[Minghui Net] Varios practicantes de nuestra zona han escuchado a gente no practicante contándoles cuanto aprecian los materiales de Falun Dafa que los practicantes distribuyen. A continuación se narran dos historias.
Caso 1: “El calendario de Falun Dafa es muy bueno, lo usé todo el año”
Un día la practicante A visitó una ciudad donde constantemente iba a informar a la gente sobre la persecución a Falun Dafa. Un joven la paró. Pensó: “Debe ser alguien que quiere saber sobre Falun Dafa”. Antes de que dijera nada, el joven empezó a hablar primero: “Antes te he escuchado hablar sobre Falun Dafa. Sé que estás haciendo esto para ayudar a otros. Estoy de acuerdo contigo y ya renuncié al PCCh [partido comunista chino]. Hoy tengo algo más que decirte. Si haces otra vez calendarios de Falun Dafa este año, por favor guárdame uno. Volveré aquí para conseguirlo.
El joven le contó a la practicante A por qué quería reservar el calendario de Falun Dafa. Dijo: “El año pasado, viniste aquí a distribuir calendarios de Falun Dafa. La primera vez que viniste, sólo trajiste un par de ellos, y no me llevé ninguno. Te comenté que trajeras más la siguiente vez. Al segundo día, viniste con una docena, aún fueron insuficientes, pero finalmente me quedé uno. Cuando fui a casa, se lo di a mi madre. Lo colgó en la pared felizmente. Le gusta leérselo cada vez que tiene tiempo. Los uso durante un año. Dentro de poco será año nuevo, y me recordó: “El calendario de Falun Dafa que trajiste el año pasado era muy bueno. Lo usé todo el año. Me enteré de que tuviste que hacer dos viajes para conseguirlo, lo cual es un lío. Este año, puedes decírselo a la practicante con antelación y traerme uno”.
Por eso el joven paró a la practicante A para reservar el calendario de Falun Dafa.
Caso 2: “¡Falun Dafa es bueno!”
Un día mientras la practicante B estaba distribuyendo folletos con el mensaje: “¡Falun Dafa es bueno!” alguien se acercó para pedirle una copia. La practicante B le dijo: “Estoy repartiendo folletos con el mensaje ¡Falun Dafa es bueno’! Debes decir esta frase para obtener el folleto”. Él comentó: “¡Claro!” Luego empezó a gritar, “¡Falun Dafa es bueno!”. De este modo, la practicante B le dio un folleto.
Sorprendentemente, mientras recibía el folleto parecía muy emocionado. Le dijo a la practicante B: “¡Esto es muy raro! Justo después de que grité ‘Falun Dafa es bueno’ y me diste el folleto, inmediatamente ¡me sentí muy cómodo por todo el cuerpo! Esto no es un folleto común como un trozo de papel. Tiene energía. Después de leerlo en casa, lo guardaré como un tesoro”.
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