[Minghui Net] Soy la más joven del grupo de estudio del Fa de practicantes ancianos. Una practicante tiene casi 70 años de edad, el resto tienen más de 70. Una practicante terminó la escuela primaria, sólo dos fueron al segundo o tercer grado, y las otras tres no tuvieron ninguna educación. Fue bastante difícil para nosotras estudiar el Fa.
Un observador dijo: “Nadie lee tan lento como su grupo”. Alguien me preguntó: “¿Puede elevarse estudiando con estas señoras mayores?” A veces, también pensé en abandonarlas. Pero cuando vi su expresión de anhelo y confianza, sentí que era mi responsabilidad quedarme con ellas.
De la autora
¡Saludos, benevolente Shifu!
¡Saludos, compañeros practicantes del mundo entero!
Aprendí Dafa en 1995, soy profesora jubilada, tengo 62 años de edad. Desde que leí por primera vez Minghui semanal, rara vez me he perdido un solo artículo. Pero todo lo que he hecho es tomar sin dar. Cuando vi la convocatoria de ponencias para la conferencia del Fa por internet, quise escribir un artículo. Aún así, me demoré. Hasta que un día, una compañera practicante me llamó. Me dijo que íbamos a tener un local para el Fahui al día siguiente, y me tenía que presentar. Quise declinar, pero me dijo que era una misión. Pensé: “Es Shifu levantándome con un compañero practicante, ¿me dice qué hacer? ¿Cómo podría rechazarlo? No sólo voy a hacer un intercambio de experiencias a nivel local, también presentaré un informe a Shifu en el Fahui en la web. Si se acepta no es importante, pero participar si lo es”.
- 1. La formación de un grupo de estudio del Fa
En la primavera de 2003 participé en una conferencia del Fa local. Una de las practicantes ancianas mencionó que, como no tenía mucha educación, era difícil para ella estudiar el Fa. Dije de inmediato que la podía ayudar. Después de la conferencia, me fui con ella a su casa. Pero en el camino, me encontré a un conocido y le conté la verdad sobre Dafa. Ella no me esperó. Por el momento, sentí que ella tenía un apego al miedo. Tal vez no era aún su tiempo.
No fue sino hasta octubre de 2005, cuando una practicante me citó en su casa y me dijo que estaba estudiando el Fa en casa de otra practicante de edad avanzada. Ninguna de ellas tenía mucha educación. No habían participado en el grupo de estudio del Fa antes del 20 de julio de 1999. No podían leer Zhuan Falun y estaban muy preocupadas. Así que me uní a ellas, las tres formamos un grupo de estudio del Fa. Más tarde, algunos practicantes de más edad se unieron a nosotras. En la actualidad hay un total de siete.
Soy la más joven. Otra practicante tiene casi 70 años, las demás más de 70. Una practicante terminó la escuela primaria, sólo dos fueron al segundo o tercer grado, y las otras tres no han tenido ningún tipo de educación. Fue bastante difícil para nosotras estudiar el Fa.
A pesar de que todas habían aprendido Dafa antes del 20 de julio de 1999 nunca habían participado en un grupo de estudio. Algunas dejaron de leer el Fa por completo después del comienzo de la persecución. Leían muy despacio. Omitían palabras, las agregaban, las leían de forma incorrecta, no sabían cómo detenerse al final de las oraciones, malinterpretaban el significado. Corregía mientras leíamos. Leer cada capítulo llevaba más de tres horas. A veces, estaba realmente angustiada. Los otros grupos del Fa podían leer dos capítulos al día, pero nosotras sólo podíamos leer uno. Los practicantes que venían a nuestro grupo, se fueron todos al ver la situación. Un observador dijo: “Su grupo es el más lento para leer”. Alguien me preguntó: ¿Se puede elevar estudiando con estas señoras mayores?” A veces, también pensé en irme, pero cuando vi sus expresiones de sinceridad y confianza, sentí que era mi responsabilidad estar con ellas.
Shifu dijo una vez: “Yo, este Shifu, no quiero dejar atrás ni a un dizi…” (Exponiendo el Fa en la conferencia de estudiantes de la región Asia-Pacífico), me pregunté: “¿Quieres ayudar a Shifu a rectificar el Fa o no? ¿Por qué no estás dispuesta a dar? Eres tan egoísta. Debes ayudar a los practicantes de edad avanzada, ya que sabes que tienen dificultades. ¿No es parte de ayudar a Shifu a la rectificación del Fa? Tenemos que asimilarnos a Dafa y completar la misión de salvar seres conscientes.”
Hemos estudiado juntas desde 2005. Ahora todas pueden leer Zhuan Falun, recitar el Lunyu y algunos poemas de Hong Yin. También leer sistemáticamente las conferencias de Shifu. La velocidad de lectura del Fa ha mejorado mucho también.
