[Minghui Net] Soy una nueva practicante de Falun Gong, vivo en una zona rural y tengo unos treinta años. Aprendí por primera vez Falun Gong en julio de 2008. Fui a la casa de una practicante a pedirle un poco de aceite. La joven era practicante y me contó acerca de la persecución a Falun Gong y de qué trataba la práctica de Falun Gong.

La siguiente vez que fui a su casa a conseguir aceite, le pregunté dónde podía conseguir una copia del libro de Falun Gong y dónde podía estudiar el Fa. Amablemente me dio la información y así pude obtener un ejemplar de Zhuan Falun. Leí y estudié cuidadosamente el Fa y sentí que había encontrado un tesoro invaluable. Shifu limpió mi cuerpo la primera vez que hice los cinco ejercicios. Aunque no puedo ver a Shifu, siento que él está conmigo cuidándome todo el tiempo. Las palabras no pueden expresar mi respeto por Shifu. Todo lo que puedo hacer es ser más diligente y regresar a mi verdadero hogar con él.

Tres de nosotros fuimos a repartir volantes de Falun Gong la tarde del 27 de enero de 2009. En ese momento, solo llevaba practicando Falun Gong desde hacía dos meses. Alguien informó sobre nosotros a la policía y fuimos arrestados y llevados al centro de detención del condado. Uno de los otros dos practicantes era una mujer mayor que yo. En ese tiempo no la conocía y ella hubiera podido fácilmente evitar el arresto, pero en cambio, se quedó para salvarme. Cuando ingresé al centro de detención no sabía qué hacer y estaba muy asustada. Dormí por casi tres días y noches. El otro practicante se mantenía recitando el Fa para levantarme. Luego, recitaba a diario conmigo el Lunyu y poemas de Hong Yin. Cuando recitaba otras lecciones del Fa, me sentaba y escuchaba cuidadosamente e intentaba memorizarlas. Asimismo, hacíamos los ejercicios, enviábamos pensamientos rectos y aclarábamos la verdad juntas.

Después de que nos arrestaran, otras 20 personas más ingresaron al centro de detención, así que les aclaramos la verdad a cada una de ellas. También le aclaramos la verdad a la policía. En un momento, un policía me llamó a la sala de guardia. Fingió ser muy agradable y me dijo que firmara una declaración de arrepentimiento o de lo contrario sería enviada a un campo de trabajos forzados. En lugar de firmar la hoja de papel, le aclaré la verdad. Después me dijo que tenía que firmar una declaración comprometiéndome a no practicar más Falun Gong. Le dije que era analfabeta y que sólo sabía cómo escribir "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Luego me agarró la mano y la empujó en el papel  escribió un nombre. Así fue cómo salimos del centro de detención después de 15 días.

Durante todo el proceso, los practicantes locales se esforzaron mucho en rescatarnos. Practicantes de otros países llamaron para presionar al mal y Shifu nos daba fuerzas. Después de llegar a casa, las viejas fuerzas trataron de usar a mi familia para que dejara de practicar Falun Gong. Mi esposo, mi hijo, mi cuñada, mi hermana y mi madre me presionaron mucho intentando obligarme a abandonar la cultivación. La compañera practicante que estuvo conmigo en el centro de detención me ayudó silenciosamente. Me dio todas las conferencias que Shifu había publicado. Continuamente aprendía de memoria el Fa, escribía a mano el Fa, leía el Fa y estudiaba el Fa y a través de mi creencia firme en Shifu y Dafa fui capaz de soportarlo. Estudié todas las conferencias, leí los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y Disolviendo la Cultura del Partido varias veces. También leí con cuidado todos los folletos de Falun Gong que tenía memoricé algunas partes de ellos. Esto me ayudó a construir una base sólida para luego aclarar la verdad a la gente.

