[Minghui.net] Después de revisar mis últimos 10 años de  la práctica de cultivación, me sentí muy avergonzada. Especialmente durante el periodo de la rectificación del Fa, he sido perseguida numerosas veces por el partido comunista chino (PCCh), he padecido tribulaciones de enfermedad por largos periodos de tiempo, y un par de veces en un estado crítico de extremo dolor. Shifu me salvó una y otra vez. Desde la perspectiva del Fa, hay muchas razones por las que los practicantes son perseguidos, incluyendo: haber firmado acuerdos prehistóricos con las viejas fuerzas; tener una cantidad enorme de yeli; no caminar por un camino recto; aferrarse a apegos fundamentales por un largo periodo de tiempo, etc. Todas estas razones proporcionan excusas a las viejas fuerzas para perseguir a los practicantes. Desde luego, entiendo que no debemos aceptar los arreglos de las viejas fuerzas, incluida la persecución. A pesar de que estaba constantemente mirando en mi interior para encontrar mis apegos y eliminarlos, e intentaba seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, seguía sin poder atravesar mis tribulaciones.

Compartí mis pensamientos con un compañero practicante, quien señaló que existían dos principales excusas que usaban las viejas fuerzas para perseguir a los practicantes. Una era el deseo y la lujuria, y la otra era la falta de respeto hacia Shifu y el Fa. A menudo compañeros practicantes discutían sobre el tema del deseo y la lujuria, lo cual yo también había oído hablar muy a menudo, pero pensaba que no tenía nada que ver conmigo ya que no tenía este problema. Recientemente, he leído el articulo “distinguir entre Hombre y mujer”, y otros artículos relacionados con el tema del deseo y la lujuria en la página web de Minghui. Entonces de repente me iluminé.

Cuando empecé con la práctica de cultivación, tuve una muy buena impresión de un compañero practicante del sexo opuesto, y me gustaba tener contacto con él. Aunque aparentemente mi comportamiento en la superficie era adecuado y lo trataba decentemente, desde lo profundo de mi corazón me gustaba acercarme mucho a él. Quería estar con él; no importaba el estudio del Fa; ni compartir experiencias de cultivación ni validar el Fa. Mientras cooperaba con él durante las actividades, me gustaba sentarme a su lado. Me vestía muy elegante con la intención de mostrarle mis grandes cualidades, pero un fuerte deseo y lujuria conducían mi comportamiento. Con mala o con buena intención, este comportamiento no cumple ni siquiera con el estándar de conducta humana  en los tiempos antiguos, ni mencionar el estándar de Dafa.

Hay un viejo refrán que dice: “Los hombres y las mujeres deben guardar una distancia apropiada entre si”, que fue también el requisito y el estándar para las relaciones entre hombres y mujeres en los tiempos pasados, y fue también el estándar moral. Había convenciones y requisitos entre el hombre y la mujer mientras estaban cerca el uno del otro, tales como: Limitar la frecuencia del contacto, no dar nada directamente al sexo opuesto, guardar una cierta distancia, no encontrarse en determinados momentos y lugares, y otros factores. Estos convenios y requisitos realmente fueron otorgados por los dioses para los hombres y las mujeres. Si el comportamiento del hombre y la mujer se desviaban de estos convenios y requisitos, entonces esto significaba que ellos no cumplían con ciertos estándares éticos, o incluso que habían cometido pecados. Estos son estándares humanos.

Como practicantes, tenemos estándares aun más altos que aquellos que no son practicantes.

Shifu dijo:

¿Qué es lo que las viejas fuerzas y el viejo cosmos ven como la cosa más grave? La lujuria, la actividad sexual fuera del matrimonio. Eso es lo que ellos ven como la cosa más seria”. (“Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles”)

Por lo tanto, debemos ser estrictos con nosotros mismos respecto al tema  de las relaciones entre hombres y mujeres, y prestar atención a nuestro comportamiento. No podemos seguir los estándares de los no practicantes. También debemos prestar atención a nuestro lenguaje. Las viejas fuerzas utilizan el deseo y la lujuria para destruirnos a nosotros y a los seres consientes.

Shifu dijo:

 “…Cuando en aquel tiempo al comienzo las viejas fuerzas arreglaron ponerlos tras las paredes de la prisión en China continental, parece que sólo bajo tales circunstancias ellos se corregían a sí mismos, ¿verdad?” (“Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004”)

En el pasado fui condenada a trabajo forzado, detenida muchas veces y padecido largo periodo de tribulación de enfermedad, pero nunca pensé en el tema del deseo y la lujuria. Recién he encontrado este apego, y sugeriría que todos los practicantes que han sido perseguidos en los campos de trabajo forzado y en las prisiones, miren hacia dentro para que determinen si tienen o no el apego al deseo y la lujuria.

Había considerado que las relaciones inapropiadas entre el hombre y la mujer se debían al deseo y la lujuria –o incluso que eran delitos. Sin embargo, nunca me había dado cuenta que esperar dar una buena impresión y la afición de acercarse al sexo opuesto son también deseo y lujuria, que son igualmente peligrosos si uno no se maneja bien. ¿Por qué solo hasta ahora he comprendido este asunto? Porque mi corazón estaba bloqueado y envuelto por capas de nociones distorsionadas, y aislado de la característica de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

La cultivación es muy seria y los Dafa dizi del periodo de la rectificación del Fa recibirán las glorias de señores y reyes de los mundos celestiales otorgados por Shifu. Por lo tanto los requisitos para los practicantes son también extremadamente altos. Debemos limpiar todos nuestros pensamientos inadecuados, asimilarnos al Fa y hacer las tres cosas con un corazón claro.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/12/16/130166.html