Debido a que las practicantes de edad avanzada tienen dificultades para leer Minghui semanal, se los leía una vez por semana. Oír los milagros que han experimentado los practicantes de todo el mundo para deshacerse de sus apegos, soportando dificultades, y ayudando a Shifu a rectificar el Fa, nos dejaba impresionadas, sintiendo que la distancia entre nosotras y ellos no era tan grande.
Nosotros los practicantes ancianos, somos útiles para decirle la verdad cara a cara a la gente sobre Falun Gong. Una practicante fue a su ciudad natal en el campo. La primera vez que fue, trajo una lista de más de 80 personas que habían abandonado el Partido Comunista Chino y sus organizaciones afiliadas; la segunda vez trajo una lista de más de 40. Aprovechamos todas las oportunidades en nuestra vida diaria para decirle a la gente la verdad de Falun Gong.
En los últimos años, hemos ido regularmente a las proximidades de la prisión local a enviar pensamientos rectos una vez a la semana. En los últimos dos años, en particular, hemos podido dejar el egoísmo y cooperar con las familias de los practicantes que están en prisión, y hemos ido a hablar al departamento a cargo, hasta que liberaron a los practicantes.
- 2. Elevación del xinxing a través de conflictos
Porque todos tienen apegos, las fricciones en algún momento ocurrirán entre el grupo. Mediante el abandono de nosotros mismos y mirando al interior cuando los conflictos ocurrieron, nos unimos. A continuación, algunos ejemplos.
-Por qué no me mira
Era 2008. Una practicante vino a nuestro grupo a estudiar el Fa por varios días. Dijo que había un campo muy bueno. Dos practicantes de nuestro grupo acababan de regresar del campo de esclarecer la verdad a la gente, todo el mundo quería escuchar sus experiencias. Cuando una de ellas habló, escuché atentamente. Pensé en grabarla y editarla para publicarla en el sitio web de Minghui. Pero a medida que escuchaba, mi estado de ánimo cambió. La oradora se dirigía a la practicante invitada e ignoró a todos los demás. Me sentí un poco molesta y pensé: “¿Por qué lo hacía? Nos ignora completamente”. Cuando miré a las demás practicantes, vi que la escuchaban con atención. Me pregunté: “Cómo ellas no sienten nada y yo sí. Tal vez soy yo la que tiene el apego”. Después de llegar a casa, me miré al espejo y dije: “¿Quién eres tú? Eres tan ego centrista. El incidente de hoy es para que puedas deshacer el apego”. Al día siguiente, lo discutí con el grupo para exponer mi apego.
-Envío de correos
Un día en 2009 practicantes de nuestra zona comenzaron a aclarar la verdad a las personas a través del correo. Cuando distribuí sobres para el grupo, todas dijeron que no sabían escribir. Les dije que primero pusieran el código postal. Cuando una de ellas terminó y dijo que no era gran cosa, todos le entregaron los sobres a ella. Los tomó con calma. Las insté a hacerlo por sí solas, pero nadie escuchó. Estaba muy molesta y pensé: “Quería que todas ustedes lo hicieran por mérito propio, pero no quisieron. Esta practicante está tan orgullosa de sí misma. En realidad, yo lo hubiera hecho por ustedes fácilmente”. Mi mente no estaba tranquila. Entonces, cuando hablamos de la distribución de cartas, les dije que no fuéramos todos a la vez. Una practicante dijo: “Vamos ir juntas. No tengo miedo. Cuando lo escuché, de repente comencé a sollozar. Pensé: “¿Tengo miedo? No saben cuántas cartas he enviado cada mes”. Estaba muy molesta, lloraba y me quejaba, “viejitas, no saben nada. Quiero que constituyan sus méritos y no quieren. Quieren comenzar a presumir tan pronto como aprenden un poco”. Nunca me había dirigido a ellas como “viejitas”. Entonces, también vieron lo que estaba mal y comenzaron a calmarme. Así lo hice y sentí que eran muy buenas. El hecho de que de repente todas se confabularon contra mí era justamente para deshacer mi apego a ser arrogante y engreída.
Una practicante de edad avanzada me ayuda
Una practicante de edad avanzada de nuestro grupo era algo astuta, era así con casi todo. Una vez, después de estudiar Dafa, nos habló de su problema y tratamos de ayudarla. Pero se puso triste y quería irse después de mencionarle un par de incidentes. Entonces, ella mencionó mi comportamiento al enviar las cartas. Me sonrojé y me sentí acalorada. Me contuve de pelear con ella. Después de regresar a casa, me pregunté por qué no me escuchó. Traté de ayudarla, pero ella me humilló. ¿Qué estaba mal? Encontré mis muchos apegos. Esta experiencia se transformó en que una practicante me ayuda, en lugar de ayudarla.
