[Minghui Net] Tuve la gran fortuna de comenzar a practicar Falun Gong en 1996. Mirando al pasado en el camino de xiulian al validar el Fa, mi mayor logro es que solo creyendo en Shifu y Dafa se puede alcanzar ideas e iluminación rectas, y solo siendo desinteresado y altruista podemos alcanzar pensamientos y despertares rectos.
1.Obtener finalmente el Fa, después de haber esperado un tiempo extremadamente largo
Cuando era pequeño, mi familia descubrió que era diferente de otros niños. A los seis años comencé a preguntarme por qué la gente repetía las mismas cosas en su trabajo y en familia día tras día. No veía la importancia de todo esto. Un día, finalmente pregunté a mis padres y abuelos, pero sus respuestas no me satisfacían. Al final dije decepcionado: “Si mi vida también es así, ¡no quiero vivir! Puedo ver mi vida futura después de ver la suya. ¿Por qué hacer lo mismo otra vez? Si no hubiera nacido, no tendríamos estos problemas”. Mi familia se asustó mucho. ¿Cómo podían imaginar que un niñito tuviera tales pensamientos?
Todavía recuerdo los pensamientos que tenía mientras miraba las películas míticas de la época. Siempre oía tambores celestiales tocando para instar a la gente a regresar al cielo, nunca pude dejar de pensar que un día un tambor celestial vendría a animarme. Después, cuando me inscribí en la escuela secundaria, sentí que los seres humanos tenían vidas diferentes. Ningún libro podía responderme. Buscaba respuestas en todas partes.
En abril de 1996 conseguí una copia de Falun Gong. Tocó mi alma. Pronto tuve una copia del texto más completo, Zhuan Falun. Mi mente estaba completamente abierta. Creí todo lo que Shifu decía. Incluso deseé terminar el libro en un instante. Cada palabra disipó mis dudas. No quería terminar, quería que el libro fuera interminable para que pudiera leerlo todos los días, y ¡seguir leyendo toda la vida! Entonces tuve que controlarme, leer sólo dos o tres páginas al día. Así, entré en el camino de xiulian; el sendero de la práctica de Falun Dafa.
Muchos practicantes me alababan porque nunca vacilé en mi creencia en Dafa, a pesar de que me detuvieron en el centro de detención durante un período bastante largo. Mirando atrás, me di cuenta que mi firme creencia se debía a que desde el primer día de xiulian nunca dudé de Shifu ni del Fa. No importaba si sufría hostigamientos o experimentaba tribulaciones, mi primer pensamiento fue siempre que Shifu y el Fa eran justos. Solo cuando no seguía las palabras de Shifu encontraba varios problemas. Me di cuenta que lo más importante es creer en Shifu y en el Fa. La esencia de xiulian es firmeza y convicciones rectas.
Después de comenzar la práctica, mi mente y cuerpo se beneficiaron en gran medida. Aunque tenía veintitantos años, mi salud era mala antes de practicar. Tuve muchas enfermedades tales como dolores de cabeza, rinitis, faringitis, gastritis, artritis reumatoide y anemia. La primera vez que asistí a los ejercicios en grupo, me levanté a las 3:30 de la mañana, para sorpresa de mi familia. Antes, durante más de 20 años nunca había visto un amanecer. Pero ese día me aprendí las cinco series de ejercicios antes de que amaneciera. Me sentí vivo y renovado toda la mañana. La felicidad más allá de las palabras vino a mi corazón, desde entonces disfruté de una grandiosa claridad en la vida.
2.Mostrar las maravillas de Dafa a los seres conscientes
Desde que comencé mi xiulian, conservé las palabras de Shifu en mi mente todo el tiempo. “Hay que exigirse a sí mismo con un estándar alto”, (Zhuan Falun, Lección Cuarta)
Antes de practicar Dafa era introvertido y poco comunicativo. Los extraños sentían que no era fácil de sobrellevar. Después de practicar Dafa, me relajé y me volví más estable. Sentí que llevaba un poder esperanzador y estimulante. Siempre estaba sonriendo y saludaba a los extraños. En el trabajo todo el mundo estaba atento a mi persona. Pensé que debía hace valer el Fa en las pequeñas cosas. Falun Gong es tierra pura. Tenía que dejar que la gente lo sintiera y lo viera. En China, la mayoría de la gente da por sentado que se pueden llevar las cosas del trabajo a la casa. También hay un dicho: “Si hoy no me llevo algo, siento que lo pierdo, sintiéndome muy molesto”.
En primer lugar, corregir mis malos hábitos. Ya no me llevaba nada de la empresa, ni un sobre ni un pedazo de papel. Antes, todos utilizaban los teléfonos de la compañía para sus llamadas personales (los celulares aún no eran populares). Compré una tarjeta telefónica en el departamento de contabilidad, lo que sorprendió a mucha gente. Al ver mis actos, algunos colegas que necesitaban hacer llamadas personales con frecuencia también compraron sus tarjetas. Un día, la compañía distribuyó material de oficina. La encargada me dio más diciendo: “Puede tomar más para llevarles a sus hijos a casa”. Le dije que era cultivador y le hice saber que eso generaría yeli. Después de eso, esta empleada no regaló lo que era propiedad de la compañía para ganar el favor de los demás. Más tarde, comenzó a practicar Falun Dafa.
