[Minghui Net] En julio de 2003 fui condenado a prisión por practicar Falun Gong y me llevaron a la cárcel de la ciudad de Daqing, provincia de Heilongjiang.
Cuando llegué a la cárcel estaba muy mal de salud. Tosía todo el tiempo y casi no podía respirar. Tenía un dolor agudo en la espalda y pecho y no podía enderezarme. Perdí peso rápidamente, pasando de 80 kg a menos de 52 en tan sólo unos días. Lo peor era mi espalda y la cintura, ya que no podía agacharme, sentarme ni estar de pie sin dolor.
No podía estar de pie sin ayuda de una barandilla, y me tomaba más de diez minutos sentarme con la ayuda de la barandilla. Era más doloroso salir de la cama. Cuando traté de caminar, el dolor en el nervio ciático me provocaba espasmos y me hacía caer.
Mis piernas comenzaron a hincharse. Los músculos ulcerados del muslo supuraban. Todo mi cuerpo estaba cubierto de terribles y enrojecidas úlceras. La cárcel me envió al hospital. El doctor dijo: “Tiene una enfermedad pulmonar, pero podemos tratarla. También tiene un disco lumbar dislocado, para eso no tenemos tratamiento. Es incurable”.
Todos los presos, que eran más de 100, creyeron que porque estaba mal de salud, la muerte estaba cerca de mí. Comentaron: “Mírenlo, no va a sobrevivir el próximo año”. A pesar de la mala salud, la cárcel no mostró ninguna intención de liberarme.
Con lágrimas, le dije a Shifu mentalmente: “Shifu, por favor, deme una mano. Seré un inútil si sigo así. ¡Tengo que levantarme!”. En ese momento un preso me dijo: “Se dice que Falun Gong puede mantener a una persona sana y en forma. ¿Es cierto? ¿Por qué no haces los ejercicios de Falun Gong?”. Sus palabras me despertaron de inmediato.
Me dolió ponerme de pie y comencé a hacer los ejercicios. Luego que terminé de hacer el primero, sentí que el dolor de mi cuerpo disminuía. Muchos presos me estaban mirando. Cuando llegué al cuarto ejercicio podía agacharme fácilmente. Podía sentir el Falun girar y purificar mi cuerpo. Un preso dijo: “¡Mírenlo, se ve mucho mejor! Es un milagro. ¡Falun Gong es milagroso!
Esa noche descubrí que el dolor intolerable que antes me provocaba espasmos había disminuido a un nivel que podía tolerar. Cuando me levanté temprano a la mañana siguiente, encontré que la hinchazón había disminuido. Muchos presos vinieron a verme. Tres días después, la hinchazón había desaparecido por completo, como si nunca hubiera estado enfermo.
Los presos que fueron testigos de mi recuperación estaban asombrados del poder de Falun Gong, decían: “¡Tu Shifu es realmente grandioso! ¡Falun Gong es verdaderamente milagroso! Nunca creí que fuera cierto, pero ahora lo creo. Admiramos a Falun Gong. ¿Puede contarnos más?”. Entonces empecé a contarles de Falun Gong con lujo de detalles. Algunos reclusos se conmovieron hasta las lágrimas después de escuchar las historias y admiraron a Falun Gong desde el fondo de sus corazones.
Algunos dijeron: “El Partido Comunista Chino es realmente malo. Si gente buena como usted está presa, no hay esperanza para China. ¿Nos puede enseñar Falun Gong? También queremos ser buenas personas. ¿Puede gente como nosotros practicar xiulian?”. Otros dijeron: “Ustedes los practicantes de Falun Gong son realmente notables. Me siento seguro y bueno cuando estoy contigo”.
Con el tiempo, casi todos los reclusos en la cárcel conocieron la verdad de Falun Gong. Todos admiraron la práctica y dijeron: “¡Falun Dafa es realmente bueno!”.
Fecha de publicación: 30/6/2011
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/6/30/126343.html
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa