[Minghui Net] Observé el hecho de que muchos practicantes no prestan atención al estudio del Fa. Especialmente en las zonas rurales, muchos son analfabetos. Les resultaba difícil leer el libro, así que no entendían los principios del Fa. Los asistentes tampoco conocían los caracteres. En cuanto comenzaban a leer juntos empezaban a discutir. No se ponían de acuerdo entre ellos.

Vi esto y pensé: “No puede ser una coincidencia que yo tenga una educación alta y también que fui profesor. Debería actuar en cuanto me ilumine a algo”. Di un paso adelante y pedí las conferencias de intercambio de experiencias. Estudiábamos el Fa juntos e intercambiábamos nuestros entendimientos mientras ayudábamos a aquellos practicantes que habían fallado en dar el paso debido a su miedo.

Este intercambio de conferencias me animó aún más para establecer el estudio del Fa como la primera y principal prioridad, y perseverar en el estudio del Fa mientras leía cada día el semanario de Minghui. Hasta el momento, a excepción de un practicante que fue perseguido y empezó a seguir una religión, ningún practicante local ha dejado la cultivación. Dafa nos creó este ambiente recto de cultivación. También conseguido y mantenido por los practicantes.

A menudo durante mi trabajo de coordinación comento: “En la sociedad común, no importa lo afortunado que es uno, tener muchos hijos o mucho dinero, si uno no se cultiva diligentemente y no hace las tres cosas bien, entonces uno no está atendiendo sus obligaciones”. 

-------Del autor

¡Saludos compasivo Shifu! ¡Saludos compañeros practicantes!

Tengo 64 años y empecé a cultivarme en Falun Dafa en 1998. En esa época, los libros de Falun Gong tenían una enorme demanda y poco suministro. Solo había leído dos conferencias de Shifu en el extranjero. No sabía cómo cultivarme, y solo había aprendido los movimientos de los ejercicios. En la primavera de 1999 después de mucho esfuerzo finalmente obtuve el libro de Shifu, Zhuan Falun. ¡Estaba eufórico! Acabé leyendo el libro sin casi interrupciones. El libro para mí era como la comida para una persona hambrienta. Sabía en mi corazón que había encontrado lo que había estado buscando toda mi vida, el camino de regreso a casa.

Durante la última década, he tratado al Fa como Maestro. Bajo la protección compasiva de Shifu, lo he hecho a través de tormentosas tribulaciones y pruebas de tortura. He realizado cada paso dejando huellas sólidas asistiendo a Shifu en rectificar el Fa, validando el Fa, resistiendo la persecución, y salvando seres conscientes. A continuación explicaré algunas de mis experiencias de cultivación.

Con el Fa en mi corazón, Shifu me ayudó a superar las tribulaciones

Poco después de leer varias veces Zhuan Falun, en la primavera de 1999 empezó la persecución a Falun Gong. Estaba nervioso y no sabía qué hacer. Le pedí ayuda a otros practicantes. Uno de ellos me dijo: “Shifu ha hablado sobre el principio de ‘tratar al Fa como Maestro’”. Esta frase me ayudó a reafirmar mi determinación en la cultivación.

Después del 25 de abril de 1999 fui con varios compañeros practicantes a Beijing a apelar por Falun Gong. Me arrestaron de camino y estuve detenido en el complejo de edificios del gobierno de la localidad durante 15 días. A finales de 1999 me detuvieron de nuevo en el centro de detención de la localidad durante siete días. Las dos veces pude atravesar las tribulaciones con Shifu y con el Fa en mi corazón, sin someterme al mal.

A finales de 2000 otros practicantes fueron a Beijing a apelar por el derecho a practicar Falun Gong. Mi esposa, un compañero practicantes y yo, nos llevamos a nuestro nieto de cuatro años a validar el Fa a la Plaza de Tiananmen. Durante nuestro arresto y detención, no tuve pensamientos impuros. Sólo tenía un pensamiento: restablecer la reputación de Shifu y validar la belleza del Fa.