-Siendo favorecidos
A pesar de pasar estas dificultades y aprender a mirar al interior, la causa de raíz continuó tercamente allí. Entonces, oí indirectamente algunas de las críticas de otros practicantes sobre el grupo, tales como: “En esta etapa, todos los demás estudian Dafa, pero ellas aún estudian Minghui semanal”. “Siempre pelean entre ellas cuando comparten experiencias”, y etc. Me sentí mal y dije en mi mente: Shifu, ¿qué hice mal? ¿Es fácil dirigir estas practicantes ancianas? Cómo pueden tratarme así. En nuestro grupo, además de las seis practicantes, había tres más que no se juntaban con nosotros a estudiar el Fa. Uno de 87 y otros dos de 77. Les entregaba Minghui semanal e intercambiaba experiencias con ellos cada semana. ¿Quién me ayudaba? Seguían criticándome. Shifu aprobó el sitio web de Minghui. ¿Cómo podría leerlo yo sola y no ayudar a otros practicantes? Hacer esto no era por fama personal, sino para ayudar a los practicantes mayores a ponerse al día en la rectificación del Fa”. A medida que lo pensaba, de repente se me ocurrió que estaba buscando la aprobación de la gente. Cuando alababan nuestro grupo, actuaba con modestia, pero mi corazón estaba encantado. Me molestaba cuando me criticaban. Era un apego muy fuerte a no aceptar críticas, y también implicaba apegos ocultos de buscar fama, de envidia, competitividad y el resentimiento. Pensé: “No soy yo. Deja que se disuelvan. Quiero ser una verdadera dizi”. Me iluminé a que Shifu había visto que tenía esos apegos y usó estos incidentes en varias ocasiones para eliminarlos. ¿No está Shifu a mi favor?
- 3. Trabajo en grupo para deshacer la interferencia con pensamientos rectos
El entorno en el hogar de la practicante A era un poco complicado. A veces, no se libraba de las interferencias con pensamientos rectos. Siempre parpadeaba y su mano se inclinaba al enviarlos. Le recordé muchas veces que su conciencia principal tiene que ser fuerte. Luego fuimos a su casa a estudiar el Fa y tratamos de ayudarla a limpiar la zona. Ese día se quedó con la cabeza gacha, no quería mirarme, y parecía bastante impaciente. Le dije: “Vamos e enviar pensamientos rectos”. Las cosas en otras dimensiones se vieron afectadas. Sentían que no podían permanecer allí. Así que cuando envié pensamientos rectos, la mano de la practicante se agitó y dijo: “No voy. No voy”. Pregunté: “¿Qué pasa?” Ella dijo: “Me pidieron que fuera”. Dije: “¿Quiénes?” Ella dijo: “Un montón de ellos”. Pensé que definitivamente necesitaba deshacerse de ellos, así que le dije: “No se puede ir con ellos. Eres una practicante de Dafa. Estás al cuidado de Shifu”. Las demás practicantes le dijeron que no podía irse con ellos. Ella gritó: “Shifu no me cuida. Tú, cuídame”. Le dije: “No puedo cuidarte. Sólo podemos ayudarte. Sólo Shifu puede salvarte”. Entonces le mencioné las lecturas de Shifu sobre el establecimiento de la benevolencia y finalmente dije: “Si la practicante A le debe a través de la historia, por favor, vaya a ella y espere allí. Pero no interfiera con ella en su papel de ayudar a Shifu a rectificar el Fa. De lo contrario, estará cometiendo un delito y vamos a tener que eliminarle. Incluso si no lo hacemos, el fa del universo no le permitirá quedarse. Nuestro Shifu tampoco lo permitirá.”
Luego la practicante A dijo: “Está bien. Déjenla cultivarse. Nos vamos”. Cayó en la cama, inconsciente. Todos enviábamos pensamientos rectos. Un rato después, la practicante A abrió los ojos y nos preguntó: “¿Cuándo llegaron?” No dijimos nada, pero sonreímos. Supe que en otra dimensión, había habido una gran pelea entre la bondad y la maldad. Con la ayuda de Shifu y nuestro trabajo conjunto, salvamos a la practicante A.
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Los practicantes de nuestro grupo hemos estado juntos desde hace seis años. A veces, alguna practicante me ha dicho palabras de agradecimiento. Sé que es Shifu, quien me dejó hacerlo. Hicimos nuestras promesas y juramos bajar a la tierra para ayudar a Shifu a rectificar el Fa. Ahora estamos inmersos en su benevolencia y nuestro xiulian. Hemos deshecho nuestros apegos y elevado el xinxing, y estamos madurando, mientras ayudamos a Shifu a rectificar el Fa. Quiero decirles a todos que, con el grandioso Fa y el cuidado de Shifu, nuestro grupo no se quedó atrás. Vamos a ir de la mano siguiendo a Shifu a casa.
Fecha de publicación: 24/11/2011
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