[Minghui Net] Cuatro generaciones de mi familia han sido perseguidas por el partido comunista chino (PCCh). Mis padres fueron categorizados como “ala derecha” y los persiguieron cuando yo era muy pequeña. Creciendo en este tipo de ambiente, me volví introvertida y me sentía inferior a otros. Más tarde me casé con un hombre que era adicto a los juegos de apuesta. Habiendo tenido que criar a tres hijos sola y haciendo todo el trabajo de la casa, eventualmente tuve que pagar la cuenta con mi salud —sufría de muchas enfermedades a los 37 años. Como resultado me retiré temprano, en 1995, y recibía sólo alrededor de 100 yuanes cada mes. Probé muchas escuelas de qigong para tratar de curar mis enfermedades, pero mientras más practicaba, más empeoraba mi salud.

I. Practicando Dafa

Un día en abril de 1999, un vecino que también era mi compañero de clase me dijo: “Ven a practicar Falun Gong. Es para cultivar el estado de Fo o el Tao. Puedes practicar más cuando tienes tiempo y practicar menos cuando estás ocupada. Es muy conveniente”. Poco después, aprendí los 5 juegos de ejercicios de Falun Gong y leí Zhuan Falun. También fui al lugar de práctica para estudiar el Fa y hacer los ejercicios con otros practicantes.

Después de comenzar mi camino de cultivación, mi cuerpo se sintió más ligero y tenía menos problemas. Gradualmente, todas mis enfermedades desaparecieron. Más aún, mi familia también se benefició debido a mi práctica de Falun Gong. Enseguida de comenzar mi camino de cultivación, mi segundo hijo ya no sufrió de proctitis. A pesar de que no practicaba Falun Gong, me apoyaba mucho.

Mi hijo mayor también aprendió a hacer los ejercicios luego de ser testigo de los cambios positivos en mí. Sufría de epilepsia cuando estaba en secundaria. Cuando tenía un episodio epiléptico, apretaba los dientes fuertemente, escupía espuma blanca, y se enrollaba en el suelo con gran dolor. Tuvo pensamientos de cometer suicidio varias veces. Luego de tres meses de practicar Falun Gong, su epilepsia desapareció. Ahora es padre y tiene un adorable hijo.

II. Regresando a Dafa

En menos de tres meses de empezar a practicar Falun Gong, el PCCh comenzó su persecución a la práctica. Como resultado, perdí el ambiente de práctica y estudio del Fa grupal. Hacía los ejercicios por mi cuenta en el campo de frutas y paré de estudiar el Fa. En febrero del año 2000, mi casetera de audio fue robada, así que dejé de hacer los ejercicios por completo y vivía una vida común. Gradualmente, todas mis enfermedades regresaron. En vez de retomar la práctica, fui a todos lados para tratar de curar mis enfermedades. Continuaron hasta 2005.

El Shifu compasivo no me había abandonado a pesar de que fallé en cumplir con las expectativas de Dafa. Shifu hizo el arreglo para que el practicante que me introdujo a Dafa me contacte. Dijo: “Deberías leer Zhuan Falun otra vez cuando tengas tiempo. ¡También necesitas hacer los ejercicios!”. Estaba perdida en ese tiempo y me había alejado tanto de Dafa. Ni siquiera podía recordar los contenidos de Lunyu, el cual había memorizado varios años atrás. También me olvidé cómo hacer los cinco juegos de ejercicios. Fui a la casa del mismo practicante y aprendí los ejercicios. Pronto Shifu abrió mi memoria. Comencé a hacer los ejercicios y fui capaz de memorizar Lunyu otra vez. Tenía que hacer los ejercicios sin la música, así que contaba las veces de los movimientos en mi corazón. De tiempo en tiempo, un practicante me traía copias de los nuevos artículos de Shifu. 

En el año 2006, me mudé a la casa de mi segundo hijo en la ciudad de Kunming. Un día, fui a la casa de un pariente y le pregunté si conocía a algún practicante en la ciudad. Dijo que sí y me llevó a la casa del practicante. Estaba muy emocionada de conocer al practicante, que me saludó con un corazón cálido. Vi por primera vez en su casa un reproductor de mp3. Me ayudó a grabar las lecciones de Shifu y la música de los ejercicios. De ahí en adelante, iba a menudo a su casa y lo  escuchaba compartir su experiencia. Un día, me dijo que ellos iban a hacer una conferencia para compartir experiencias y me sugirió que asista. Ese día, fui a la estación de bus como se planeó y me encontré con varios practicantes. Fueron muy afectivos conmigo cuando se enteraron de que era del pueblo X. También me presentaron a un practicante de mi pueblo natal. De ahí en adelante, a menudo iba a la casa de ese practicante para estudiar el Fa. Genuinamente retorné a Dafa.

III. Siendo diligente

Fui como un pez en el mar luego de que me uní al estudio grupal. Estaba consciente de que debería aprovechar al máximo mi tiempo para cultivarme diligentemente y compensar los años que había dejado de practicar.

En marzo de 2009, fui con otro practicante al pueblo natal de su pariente para difundir el Fa. En nuestro camino, aclaramos la verdad a las personas, los persuadimos para renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, y distribuimos el libro, Nueve comentarios sobre el partido comunista. Inmediatamente luego de que terminamos de cenar en la casa de su pariente, la policía local llegó y nos arrestó ilegalmente. En la estación de policía, me interrogaron sobre dónde había conseguido los materiales para la aclaración de la verdad, pero no les di la información que querían. Esa misma noche, nos llevaron a un centro de detención y nos detuvieron en celdas separadas. Mi mente estaba muy recta. En el centro de detención, no cooperé con los guardias y les dije a los presos la verdad sobre Falun Gong. Era la primera vez que ellos escuchaban sobre la práctica. También les dije sobre el incidente de auto-inmolación montado por el PCCh en la plaza Tiananmen, y la amplia difusión de Falun Dafa alrededor del mundo. Les recité Lunyu y poemas de Hong Yin. Les escribí el poema de Shifu: “Ser un humano” para que lo pudieran memorizar. El ambiente de la celda fue rectificado. Podía hacer el ejercicio de meditación en paz y hacía lo que sea que pudiera por ellos.

Después fui sentenciada a tres años en la prisión, con un periodo de libertad condicional de 5 años. Estuve detenida en el centro de detención por cinco meses antes de que mi hijo me llevara a casa en agosto de 2008.

Al poco tiempo de ser liberada, perdí mi tarjeta de “salario”. Conseguí una nueva y fui al banco a retirar algo de dinero. Encontré que el cajero había cometido un error, accidentalmente puso 15,000 yuanes en mi cuenta. Después de que me fui del banco, me di cuenta que el nombre en la cuenta del depósito bancario no era el mío. Inmediatamente regresé al banco para devolver el dinero y le dije al cajero sobre el error. Escribí en un pedazo de papel: “Soy practicante de Falun Dafa y sigo los principios de Verdad-Compasión-Tolerancia, así que estoy devolviendo el dinero. Quince mil yuanes es equivalente a varios años de mi salario total, el cual es solamente varios cientos de yuanes. Si no practicara Falun Gong, no lo trataría de esta forma. Por favor mantenga en mente que ‘Falun Dafa es bueno’ y ‘Verdad –Compasión-Tolerancia’ es Bueno”. Todos allí se conmovieron por mi acción.

Mi salario actual de jubilación finalmente aumentó a poco más de 1000 yuanes. A veces cuando mis hijos me dan dinero, lo dono a nuestros sitios locales de producción de materiales. Los practicantes en el campo viven muy humildemente y la carretera de Kunming hasta el pueblo X no es conveniente para viajar. Cuando los sitios de producción necesitan más materiales o los practicantes necesitan reproductores de mp3, a menudo me ocupo de ello. Cuando un equipo o pieza se malogra y necesita repararse, también me encargo y lo mando de regreso cuando está reparado.  Viajo entre el pueblo X y Kunming varias veces cada año. Voy al pueblo X cuando es necesario, al menos cuatro veces cada mes. Estoy a cargo de distribuir materiales para la aclaración de la verdad a los compañeros practicantes ahí. También distribuyo materiales a cada sitio de producción.

Recientemente he leído artículos de la séptima conferencia para compartir experiencias para practicantes de China y me impresioné profundamente. Aquí también me gustaría compartir mi propia experiencia de cultivación de los últimos años con la esperanza de que podamos alentarnos unos a otros y mejorar juntos. Caminemos bien cada paso, cumplamos nuestras misiones, y hagamos honor a nuestros votos prehistóricos.