. En el taxi, clarificaron la verdad al conductor quien no fue muy receptivo. Se sintieron tristes y le dijeron al conductor: “La razón por la que estamos gastando 20 yuanes en su taxi, es porque encontramos un bolso con 700 yuanes en él. Queremos localizar al dueño del bolso para devolverlo. También hay una tarjeta para un turno con el médico. El dueño debe estar preocupado. Somos practicantes de Falun Dafa y nuestro Maestro nos enseña los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y sobre cómo hacer cosas por el bien de los demás”. El conductor se conmovió y dijo: “Quién hace esto en estos días –solo los practicantes de Falun Dafa. Al ser testigo de esto, les creo. Me están haciendo un favor al intentar convencerme de renunciar al PCCh y sus organizaciones. ¿No es genial que pueda sobrevivir a los desastres? Me uní a la liga juvenil antes, ¡por favor ayúdenme a renunciar!”. Le dieron una tarjeta de “Falun Dafa hao” al conductor y este la colgó en el coche. 

Después de bajarse del taxi, descubrieron que el lugar no era el indicado, así que tomaron un autobús y le preguntaron al conductor cómo llegar a la dirección del documento y le contaron por qué estaban  haciendo esto. El conductor se asombró: “Ustedes son tan amables”. Ellas contestaron: “Somos practicantes de Falun Dafa y nuestro Maestro nos enseña a ser buenas personas. Tenemos que regresar el bolso a su dueño”. Le dijeron a todos en el autobús: “Les diremos algo maravilloso: asegúrense de recordar que Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno, y renuncien al PCCh y sus organizaciones desde el fondo de sus corazones. Esto puede asegurarles que sobrevivan a los desastres. Ahora más de 100 millones han renunciado al PCCh. Es muy importante. Como cultivamos compassion, nosotros los practicantes de Dafa, tenemos que decirles esto”. Muchos aceptaron renunciar. Uno de ellos dijo: “Soy un líder en mi unidad. Soy miembro del partido. Quiero renunciar”. Después de renunciar al PCCh, los pasajeros estaban muy contentos y no dejaban de saludar desde el autobús cuando las practicantes bajaron. 

Camino al departamento, le contaron a dos personas lo que estaban haciendo. Se conmovieron y ellos también renunciaron al PCCh. Finalmente llegaron al edificio de la dirección y le contaron al guardia de seguridad. También se conmovió y elogió a los practicantes de Falun Dafa por ser buenas personas. Aceptó renunciar al PCCh. Con su ayuda, localizaron el departamento, pero el dueño no estaba. ¿qué hacer? No tuvieron otra opción que pedirle un favor al vecino, quien fue testigo de la bondad de los practicantes, entendió la verdad, y aceptó renunciar al PCCh. Le dieron su número de teléfono para que el dueño del bolso pudiera localizarles.

Buscaron al dueño todo el día sin éxito. Después de llegar a casa, el dueño no llamó. Preocupadas de que el dueño perdiera su turno con el médico, llamaron a la estación de TV para pedir que pasaran el mensaje otra vez, pero lo rechazaron. ¿qué más podían hacer? De repente, recordaron pedir ayuda a Shifu. Al día siguiente, su prima vino y le contaron la historia. Ella revisó el bolso y encontró un recibo con un número de celular. Llamaron a la dueña, quien vino con su novio a recoger el bolso. Les contó que había llorado mucho por la pérdida del bolso, porque era el último día para cambiar el turno con el médico. Estaban muy felices y querían pagarles e invitarlos a cenar. La Sra. Yang y su hija rechazaron amablemente la oferta. Le dijeron a la dueña y su novio que deberían agradecer a su Maestro y les clarificaron la verdad. Ambos aceptaron renunciar al PCCh y se llevaron un DVD de Shen Yun. A través de todo este incidente, un total de 18 personas fueron salvadas.  

De estas experiencias especiales que ocurrieron el mismo día, la Sra. Yang y su hija lograron que muchas personas vean a través de las mentiras del PCCh que calumnia y difama a Falun Dafa y dejaron que fueran testigos de las maravillas de Falun Dafa.

 

Referencias: 

[1] Según la constitución china, los ciudadanos tienen derecho a apelar y practicar sus creencias libremente

[2] La declaración de garantía es un documento confeccionado por las autoridades en las cuales los practicantes afirman que nunca más practicarán Falun Dafa, que entregarán los nombres de otros practicantes, y que se arrepienten de haber practicado la disciplina.