Con la protección de Shifu, fuimos capaces de volver a casa sin problemas. Sin embargo, a la mañana siguiente después del desayuno, los agentes me llevaron al departamento de policía y me interrogaron sobre mi viaje a Beijing. De repente me di cuenta de que ir a Beijing era una excusa para la persecución del mal. Dije: “Me arrestaron en mi casa”. Cuando me preguntaban contestaba con un: “No lo sé” a todas la preguntas. Tras varias décadas de experiencia como  profesor y director, sabía que el departamento de policía defendía “la indulgencia por confesión” pero para los practicantes de Falun Gong en realidad era, “hostilidad por confesión”. Por eso contestaba: “No sé” a todas las cuestiones.

El interrogatorio no obtenía resultados, así que estuve detenido en el centro de detención. A las 8 h del 24 de diciembre de 2000, a otro practicante y a mí nos enjuiciaron. Los cargos de nuestros “crímenes” eran: 1) Pedir conferencias del Fa, 2) Repartir conferencias de Shifu y folletos de aclaración de la verdad, y 3) Animar a los practicantes a ir a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong. Cuando me negué a  reconocer dichos “crímenes”, la policía se puso furiosa. Cinco agentes me esposaron las manos detrás de la espalda. Dos de ellos me retorcieron el brazo derecho, y dos me retorcieron el brazo izquierdo, y uno trató de cerrar las esposas. Sólo tenía un pensamiento:

 “«No importa qué fo, qué dao, qué deidad o qué demonio sea, que ninguno piense que podrá mover mi corazón», así definitivamente tendrás éxito”. (Zhuan Falun, Lección 6)

Los cinco robustos policías no pudieron esposarme. Me acusaron de resistencia por la fuerza. Sacudí las manos y les dije: “No usé ninguna fuerza”. Luego los agentes alegaron que tenía mucha ropa, así que me quitaron varias capas de ellas dejándome solo con una camiseta. De nuevo intentaron esposarme las manos por detrás, pero fallaron.

En aquel momento, el mal era como un balón que había perdido todo el aire. Intentaron atarme, durante ese tiempo me golpeaban e interrogaban repetidamente. Sin embargo, continuamente contestaba con un “No” o un “No sé” para los tres “crímenes” que intentaban adjudicarme. También les preguntaba: “¿Quieren que mienta?”, decían que no, así que continuaba contestando con un “No sé”. También les dije: “Aprendí Falun Gong fuera de la ciudad, así que no conozco a nadie de la zona”. Los agentes respondían: “Tus compañeros practicantes te han identificado, aunque sigas sin admitirlo. ¡Realmente eres reacio a hablar!”.

Una vez que se habían agotado sus trucos, me ataron a un árbol detrás del edificio. Era invierno, y no me dieron una chaqueta. Entonces los guardias intentaron otro enfoque. Le pidieron a un agente de mi ciudad que me diera algo de agua para persuadirme para que “confesara”. Me negué. No podía comer, y para comer solo me daban dos panecillos al vapor. Antes de que acabara la comida, un niño del edificio residencial cercano gritó: “Un practicante de Falun Gong ha desaparecido en el edificio residencial familiar de la policía”. Los agentes se apuraron y regresaron con otra practicante. Le abofetearon y me acusaron de los tres “crímenes”. Un guardia me dijo: “No la conoces, pero te ha identificado de nuevo”. Le contesté con rectitud: “¡Estás extorsionándola para que confiese! ¡Cuanto más le pegas, más podrás hacer que confiese incluso sobre el líder del PCCh!”. A los guardias les impactaron mis fuertes palabras y pararon de golpear a la practicante.

Me mantuvieron atado al árbol. Tenían miedo de que intentara escapar, así que me vigilaban. Había nevado y hacía mucho frío. No me dejaban poner una chaqueta. Estaba completamente helado. Era incapaz de moverme, incluso cuando tenía que hacer mis necesidades. Al amanecer un guardia dijo: “¡Falun Gong es muy hábil! Seis de nosotros vigilan a una persona durante una noche”. Le contesté: “Querías hacer esto. No me gusta”. Entonces dijo: “Bien, déjame hacer algunas anotaciones. Te hago preguntas y tu contestas. No importa lo que respondas, tomo nota”. No contesté en relación con los tres “crímenes”. Simplemente lo dejaron pasar.