Sólo cuando escuchamos los consejos de Shifu acerca de estudiar y memorizar el Fa y cuando estudiamos bien el Fa y enviamos pensamientos rectos correctamente, podemos salvar a los seres conscientes. Cuando estudio bien el Fa, el ambiente en mi casa es mucho mejor. Mi esposo y mi hijo ya no se oponen a que haga las tres cosas y he incorporado el aclarar la verdad a mi vida diaria. Desde que obtuve el Fa, he intentado no perder ninguna oportunidad para salvar a la gente.

En junio pasado la hermana de mi marido tuvo un bebé. Fui a una tienda a comprar artículos para bebés y le di a la dueña de la tienda un DVD de Shen Yun. Lo aceptó con mucho gusto. Varios días después fui a la misma tienda para comprar una bicicleta para niños. La propietaria me dio la bienvenida cálidamente y me pidió que me sentara al lado. La hermana de su marido también estaba allí. Estaba trabajando para una gran empresa extranjera en la ciudad de Guangzhou y estaba profundamente envenenada por el partido comunista chino (PCCh). Estuve dos horas hablando con ellas y, finalmente, pude convencerlas de que renunciaran al PCCh. Me he encontrado con muchos seres conscientes envenenados por el PCCh pero con paciencia y compasión fui capaz de convencer a muchos de ellos a que renunciaran al partido. Algunas veces incluso pude convencer a la gente a que renunciara al PCCh después de sólo un par de frases.

El 15 de agosto fui a casa de mis padres a ver a mi padre, quien se encontraba enfermo. Llevé conmigo quince DVD’s de Shen Yun, más de 30 folletos pequeños, y varios DVD’s de los Nueve Comentarios. Cuando entregaba el DVD de Shen Yun, le decía a la gente que aquello no tenía precio. Distribuí los folletos pequeños esa noche. De camino a casa a la mañana siguiente, le di un folleto a un anciano que vivía a la entrada del pueblo. Estaba a punto de continuar mi camino pero él detuvo a un coche de policía. Me quedé en blanco durante un segundo; en ese momento pensé que tal vez aquello ocurría para ayudarme a eliminar mi apego al miedo.

Calmadamente fui y me senté en el coche de la policía y comencé a conversar con el joven oficial, pidiendo la ayuda de Shifu al mismo tiempo. Como de costumbre, utilicé una mente y un tono compasivos para aclararle la verdad al oficial. Le pregunté su nombre y dónde trabajaba. Me dijo que trabajaba en la comisaría del condado y que su apellido era Chen. Le dije: “Todo el mundo sabe que la policía supuestamente castiga al mal y cuida la paz para las buenas personas, castiga a los malos y premia a los buenos”. Sonrió. Le dije: “Pero en el mundo de hoy a veces uno no puede hacer las cosas siguiendo su propia conciencia. Lo que sea que a aquel le ordenan desde arriba que haga, sólo tiene que hacerlo. Incluso si se le ordena matar a personas buenas y hacer cosas que están en contra de su conciencia, usted de todas formas tendría que hacerlo o, de lo contrario, perderá su trabajo. Él dijo: “¿En serio? ¿Hay cosas por el estilo?” Le dije: “¿Acaso no hay una oficina 610 en la comisaría?”. Inmediatamente dijo: “¿Qué? ¿Usted practica Falun Gong?”.

No respondí a su pregunta directamente, pero seguí sus pensamientos y hablamos sobre mi primo. Le conté que mi primo tenía una posición alta en la milicia, en Beijing, cuando el PCCh comenzó la persecución a Falun Gong el 20 de julio de 1999. Resulta que el año pasado me lo encontré en casa de sus padres. Le conté de la persecución y él inmediatamente aceptó renunciar al PCCh. También me dijo que el PCCh cometía un error al perseguir a Falun Gong, pues eran un grupo de buenas personas. El oficial dijo: “No es bueno que Falun Gong se oponga al partido. Además, tampoco es bueno que Falun Gong le diga a la gente que renuncie al partido”. Le dije: “Hoy en día hay tantos desastres naturales. Cuando viene un desastre, no hay nada que una persona pueda hacer. Le decimos a la gente que renuncie al PCCh para que cuando el desastre venga, ellos sean capaces de sobrevivir.