Llegaba temprano a trabajar y me iba tarde. Siempre que tenía tiempo libre ayudaba a mis compañeros. Una vez trabajamos horas extras hasta pasada la medianoche. Todos estaban cansados y con sueño, pero yo hacía las cosas rápidamente. Al día siguiente, mis compañeros regresaron a casa a descansar, mientras yo seguí trabajando hasta las 4:00 p.m. Al día siguiente el director me preguntó sonriendo: “¿Se relaciona con su xiulian?".
Porque validé Dafa de acuerdo al Fa, tres de mis cuatro compañeros de trabajo comenzaron más tarde a practicar Falun Dafa.
Después de que comenzó la persecución en 1999, fui a Beijing varias veces a validar el Fa. Una vez me arrestaron y transfirieron a la Oficina de Enlace de Shandong en Beijing y me extorsionaron con 400 yuanes. Mientras estuve detenido ahí un jefe de la policía me preguntó: “¿Tiene la versión en inglés de Zhuan Falun?”. Cuando negué con la cabeza dijo con orgullo que tenía uno por saquear las casas de los practicantes. Me dijo que por experiencia sabía que el libro que el régimen comunista prohíbe, sería en el futuro un tesoro. Recogió muchos. Le dije: “Guárdelos bien. Pero no los desaproveche. Deles un vistazo cuando tenga tiempo”. También le dije que no hostigara a los practicantes. Estuvo de acuerdo.
En ese momento le aclaré la verdad sobre Falun Gong a la policía con otros dos practicantes. Un policía dijo, y lo recuerdo con exactitud: “Nunca he conocido a su Shifu. Pero por sus palabras y hechos puedo sentir que ¡es una gran persona! El régimen comunista persigue a los practicantes con tanta violencia. Pero aún así salen, a pesar del peligro, para pedir por su Shifu. Debe merecerlo”.
Al día siguiente, la policía ordenó a las empresas seleccionar a los practicantes. Mi compañía no envió a ninguno. Me subí al coche de la compañía de otros practicantes. Su empresa envió a tres funcionarios, incluso al jefe de la sección de seguridad y dos de asuntos políticos. En el camino aclaramos la verdad a los funcionarios. El otro practicante y yo pusimos atención a nuestras acciones y pensamos en los captores primero. Por eso la aclaración fue muy bien.
Diez años han pasado desde entonces y casi lo olvidé hasta que conocí a una practicante el mes pasado. Me dijo alegremente: “El jefe de seguridad de mi empresa aún te recuerda. Me pregunta por ti desde hace años. Me dijo que eras una buena persona. Ya dejó el partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas”. Al escucharlo me sentí muy contento.
El día que regresé a la empresa después de ser detenido, arrestado y lavado mi cerebro, muchos de mis colegas estrecharon mi mano. Algunos tenían lágrimas en sus ojos. El director de la empresa dijo: “¡No puedo aceptar que detengan a buenas personas!”.
Un ejecutivo me dijo: “Antes, sólo sabía de la buena impresión que tenían los ejecutivos de usted. Pensábamos que su trabajo y ética eran muy buenos. Hasta que llegó la policía a investigarlo supe que su reputación en toda la empresa era digna de alabanza. Todos lo elogiaban. La policía no pudo encontrar nada malo en usted”. El jefe de seguridad de la sección me dijo: “Antes mi relación con usted era sólo por cuestiones de trabajo. No lo conozco bien personalmente. Pero esta vez, tras la investigación, la policía me dijo muchas de sus buenas acciones, por lo que lo admiro mucho”.
La gente veía las maravillas y la nobleza de Dafa a través de mis obras. Una vez, salí de las instalaciones de detención después de una huelga de hambre. Fui a casa de mi madre en otra ciudad y viví allí un tiempo, sentí que la cooperación con otros practicantes era muy buena. Decidí seguir viviendo ahí y no regresar a trabajar. Llamé a mi jefe y le dije que quería renunciar. El jefe dijo: “¿De qué va a vivir? ¿Tiene otros ingresos? ¿Cómo va a pagar el seguro de pensión?”. Le pedí que dejara de pagarlo. Dijo: “Puesto que quiere renunciar no puedo detenerlo. Pero mi empresa siempre estará abierta para usted. Será bienvenido siempre que quiera regresar”.
Aunque renuncié, la empresa sigue pagando mi seguro de pensión.
Un año después me arrestaron otra vez. El jefe envió un funcionario a visitarme, me llevó 2,000 yuanes y me pidió volver a la empresa después de que me pusieran en libertad. Le dije al funcionario que devolviera el dinero a su jefe y le transmitiera mi agradecimiento. Varios años después, regresé a casa. Uno de mis colegas me dijo que el jefe instó a los funcionarios del departamento de personal a pagar mi seguro de pensión.
Este es un ejemplo de los efectos positivos que trae el trabajar junto con los practicantes de Dafa. Este hombre parece tener una relación predestinada conmigo, y voy a ocuparme de él. En un futuro próximo, voy a comprobar si renunció al PCCh.
Continuará
Fecha de publicación: 19/5/2011
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Categoría: Salvaguardando Falun Dafa