Superar las tribulaciones y salvar seres conscientes

Nunca sentí ninguna alegría antes de practicar Falun Dafa. Incluso siendo una pequeña niña siempre temí al invierno, debido a que sufría, me congelaba la cara, orejas, manos y pies. Comencé a sentirme feliz el día en que empecé a practicar Dafa, porque elegí el camino de regreso a mi ser verdadero.

 

El dolor que vivía antes de practicar Falun Dafa

Solía sufrir de tinnitus, anemia, espolones óseos, apéndice epiploico y varias otras enfermedades crónicas. Mi tez lucía amarillenta y experimentaba debilidad general y mareos. No podía agacharme debido a los espolones óseos en el cuello y la espalda, así que no podía hacer las tareas del hogar. Mi abdomen inferior me dolía por lo general más alrededor de la época de mi período menstrual y, con el tiempo, el dolor duraba más y más. El tinnitus me impedía conciliar el sueño por la noche. Busqué médicos formados en el oeste, chinos, y de medicina tradicional, pero no pudieron curarme.

Además, mi esposo fue diagnosticado con cáncer de hígado. Cayó en la desesperación y a menudo enfurecía. Perdió peso y el efecto colateral de los medicamentos lo volvió pálido. Estábamos en una situación de agonía hasta que un día alguien nos contó acerca de Falun Dafa.

 

Una nueva vida proporcionada por Dafa

Mi esposo y yo comenzamos a practicar Dafa en enero de 1999. Un colega jubilado del trabajo de mi marido le habló de las mejoras increíbles de salud que las personas experimentaban con la práctica de Dafa y le prestó un ejemplar de Zhuan Falun. Mi marido y yo fuimos a ver las conferencias del Fa de Shifu en un auditorio. Mi visión del mundo entero cambió y comprendí la razón de las enfermedades [son debidas al yeli]. Un practicante nos enseñó los ejercicios y el ex colega de mi marido nos prestó un video con las instrucciones de los ejercicios para poder estudiarlos en casa.

Era ya tarde cuando llegamos a casa, pero no teníamos sueño y continuamos aprendiendo los cinco ejercicios completos. Esa noche dormí como un bebé, algo que no había podido hacer durante mucho tiempo. A partir de entonces me levantaba a las 4 a. m. todos los días para ir al sitio de práctica. Dos meses más tarde, todas las manchas de la edad en la cara desaparecieron, mi piel adquirió una tonalidad rosa y todas las enfermedades desaparecieron poco después.

Mi marido tuvo diarrea durante una semana después de escuchar los videos de Shifu y luego tuvo una explosión de energía, recuperó su buen apetito y empezó a dormir bien. Se sentía muy bien, recuperó peso y su aspecto en general también mejoró meses después. Falun Dafa salvó su vida y regresó al trabajo después de seis meses.

Hacíamos los ejercicios por la mañana y luego nos íbamos a trabajar. Nos conducíamos de acuerdo a los principios inherentes de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y teníamos mucha energía. Mi marido trabajaba en un banco y estaba a cargo de la concesión de préstamos a las empresas de cereales. Se negó a aceptar sobornos y siempre siguió las reglas. Recibió el mayor número de votos cuando los empleados del banco lo postularon para presidente.

Nos unimos al estudio en grupo del Fa todas las noches, compartíamos nuestras experiencias de cultivación y dábamos a conocer Dafa a los demás. Mi marido montó en su motocicleta y se unió a otros practicantes. Se fueron a lugares situados cerca de 30 kilómetros de distancia para que la gente supiera sobre Dafa. Llevaba a mi hija a la plaza de la ciudad para hacer los ejercicios y dábamos a conocer Dafa al público.

Falun Dafa salvó nuestra familia y nos trajo felicidad.

 

Mi marido murió como resultado de la persecución

El partido comunista comenzó fanáticamente a perseguir a los practicantes de Dafa en julio de 1999. La policía frecuentemente acosaba a ​​mi marido y le dijeron que escribiera una declaración de garantía. Tres agentes de la policía fueron al banco en horas de oficina, alrededor de las 8 a. m., el 20 de julio de 1999, le interrogaron y registraron, lo que atrajo a una gran multitud. Estaba pálido, nervioso y temeroso debido a que la policía lo humillaba públicamente. También amenazaron con despedirlo si continuaba haciendo la práctica. Dafa curó su cáncer pero ¿cómo íbamos a sobrevivir si lo despedían?

Debido al temor, no podía practicar abiertamente Dafa y falleció en seguida. Me sentí desconsolada pero mi corazón me decía que tenía que ser fuerte por el bien de mi familia y el de nuestra hija de 12 años de edad.

 

Esfuerzos persistentes para concienciar sobre la persecución

Hicimos folletos para exponer la persecución y explicar las cosas maravillosas de Dafa y los entregamos en los barrios residenciales. También hicimos carteles y pegatinas y los pusimos en lugares públicos.

El 27 de mayo de 2003, seis funcionarios de la división de seguridad doméstica  me arrestaron ilegalmente en mi trabajo. Me retuvieron allí y saquearon mi casa, tomando mis libros de Dafa, una foto de Shifu y folletos. El jefe de la división de seguridad doméstica y el jefe adjunto trataron de encerrarme en un centro de detención pero los oficiales del centro se negaron a aceptarme. El jefe de policía llamó al centro de detención y los presionó para que me detuvieran.

Hice una huelga de hambre para protestar por la detención. Los guardias trajeron a un grupo de reclusos y me alimentaron a la fuerza. Cuatro de ellos me sujetaban los brazos y las piernas hacia abajo y uno me cerraba la nariz. Otra persona separaba mis dientes con un destornillador y me obligaban a comer por la fuerza. Vomité mucha sangre como consecuencia de la brutal alimentación forzada.

La celda del centro de detención era húmeda y oscura. Había una pequeña abertura en lo alto de la pared que servía de ventana y otra abertura por la que nos pasaban los alimentos. Estaba encerrada en la misma celda que un asesino y un ladrón. Había un inodoro en una esquina y una cámara de vigilancia vigilaba todos nuestros movimientos.

El director del centro de detención le dijo a los internos que me pusieran esposas y grilletes, así que no podía moverme fácilmente. El médico del centro de detención también instruyó a los internos para que vigilaran mis palabras y acciones e informaran a los oficiales.

La policía me dijo que podía irme a casa si escribía una declaración de garantía. Me negué. Obligaron a mi familia para que la escribiera y además los extorsionaron con 1.000 yuanes en “gastos de vivienda” para ellos antes de que fuera puesta en libertad.

 La oficina 610 de la ciudad y la división de seguridad doméstica enviaron agentes para que me siguieran luego de dejar el centro de detención. También obligaron a mi empleador a garantizar en mi nombre, lo que significaba que si iba a Beijing a apelar, o si entregaba folletos de Falun Gong, castigarían a la persona que mi empleador hubiera asignado para vigilarme, así como a mis superiores. También obligaron a mi familia a firmar declaraciones de garantía, para que prometieran que me iban a controlar y que no me permitirían hablar con nadie sobre Falun Gong o repartir volantes.

 

Rescatar a la gente en medio de las tribulaciones

Puesto que ya no podía salir a la calle y contarle a la gente acerca de Falun Gong, descargaba los materiales del sitio web de Minghui/Clearwisdom y se los entregaba a otros practicantes, y también hacía DVDs para aclarar la verdad.

Aunque no sabía nada acerca de ordenadores, me compré uno en julio de 2003. Busqué en internet, aprendí sola y practiqué a escribir en el teclado. Pronto fui capaz de acceder a la página web de Minghui, enviar artículos exponiendo la persecución en nuestra localidad y también publicar declaraciones solemnes. Compré una impresora para imprimir los artículos que exponen la persecución. Los distribuimos en nuestra localidad, lo que conmocionó a los perseguidores.

Pocos practicantes en nuestra localidad estaban haciendo folletos. Realmente tenía muchas ganas de producir una gran cantidad de materiales. Tras un viaje de tres horas en autobús a la capital, me compré una impresora de color, que me permitía imprimir muchos materiales. También compré una grabadora de DVD y hacía siete DVDs al día.

Perdí mi trabajo en el año 2006, por lo que me comprometí totalmente a hacer materiales de Dafa. Produje entre 300 y 500 DVDs y entre 4.000 y 5.000 folletos al día con cinco impresoras. Compré una bicicleta eléctrica para el transporte de materias primas y materiales acabados. Más tarde, más practicantes comenzaron a hacer más materiales y comencé a editar. Recolecté artículos escritos por practicantes locales que exponen la persecución, los compilé en un folleto y los enviaba a la página web Minghui para que lo revisaran. Luego imprimíamos  la versión final de la página web de Minghui y los distribuíamos en nuestra localidad.

Fui corresponsal del sitio web de Minghui y entrevisté a practicantes locales, cuyos informes de  experiencias los presentaba a la página web. Cuando el practicante W, un maestro de nuestra ciudad, fue arrestado, recopilé sus experiencias en un folleto. Lo distribuimos en su escuela, cerca de su casa y alrededor de toda la ciudad. También distribuimos los números de teléfono de los responsables de llevar a cabo la persecución en nuestra localidad a la página web Minghui para que los practicantes en el extranjero los puedan llamar. Los funcionarios de la escuela enviaron gente al departamento de policía, diciendo que el practicante W era una buena persona y pedían su liberación. Fue puesto en libertad en menos de una semana.

En los últimos años he madurado en el camino de mi cultivación sobre la base de mi creencia y determinación. En el futuro, voy a ser aún más diligente para ayudar a Shifu en la rectificación del Fa y rescatar a los seres conscientes, con el fin de cumplir con mi voto prehistórico.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/3/7/123659.html