Mis pensamientos sobre practicantes que han fallecido

[Minghui Net] Luego de leer el artículo "No miremos el problema con un corazón humano" publicado en la Edición 559 de Minghui Semanal, sentí que quería compartir mi experiencia en este tema.

Mi esposo falleció debido al yeli de enfermedad. Sentí un profundo dolor al recordar los días que mi esposo y yo experimentamos en nuestro camino de cultivación. Me sentí muy arrepentida.

Mi esposo y yo éramos practicantes veteranos que comenzamos a practicar Falun Gong antes de que comenzara la persecución. Durante este periodo de cultivación personal, él entendía el Fa sólo a un nivel superficial, pero atravesó muchas dificultades y tribulaciones, y dejó ir muchos apegos humanos. 

En el periodo de la rectificación del Fa, como otros practicantes, salió a exponer la persecución del mal, clarificar la verdad y validar el Fa. En su trabajo, tuvo que visitar miles de familias. Le clarificó la verdad a todo el que entrara en contacto con él. Cuando era reportado a la policía o cuando la oficina 610 y los líderes de su organización de trabajo lo presionaban, lograba atravesar esa tribulación sin rendirse. Se requería a si mismo hacer todo de acuerdo con los principios del Fa de Verdad-Compasión-Tolerancia. Trabajaba duro y no aceptaba sobornos. Sus clientes y supervisores hablaban bien de él, y le otorgaron varias veces el premio al "Trabajador Modelo" en su organización y a nivel de provincia varias veces. 

La gente común creía que mi esposo era un creyente firme en Dafa. Muchos practicantes también pensaban que era un cultivador genuino. A pesar de que tenía un trabajo agotador en el cual tenía que caminar de cinco a seis horas diarias, no dejaba de practicar los ejercicios o estudiar el Fa ni un sólo día. Pero la cultivación es un asunto serio. En el período de la rectificación del Fa, el Fa nos requiere un alto estándar, no como al comienzo cuando sólo nos restringíamos superficialmente.

Mi esposo era una persona impetuosa, a pesar que había cambiado mucho luego de practicar Falun Gong. En los años antes que muriera, cayó en la trampa de pensar que era muy diligente porque hacía bastante bien las tres cosas. Pero no le prestaba mucha atención a la cultivación del Xinxing, y le pareció difícil dejar sus apegos en muchas de las tribulaciones con las que se encontró. Cuando comenzó la persecución inicialmente, teníamos ideas diferentes sobre dónde se deberían distribuir los materiales de clarificación de la verdad. Una vez, estaba tan molesto conmigo que pateó la puerta y casi la rompió. Nuestro hijo estaba ocupado jugando y aflojó en la cultivación, pero mi esposo lo empujaba y lo arrastraba, forzándolo a practicar los ejercicios. Nuestro hijo lloraba y quiso dejar la cultivación varias veces. 

Mi esposo era muy amable y compasivo cuando salvaba seres conscientes. Gastaba todos sus ahorros en materiales de clarificación de la verdad y casi no gastaba dinero en sí mismo. Un día caluroso de verano, había caminado casi de cuatro a cinco horas barriendo y tenía mucha sed. Se encontró con una tienda de helados y dio vueltas frente a la tienda tres veces. Al final ni si quiera compró una botella de agua sólo para salvar un dólar. Lo admiraba desde el fondo de mi corazón porque era muy diligente salvando seres conscientes. 

Pero mi esposo no sabía cómo mirar para adentro y cultivarse. En muchas ocasiones se calmaba porque pensaba que era un practicante y que no debía comportarse como una persona común. Pero no descubría su apego o nociones humanas y no trataba de deshacerse de ellas. Muchas veces no se requería a sí mismo cumplir con el estándar del Fa. Así que las tribulaciones se acumularon.

Un día, los cobradores del agua vinieron a nuestra casa a recolectar el pago. Muchas de las casas pagaban una tarifa fija ya que el precio era más económico de esta manera. Mi esposo quería tener la tarifa fija para nuestra casa también. Había discutido esto con los cobradores varias veces pero ellos se negaban a darle la tarifa. En esta ocasión, no pudo controlarse y se enfureció. No dejaba que les diera el dinero a los cobradores, pero al final lo hice. Entonces les ordenó que me lo devolvieran. Los cobradores se asustaron tanto que se fueron apurados.

En aquel entonces, yo tampoco estaba en un buen estado de cultivación. Solía mirar afuera en vez de adentro. Despreciaba a mi esposo porque muchos de sus comportamientos no estaban en línea con el Fa. Solía criticarlo y perdí muchas oportunidades para mejorarme. 

Mi esposo me pidió un día en marzo del 2006 que le comprara un par de pantalones. Salí y compré unos pantalones modernos. Se molestó tanto conmigo que me acusó de tener una mente desviada y habló sobre ello por varias horas. En realidad me di cuenta que tenía nociones desviadas. Estuvo molesto todo el día, y al día siguiente cuando mencionó este asunto tampoco pudo controlarse y me regañó por largo rato. Yo estaba escribiendo un artículo de experiencia de cultivación. Escuché sin decir nada hasta que no pude aguantarlo más. Lloré, y rompí el artículo de experiencia. Él se impactó un poco y luego se dio cuenta que se había equivocado. Reparó el papel con cinta y me dijo: "Si he interferido en tu cultivación, entonces he cometido un crimen. No sé por qué no pude controlar mi temperamento". Luego de un rato, nuevamente se molestó por los pantalones. A las 6 p.m. al enviar pensamientos rectos, vi con mi tianmu a dos dioses de las viejas fuerzas que aparecieron ante mí a mi lado derecho. Uno de ellos señaló a mi esposo y dijo con desprecio: "¡Míralo!" Instantáneamente me di cuenta que el mal no era digno de perseguir a los practicantes. Envié pensamientos rectos constantemente hasta que los dioses de las viejas fuerzas desaparecieron. A las 12 a.m. esa noche, cuando enviaba pensamientos rectos, vi una daga afilada de seis pulgadas de largo en medio de su almohada con la punta hacia arriba. Me impactó lo que vi, ese era el lugar donde él ponía la cabeza cuando se acostaba en la cama. Envié pensamientos rectos para disolver el mal, pero mi esposo no se tomó en serio este asunto.

