Cambios milagrosos se manifestaron cuando abandoné mi prepotencia

[Minghui Net]

Solía ser terca, pensando que sabía mucho porque había obtenido un grado universitario y tenía un trabajo estable como profesora. Soy la más joven de mi familia y crecí en un ambiente donde todo el mundo me atendía. 

A mi esposo le diagnosticaron meningitis cuando era joven, lo cual le causaba pérdida de memoria, lentitud y epilepsia severa. Nunca pudo obtener más que un diploma de bachillerato. Antes de comenzar la cultivación, sentía que era mejor que él, y me molestaba porque siempre era extremadamente honesto e inflexible. No pensé  que él podría lograr mucho. Así que me convertí en la cabeza del hogar y tomaba todas las decisiones respecto a los asuntos familiares. Mi marido se sentía dominado y tenía que seguir lo que yo decía en todo momento. Solía criticarlo si no le gustaba lo que yo hacía. 

Él era callado y nunca discutía, lo cual me molestaba mucho. Como nunca discutíamos, gracias a la tolerancia y tranquilidad de mi esposo, yo podía descargar mis insatisfacciones, tener alguien con quien pelear y luego calmarme. Siempre me sentía de mal humor. Además, la cantidad de trabajo en mi escuela a veces me cansaba. Sentía que llevaba una vida miserable y siempre culpaba a los demás. 

Cultivando y abandonando malos hábitos 

Luego de comenzar la cultivación en Dafa, entendí que las relaciones entre la gente eran predestinadas y se veían afectadas por el principio de la retribución del yeli. Estar casados en esta vida significa que teníamos una relación predestinada, y debería atesorarla. Además, Shifu nos dijo que miráramos hacia adentro y buscáramos las fortalezas de los demás. Soy una discípula de Shifu, me estoy cultivando en Dafa y en base a Verdad-Benevolencia-Tolerancia. ¿Por qué tengo que despreciar a mi esposo? Finalmente me di cuenta que aunque no sea tan inteligente o capaz, ha sido muy paciente, honesto, y dispuesto a sacrificarse. No está buscando ganancias y prestigio. 

Cuando sus colegas se tomaban un día libre, él siempre los cubría en el trabajo. Hasta en sus días libres él iba a trabajar y nunca pedía ser compensado. Era apreciado por su jefe y colegas. En la casa, siempre ayudaba y se encargaba de muchas cosas hogareñas. Era tolerante y bondadoso hacia los demás. Cuando yo cometía un error y me molestaba, él siempre me animaba. Su generosidad me conmovió muchas veces. Algunas veces, cuando le tomaba muchos esfuerzo hacer algo, y al final no cumplía con mis expectativas, lo castigaba. Pero nunca discutía o se molestaba. Su tolerancia me movía mucho, y también me hacía sentir avergonzada. Sentía que no me había cultivado tan bien como debería. Quería cambiar, cultivarme bien, ¡para así demostrar la grandeza de Dafa! 

Entonces miré hacia adentro y me cultivé de acuerdo con los requerimientos de Falun Dafa. Dejé ir mi egoísmo y el pensamiento de creer ser mejor que mi esposo. Comencé a tratarlo bien, respetarlo e involucrarlo en la toma de decisiones. Me sentí cómoda con lo que hacía. Aún si no cumplía con mis expectativas, podía ver las cosas desde su punto de vista y luego complementar las deficiencias sin decir una palabra. Me ayudó a ver mis brechas y traté de eliminarlas. Gradualmente, mis apegos de ser impaciente e irritable fueron desapareciendo, ya casi no me quejaba. Tampoco tenía odio y el sentimiento de ser mal tratada. Me sentía en paz. La benevolencia llenaba mi corazón. Traté de seguir los estándares de Dafa y las enseñanzas de Shifu para obtener el carácter que debería tener una dama, como por ejemplo ser gentil, humilde, modesta, y virtuosa. De esta forma, mi esposo y yo nos tratamos con cortesía y hemos vivido una vida armoniosa. 

Beneficios de cultivarse diligentemente 

Sorprendentemente, luego de que cambié fundamentalmente y me cultivé de acuerdo con los estándares de Dafa, mi esposo también cambió. Solía ser introvertido y callado, pero ahora se ha convertido en lo contrario. Antes sólo decía unas palabras en casa, pero ahora sonríe y habla mucho cuando llega a casa. También parece más inteligente que lo que yo recordaba. De una persona con baja autoestima y asertividad, se convirtió en una persona decisiva y con confianza en sí mismo. Pasó de ser una persona que no podía decidir qué tipo de lámpara comprar, a una persona que ahora puede encargarse de cosas grandes. En su trabajo lo ascendieron a gerente y ha calificado como mejor trabajador todos los años. También, lo más sorprendente es que ya no tiene episodios de epilepsia. 

Cultivar en Falun Dafa me ha ayudado a descubrir el comportamiento y carácter de una dama. Cuando dejé de ser una persona dominante mi esposo recuperó su comportamiento masculino. 

Realmente vemos lo maravilloso, sagrado y superior que nos ha dado Falun Dafa y Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La felicidad y fortuna que sentimos al estar bajo la inmensurable misericordia de Shifu es sin igual. 

Los practicantes de Dafa son cultivadores transitando el camino divino. Cuando nuestro xinxing cumple con los estándares de Dafa en nuestro nivel, las manifestaciones sobrenaturales de Dafa se nos muestran y nos elevamos.