Un día y una noche de tortura fue más allá de lo que una persona común podía aguantar. ¿Cómo pude salir adelante? Durante las palizas y los interrogatorios, recité el poema de Shifu “Poderosa virtud” de Hong Yin:

Dafa nunca abandona el cuerpo,
el corazón contiene Zhen-Shan-Ren;
un gran luohan en el mundo,
espíritus y fantasmas temen más.

Fue mágico. No sentí dolor en absoluto. Me di cuenta de que Shifu estuvo a mi lado todo el tiempo y se llevó la mayor parte del dolor por mí. Por eso, atravesé un día y una noche de terribles pruebas con solo lágrimas en mis ojos. Ese año tenía 53 años. El 24 de diciembre de 2000 es una fecha que nunca olvidaré.

Estudiar bien el Fa y elevándome durante el trabajo de coordinación

Durante los seis meses después de que obtuve el Fa y me uní a la cultivación, me di cuenta de que muchos practicantes no prestaban atención al estudio del Fa. Especialmente en las zonas rurales, muchos eran analfabetos. Les resultaba difícil leer el libro, así que no entendían los principios del Fa. Algunos no podían leer ni los libros básicos, así que no tenían un conocimiento básico, por no mencionar los significados del Fa.

Cuando leían, leían muchos caracteres incorrectamente. Los asistentes tampoco conocían los caracteres. En cuanto comenzaban a leer juntos, empezaban a discutir. No podían ponerse de acuerdo entre ellos. Vi esto y pensé: “No puede ser una coincidencia que tenga una educación alta y que también fui profesor. Debería actuar en cuanto me ilumine a algo”.

En ese momento, los practicantes en el centro de asistencia estaban siendo arrestados. Di un paso adelante y pedí conferencias de intercambio de experiencias. Estudiábamos el Fa juntos e intercambiábamos nuestros entendimientos. Más de cien practicantes fueron a Beijing para apelar por Falun Gong. Cuando regresé del centro de detención, aunque el ambiente era difícil, seguía periódicamente pidiendo conferencias para intercambiar con otros practicantes. Cuando cualquier compañero practicante me invitaba, me unía al estudio del Fa y al intercambio de experiencias. En aquel tiempo, también ayudamos a aquellos practicantes que no habían dado el paso por el miedo. El grupo se elevó rápidamente. Durante varios años, he intentado visitar todas las aldeas donde residen los compañeros practicantes.

Durante el trabajo de coordinación, llegué a darme cuenta de la importancia de estudiar bien el Fa. Solo cuando estudiaba bien el Fa podía hacer un buen trabajo de coordinación. Las conferencias de intercambio también me animaron a ubicar el estudio del Fa como la primera y principal prioridad, y perseverar en el estudio del Fa mientras leía cada día el semanario de Minghui. Recuerdo cuánto se elevaron mis entendimientos de las conferencias de Shifu. Esto me animó a iluminarme a los principios del Fa rectamente y a elevar mi xinxing. Cuando veía apegos en otro practicante, miraba dentro mis apegos con el fin de exponerlos inmediatamente y rectificarme. ¿Por qué veía los conflictos entres otros practicantes? Sabía que era un tipo de aviso de Shifu. ¿Dónde tengo descuidos y defectos? Inmediatamente miré dentro, renuncié a mis apegos y me elevé basándome en el Fa.

Más y más practicantes se han dado cuenta de la importancia de intercambiar experiencias de coordinación. El grupo de intercambio de experiencias de coordinación se desarrolló de varias personas hasta más de diez. Cada mes, tenemos la reunión de intercambio de coordinación y una reunión de intercambio de cultivación en diferentes zonas. Cuando un practicante que fue perseguido conmigo en 2000 regresó a casa después de muchas torturas, le visité junto con otros practicantes para estudiar juntos el Fa. Le ayudamos a escribir una declaración solemne y unirse de nuevo a la cultivación de la rectificación del Fa.

