Enseñando y difundiendo Falun Gong en las zonas del desastre de Japón

[Minghui Net] Los compañeros practicantes de muchas zonas de Japón han conducido largas distancias hasta los condados  de Fukushima y Miyagi para enseñar Falun Gong a los refugiados desde el 2 de abril de 2011. Hasta 50 practicantes han formado parte de este esfuerzo. Tanto los refugiados como los trabajadores del centro de refugiados han apreciado y dado la bienvenida a los practicantes de Falun Gong.

Durante este periodo de tiempo especial, muchos japoneses necesitan realmente oir sobre Falun Dafa, obtener buena salud a través de la práctica de Falun Gong mientras alivia el estrés, y construyen una buena base para el futuro.

Estuvimos enseñando Falun Gong en una localidad a solo 38 Km de la central nuclear de Fukushima. Fuimos directamente al polideportivo donde estaban los refugiados a enseñar la práctica. Para mucha gente mayor, todo lo que tenían que hacer era quedarse de pie donde estaban para aprender. Había gente de noventa, ochenta e incluso algunos niños menores de diez años. Algunas personas se levantaron en cuanto sonó la música y siguieron los movimientos de manos, mientras que otros les siguieron poco a poco.

Una mujer mayor dijo: “Siempre me he sentido incomoda desde que tengo memoria, sentía como si mi pecho estuviera lleno de algo, pero después de practicar Falun Gong, esa sensación se fue”. Algunos hablaron de que después de practicar se sintieron muy cómodos. Algunos mencionaron que las molestias que tenían de estómago se aliviaron después de practicar Falun Gong.

Un hombre de ochenta años dijo: “Es muy difícil hacer el ejercicio de la estaca-parada Falun”. Un practicante le dijo que bajara las manos cuando se sintiera cansado, pero él continuó manteniendo la postura hasta el final. Otra persona mayor pidió a un practicante que se pusiera en frente de él, de manera que pudiera ver claramente. Algunos trabajadores y voluntarios en el polideportivo se unieron a aprender la práctica de Falun Gong.

Un día mientras estábamos enseñando los ejercicios de Falun Gong, ocurrió otro terremoto. Sacudió el edificio violentamente, causando un estrepitoso chirrido. En realidad no nos afectó mientras continuábamos haciendo lo que estábamos haciendo, enseñando los ejercicios mientras los refugiados continuaban aprendiendo. Cuando oyeron que habíamos viajado varios kilómetros desde Tokio a enseñar Falun Gong, se sintieron profundamente conmovidos, y nos agradecieron con lágrimas en los ojos.

Cuando un equipo de trabajadores del gobierno vinieron a ver qué tal estaban los refugiados, les contamos que estábamos enseñando Falun Gong, esperando que todos estuvieran saludables mientras atravesaban la difícil situación. El jefe del grupo nos dijo felizmente: “El gobierno comunista chino no da la bienvenida a Falun Gong, pero nosotros lo hacemos”.

En el proceso de salvar a la gente, los compañeros practicantes que han participado han estado trabajando bien juntos, sin apego a sus propias ideas específicas, y formando un campo de energía muy fuerte. Cuando enseñábamos los ejercicios mucha gente pudo sentir un campo de energía muy fuerte. Cuando enseñaba y practicaba los ejercicios una hora u hora y media, parecía como si el tiempo no existiera. No queríamos marcharnos porque muchos japoneses que estaban practicando Falun Gong querían seguir aprendiendo. Sin embargo, siempre respetamos los acuerdos de los trabajadores para el tiempo de nuestra clase.

Cada vez que nuestra clase terminaba, pasábamos materiales de aclaración de la verdad, con aprobación de los trabajadores del polideportivo. Si distribuirlos no resultaba práctico dejábamos algunos materiales informativos en un sitio donde la gente pudiera verlos. Llegamos a darnos cuenta de que podíamos salvar gente si considerábamos su habilidad para aceptar nuestro mensaje e hicimos las cosas sólidamente. Los marca páginas con la frase impresa “Falun Dafa es bueno” y las flores de loto hechas a mano fueron cálidamente bienvenidos. Cuando nos fuimos, la gente estaba sentada de rodillas con las manos juntas, en una posición formal, para mostrar respeto y apreciación hacia nosotros.

Cada practicante que participó sintió una urgencia por salvar gente, y de que los seres conscientes están esperando a Dafa. Nos dimos cuenta del honor que era salvar a los seres conscientes mientras cumplimos nuestros votos prehistóricos durante el periodo que Dafa se difunde por todas partes.