El joven oficial me escuchó en silencio. Después le expliqué sobre la belleza de Falun Gong. Le conté que nuestro Shifu requiere que ningún practicante de Falun Gong mate, fume, beba, realice apuestas o tenga relaciones con alguien que no sea su cónyuge, así como que debemos mirar hacia adentro al encontrar dificultades y ser así cada vez mejores personas. Shifu dijo:

"... las relaciones sexuales sin estar casados es el pecado de la humanidad, esto daña a las familias y corrompe la moralidad humana". ("Enseñando el Fa en Manhattan", 2006)

Le recité aquella línea. Él asintió con la cabeza para demostrar que estaba de acuerdo. Casi sin darnos cuenta, habíamos llegado a nuestro destino. Le dije: “Déjame ayudarte a renunciar al PCCh con un seudónimo”. Él continuó diciendo: “¡Está bien! ¡Gracias! Me dan muchas ganas de llevarte un poco más lejos”. Le dije: “Está bien. Sólo espero que comparta con sus compañeros de trabajo estas palabras, para que ellos no hagan cosas contra su propia conciencia y elijan un futuro brillante para ellos”. Al verlo irse, me sentí muy feliz por él. Ahora estaba consciente de que incluso los policías necesitan ser salvados y que no debemos tenerles miedo. Shifu me ayudó a eliminar la sustancia que causa este miedo.

La magnificencia de Dafa me ha permitido modificar mis ideas cotidianas y ha eliminado mi mentalidad competitiva y resentida. Antes de que obtuviera el Fa, discutía con todos mis vecinos, pero ahora nos llevamos bien y tengo una buena relación con todos ellos. Cuando los familiares de mis vecinos y amigos vienen de visita, también les aclaro la verdad.

Sin embargo, todavía no he alcanzado el estado de la verdadera compasión y paciencia y estoy aún lejos de los requerimientos de Shifu. Todavía no puedo levantarme a media noche para enviar pensamientos rectos cada noche. Todavía tengo muchos apegos que necesito reconocer dentro de mí y eliminarlos. Pero creo que voy a ser capaz de hacerlo porque, como dijo Shifu:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos". ("Eliminen la interferencia" de Escrituras esenciales para mayor avance II)

No existe un modelo para aclarar la verdad. Si utilizamos nuestra compasión para influenciar a los demás y hablamos con el corazón, entonces ellos sentirán que verdaderamente es por su beneficio y se salvarán.

Sé que todo esto es hecho por nuestro gran Shifu. Yo simplemente me muevo a través de sus arreglos. Shifu dijo en Zhuan Falun: “... la cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del Shifu”. No es que los seres conscientes no quieran ser salvados. Es que nosotros no hemos sido capaces de hacerlo.

Si buscamos dentro de nosotros incondicionalmente y nos aseguramos de que cada pensamiento, cada palabra y cada acción estén de acuerdo con el Fa, entonces el poder del Fa estará con nosotros y seremos capaces de salvar a más personas. Los seres conscientes esperan ansiosamente ser salvados. No hace mucho le aclaré la verdad a una anciana de la ciudad de Wuhan, que se encontraba ahí visitando a sus parientes. Inmediatamente le dijo a su hija que renunciara al PCCh después de escuchar lo que le dije. Me dijo que en su camino de regreso a Wuhan, les contaría a todos acerca de la belleza de Dafa y acerca de renunciar al PCCh, para que puedan ser salvados. Le dije que el PCCh es malvado y que debía tener cuidado.

No escribí este artículo con la intención de ostentar. Mi propósito es animar a aquellos que no son diligentes y que aún no han dado un paso adelante. Espero que sean capaces de dejar ir las nociones humanas y que hagan las tres cosas bien y así serán capaces de volver a casa con Shifu.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/3/21/123947.html