El hermano de mi esposo lo llamó un día a principios de abril cuando había salido del trabajo. Le pidió que jugara Mahjong con él en casa de su madre.  (Mi esposo solía apostar mucho antes de comenzar a practicar Falun Gong. Dejó de hacerlo, pero no dejó su apego fundamental, así que cuando se reunían sus familiares, él jugaba con ellos). Sabía que no debía ir con su hermano pero fue sin pensarlo dos veces. Dijo que esta sería la última vez y que luego dejaría el Mahjong. No quise ir con él y me quejé: "¿Por qué no mides todo de acuerdo con el Fa? ¿Cómo te cultivas? Si quieres cultivarte, cultívate en serio. Si no quieres cultivarte, entonces vete y no menciones más la cultivación". (Dije esto con demasiada seriedad y no me di cuenta de su aceptación. Me siento muy arrepentida). Traté de forzarlo a cambiar usando medios humanos, los cuales no pueden ayudar a los practicantes en absoluto. 

Shifu dijo en Zhuan Falun: "Entre qi y qi no hay función de restricción".

Su hermano llamó de nuevo, y él le prometió ir de inmediato. Continuando nuestra pelea y para justificar que se iba, agregó a lo que dije en voz alta: "De ahora en adelante dejaré la práctica, pero eso es porque tú me forzaste a dejarla. Haré lo que quiera hacer. Saldré a buscar mujeres, sólo espera y verás". Aunque se fue, podía sentir la culpa en su corazón. 

Al día siguiente cuando regresó a casa, estaba arrepentido y algo cambiado. Dijo que había cometido un error, pero la cultivación no es juego de niños. El mal se aprovechó de su brecha y comenzó a perseguirlo. Tres días después, su nariz comenzó a sangrar fuertemente mientras estaba en el trabajo. Sangró cinco veces en un espacio de cuarenta días y cada vez sangraba más que la vez anterior, y duraba de media hora a seis horas y media. La última vez se desmayó. Pero finalmente, con ayuda de otros practicantes y el fortalecimiento de Shifu, lo superó.

Pero su salud se deterioró luego de este incidente. Se veía pálido y le costaba subir las escaleras, y siempre estaba tosiendo. Se sentía indefenso en este estado prolongado de enfermedad. A finales del 2006 continuó tosiendo, descargó sangre en su orina, todo su cuerpo estaba inflamado y sufría de insomnio. Ya casi era el año nuevo chino, y sus colegas le sugirieron ir a un médico. Sabía que no debía ir pero se sentía muy mal. Traté de compartir con él pero no dijo mucho. Cada día él enviaba pensamientos rectos. Una semana antes de morir, vi sus ojos y me sentí impactada...sabía que iba a morir. Mi mente se puso en blanco en aquel momento. Comencé a enviar pensamientos rectos día y noche para negar la persecución del mal, pero la interferencia era enorme y me sentí demasiado somnolienta en esos días.

Las cosas empeoraron debido a los arreglos de las viejas fuerzas. A dos días del Año Nuevo Chino, mi esposo me pidió que lo dejara relajarse durante la celebración. No me pareció adecuado pero no sabía cómo convencerlo. Él jugó Mahjong por tres días. 

Al tercer día del año nuevo chino, cuando volvió a la casa y tuvo que subir las escaleras, sus piernas se paralizaron. Extendió sus brazos haciendo señas para que lo levantara. Me molesté y lo regañé: "Así que sales a jugar. No te voy a ayudar". Lo vi allí sentado adolorido, pero me di vuelta y me fui. Cuando finalmente lo ayudé a subir las escaleras, diez minutos después, falleció. 

Todos estos años, siempre que he mirado atrás al camino de cultivación que he recorrido, siempre he pensado sobre el momento en que mi esposo extendió sus brazos y me pidió que lo arrastrara por las escaleras. A veces no he podido controlarme. 

La cultivación es un asunto muy serio. Mi esposo dejó este mundo con muchos arrepentimientos. Jugó un rol negativo y causó que mucha gente no pudiera conocer el Fa. No nos cultivamos genuinamente. Tomamos las tribulaciones como incomodidades de la gente común. Sólo queríamos tener un buen resultado pero no nos cultivamos en el proceso. Las tribulaciones se volvieron cada vez mas grandes y al final se volvieron imposibles de superar. Shifu ha arreglado el camino de cada practicante hasta una consumación final. Mi esposo se elevaba lentamente y no negaba los arreglos de las viejas fuerzas, así que falleció cuando llegó el momento. 

Sinceramente, espero que los practicantes que están haciendo las cosas de acuerdo con sus corazones humanos puedan deshacerse de las formas superficiales, y se cultiven. Practicantes, por favor no se pierdan esta oportunidad que es una en un millón de años, y sean dignos de la confianza de los seres conscientes. 

Por favor señalen cualquier cosa inapropiada.