Eliminar el mal con pensamientos rectos

[Minghui Net] El verano pasado, fui arrestada ilegalmente y de nuevo me llevaron al centro de lavado de cerebro local. Pienso que esto ocurrió debido a mis apegos y brechas. Esta vez no tenía miedo. Anteriormente, era incapaz de aclarar la verdad a los guardias en el centro, sin embargo esta vez había ido a salvarlos. Por consiguiente ajusté mi actitud y decidí eliminar la persecución usando compasión y pensamientos rectos, mientras validaba el Fa. El único pensamiento que tenía en mente era que no importaba cuán malvado pudiera ser alguien, en cuanto se cruzara en mi camino sería capaz de eliminar sus pensamientos de perseguirme. No tenían ningún derecho a perseguirme, y de hecho deberían respetarme.

Todo salió como había esperado. Al principio tenían una actitud hostil hacia mí. Cuando les sonreí sus expresiones furiosas desaparecieron. Después les aclaré la verdad. Nunca cooperé con los guardias. Cuando me ordenaron sentarme en un pequeño taburete o en un banco me negué. Intentaron privarme de dormir, pero dormía cuando quería.

Había una guardia que se quedaba mirándome con una mirada furiosa en sus ojos. Se comportaba de un modo muy hostil hacia mí y me forzó a sentarme en un pequeño taburete. Esa noche envié pensamientos rectos hacia ella y sus colaboradores por un largo tiempo. También añadí un pensamiento para hacer que aquellos que estaban participando en el lavado de cerebro se sentaran en el pequeño taburete.

Al día siguiente, vi que ella y el resto de personas que querían perseguirme estaban todos sentados en pequeños taburetes. La mirada furiosa en sus ojos había desaparecido y la expresión de su cara se había suavizado. Entonces me pidió que no sonriera a nadie. En ese momento me di cuenta de que mi sonrisa había eliminado todos los elementos malvados a su alrededor. Así que sonreí a todos los que estaban a mí alrededor con aún más confianza y compasión. Algunas veces se ponía impaciente y enfadada conmigo, pero no me podía hacer nada. Siempre que me veía, parecía muy incómoda y no podía soportar estar cerca de mí.

A veces traían a diferentes grupos de policías al centro de lavado de cerebro. Cuando me vieron por primera vez, estaban furiosos conmigo y mascullaron entre ellos que me golpearían hasta la muerte. No me sentí movida por esto en absoluto y envié pensamientos rectos: “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, “Falun Dafa es bueno” o los fotografiaba en mi mente y escribía la palabra “mie” (eliminar) en ellos.

En seguida cambiaron la actitud que tenían hacia mí. Me agradecieron de un modo amistoso y me dejaron que les aclarara la verdad. Después de haberles contado a cada uno los hechos, Shifu arregló que me liberaran sin condiciones.

En los últimos 11 años de cultivación mi firme creencia en Dafa nunca ha vacilado. Constantemente me recuerdo que tengo que ser diligente. Me levanto temprano a la mañana cada día y me voy a dormir tarde. Nunca he parado de estudiar el Fa o de hacer los ejercicios. También transcribí tres veces Zhuan Falun así como otras lecturas. Igualmente transcribí Zhuan Falun  para todo aquel que quisiera aprender la práctica ya que no había copias disponibles en el centro.

Cuanto más diligente me he vuelto, más milagros han ocurrido en mi vida. Por ejemplo, cuando no estaba al corriente de la hora y era hora de enviar pensamientos rectos, mi mano se elevaba sola. Una vez soñé que hacía la meditación y cuando me desperté, mis piernas estaban en la posición de loto.

Un domingo, después de comprar unos cacahuetes de repente me empezó a doler mucho el brazo derecho. Mi primer pensamiento fue usar mi brazo izquierdo en su lugar, pero después pensé: “Como practicante los principios a niveles altos son lo opuesto a aquellos en el mundo común”.  En ese momento me di cuenta de que esta era una buena oportunidad para eliminar algo de yeli. En ese momento el dolor de mi brazo derecho desapareció.

Mi madre tiene ochenta y cuatro años. Tenía cataratas hace unos años y apenas podía ver. Probó todo tipo de medicinas caras pero fueron inútiles. Le aclaré la verdad a ella y le pedí que recitara: “¡Falun Dafa es bueno!”. Poco tiempo después fue capaz de ver otra vez y recobró su salud. Ahora cree mucho en Dafa y en Shifu

En el pasado ha ocurrido muchas veces que el tiempo se ponía malo justo después de que recibíamos un lote de materiales de aclaración de la verdad. Siempre quería empezar a distribuir los materiales tan pronto como fuera posible. Así que siempre los distribuíamos por la noche, y mientras hacíamos eso siempre enviábamos pensamientos rectos, y dejábamos que la gente difundiera los hechos entre ellos.

 “Discípulo de Dafa” es un título supremo. Shifu nos ha dado tan sagrada responsabilidad y oportunidad. Siempre siento que no he hecho lo suficiente y he desperdiciado mucho tiempo. Seamos diligentes juntos, y hagamos lo que deberíamos hacer como discípulos de Dafa.