Hasta el momento, excepto por un practicante que fue perseguido y empezó a seguir una religión, ningún practicante local ha dejado el camino de la cultivación de Dafa. Dafa nos creó este ambiente de cultivación recto, que es elevado y mantenido por los practicantes. Desde 2002 los practicantes han hecho las tres cosas bien y han aclarado la verdad adecuadamente. Esta situación está volviéndose cada vez mejor. Los practicantes han aclarado la verdad a los agentes y les ha ayudado a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Ahora la policía da un rodeo cuando ve a los practicantes aclarando la verdad. Esto es un reflejo de lo que Shifu dijo en Zhuan Falun “una rectitud reprime cien perversidades”.

Manejar bien tanto la cultivación como la vida común

Solo cuando estudio bien el Fa puedo salvar seres conscientes efectivamente. He dado al estudio del Fa la mayor prioridad. Utilizo todo mi tiempo disponible para estudiar el Fa, no importa si el periodo de tiempo es corto o largo. Escucho el Fa cuando trabajo en el campo y cada dos días termino de escuchar las 9 lecciones. Mi trabajo de agricultor no requiere pensar, así que me puedo centrar en escuchar el Fa, y nunca me siento cansado del trabajo. Es verdaderamente: “…personas cuyos cuerpos están en este mundo secular pero cuyas mentes están más allá de él” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Manhattan, 2005).

Shifu nos dijo este secreto celestial en la primera lección de Zhuan Falun:

“El hombre debe volver al origen y retornar a la verdad, éste es el verdadero propósito de ser un humano; por eso, una vez que esta persona quiere cultivarse y refinarse, se considera que su naturaleza fo ha emergido. Este pensamiento es lo más preciado, porque él desea volver al origen, retornar a la verdad y saltar afuera de este nivel de la gente común”.

Todos sabemos que el budismo habla de que una sola vida es insuficiente para la consumación, y que en lugar de eso toma varias vidas. Puesto que nosotros sabemos este secreto celestial, ¿Cómo podemos excusarnos para no cultivarnos diligentemente y salvar seres conscientes?

A menudo durante mi trabajo de coordinación comento: “En la sociedad común, no importa lo afortunado que es uno, tener muchos hijos o mucho dinero, si uno no se cultiva diligentemente y no hace las tres cosas bien, entonces uno no está atendiendo sus obligaciones”. 

Shifu nos ha enseñado los principios de seguir el curso natural, de que no perderás lo que es tuyo, y no luchar por obtener lo que no te pertenece. Mi experiencia demuestra que una vez que hacemos las tres cosas bien, toda nuestra familia recibe bendiciones. Mi familia no es el único ejemplo; otras familias de practicantes son iguales. Entendemos de acuerdo al Fa y seguimos el clima cósmico y la característica del universo, por eso obtenemos bendiciones. Por lo contrario, algunos practicantes buscaban trabajo fuera de la ciudad por ganancia personal, y al final, no hacían más dinero, sino que lo perdían por ir al hospital para tratar su enfermedad. Sólo entonces se daban cuenta de sus errores.

Experiencia de cultivación sólida

Todos somos cultivadores caminando por el sendero divino de volver a nuestro origen verdadero. Somos Dafa dizi que asisten a Shifu en la rectificación del Fa y a salvar seres conscientes. Obtener el Fa, estudiar el Fa, y asimilarnos al Fa es nuestro camino. ¿Cómo podemos aflojar, y confundirnos con vidas comunes? He llegado a esta conclusión después de años de cultivación. Cuantos más apegos tenemos, más problemas tenemos. Si podemos verdaderamente mantener nuestros pensamientos rectos todo el tiempo y recordar el Fa en nuestros corazones, no habrán tribulaciones que no podamos superar.

Por favor señalenme cuanquier cosa inapropiada de mi experiencia.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/11/22/129631.html