Señales de advertencia: aquellos que participan en la persecución sufren retribución

[Minghui Net] Nota de los editores: Tanto en la cultura occidental como en la china, el principio de la retribución del yeli (karma), es decir, responder por las acciones de uno, es ampliamente aceptado. La enseñanza fundamental de Falun Gong es la característica del universo, “Verdad-Compasión-Tolerancia”. El universo recompensará las acciones que están en armonía con este principio, mientras que las acciones como golpear, torturar y asesinar a personas producirán retribución del yeli. Dicho de otro modo, los actos buenos serán recompensados con el bien, mientras que los actos malos recibirán la retribución debida. Los artículos como éste tienen el sentido de ser un recordatorio compasivo de este principio para aquellos que cometen fechorías. Mientras muchos de los que persiguen a Falun Gong están meramente “cumpliendo órdenes”, la ley universal requiere que ellos también se responsabilicen de sus acciones, y que únicamente cambiando el curso de sus malas acciones podrán escapar de la retribución.

Caerse pareciera ser un accidente pequeño o casual, y la gente a mundo cree que son accidentes. Los resultados pueden ser serios o triviales. Abajo hay algunos ejemplos de personas que han caído después de participar en la persecución a practicantes de Falun Gong. Ellos ejemplifican el principio de “uno que elige la maldad sobre la bondad está escogiendo a sabiendas las consecuencias que vienen con ello”.

Cae en un pozo profundo después de denunciar a un practicante

Zhang Zhaoyu, alrededor de 57 años, es de Lixi, ciudad de Qingdao. En el verano del 2002, para obtener 500-1000 yuanes de recompensa, denunció a dos practicantes que vinieron a su aldea a clarificar la verdad sobre Falun Gong. Como resultado, los practicantes fueron arrestados por oficiales de la comisaría del pueblo de Rizhuang, y enviados al centro de detención de Dashan al día siguiente. 40 días después, fueron sentenciados a 2 años de trabajo forzado y enviados al campo de trabajo forzado de Wangcun en la ciudad de Zibo, provincia de Shandong.

En el invierno de 2006, Zhang Zhaoyu cayó dentro de un profundo pozo mientras conducía su motocicleta y casi se muere. Fue llevado de urgencia al hospital, y su familia gastó un montón de dinero en gastos médicos. Como resultado del accidente, perdió su memoria y quedó mentalmente desorientado.

Sufriendo fracturas continuas después de perseguir practicantes

Wang Fucai, alrededor de 51 años, es director de seguridad de la aldea de Wazhuang, en el pueblo de Rizhuang, ciudad de Qingdao. En noviembre de 1999, Fucai acompañó a Wang Wenbo de la comisaría de Rizhuang a interceptar practicantes de Falun Gong que iban a Beijing para apelar por su derecho a practicar. Más tarde, incluso participó más activamente en la persecución. Arrestó ilegalmente a practicantes, los chantajeó, saqueó sus casas y cometió otros crímenes.  

Poco después, Wang Fucai se cayó mientras caminaba. Sufrió diversas fracturas en ambas rodillas, y gastó más de 100.000 yuanes en el hospital.

Sufriendo retribución por vigilar a los practicantes

El 13 de mayo de 2012, algunos practicantes se reunieron en la casa de otro practicante para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa. Por la tarde, alguien tocó la puerta apresuradamente. La practicante dueña de casa abrió apenas la puerta para ver quién era. Cuando miró, vio a su vecina Luo, pero no quiso abrir la puerta. Sin embargo, Luo forzó su entrada, diciendo que sus zapatillas habían caído por el balcón. En vez de ir al balcón a buscar las zapatillas, comenzó a husmear en la casa. La practicante sabía que la excusa de las zapatillas no era realmente verdad sino que había venido a vigilarla.

Luo y la practicante dueña de casa, solían ser buenas amigas. Sin embargo, después que el PCCh lanzó la persecución en julio de 1999, Luo dejó de ser amigable con ella e incluso intentaba evitar que saliera a clarificar la verdad a la gente. Luo también colaboró con los oficiales comunistas vigilando a quienes iban a visitarla. La practicante intentó ayudar a Luo a entender que la persecución no era correcta, pero Luo siguió ayudando al PCCh vigilando a los practicantes.

La tercer noche después del incidente de las zapatillas, Luo se cayó en su cocina. Fue enviada al hospital y le diagnosticaron hemorragia cerebral. Murió antes de que la pudieran operar.

Tropezando y cayendo después de denunciar a practicantes

Wei Shiling era el jefe de la sección de seguridad de la fábrica de máquinas de agricultura de la ciudad de Dezhou en la provincia de Shandong. Después que el PCCh comenzó su persecución a Falun Gong en 1999, Wei comenzó a participar activamente en la persecución. Denunciaba a la policía cuando veía practicantes y cooperaba con los oficiales para hostigarlos. Siempre que denunciaba a un practicante a la policía, tropezaba y caía. Sin embargo, siempre que iba al hospital para revisarse, le decían no tenía nada malo.

En 2004, Wei Shiling denunció a un practicante que trabajaba en la fábrica. Cuando el practicante fue enviado al centro de detención, Wei amenazó: “Esta vez, serás sometido a trabajo forzado”. Después de eso, Wei se cayó de nuevo. Se rompió cuatro dientes y tuvo que usar una máscara grande para cubrir su rostro.

Luego, después de que los practicantes le explicaran los hechos, Wei Shiling finalmente entendió que la persecución está mal. Renunció al PCCh y sus organizaciones. Ahora sabe que los practicantes de Falun Gong son buenos y entiende que no debe participar en la persecución.