[Minghui Net] Obtuve el Fa el día de Año Nuevo de 2003. No practicaba Dafa porque quería curarme de alguna enfermedad. Sin embargo, después de un mes, ocurrió un milagro: me desapareció la inflamación nasal y la hemorragia irregular de útero que solía tener, también me quedó una piel fina y rosada. Debido a estos grandes cambios que no esperaba, decidí cultivarme bien. Durante el tercer mes de empezar Falun Dafa, tuve flujo menstrual todo el mes, a veces tan abundante que parecía un grifo de agua corriente. Sabía que estaba eliminando mi yeli, así que no me preocupé. Sorprendentemente, durante los dos años siguientes, pasaba todo un mes con la menstruación y el siguiente sin nada. Durante ese tiempo, creí que estos trastornos de la menstruación se debían a la eliminación de yeli. Tenía fe en Shifu y Dafa, y lo sobrellevaba sin problemas.

Sin embargo, la situación empeoró en los cinco años siguientes. El periodo menstrual me duraba desde aproximadamente veinte días a cuatro meses con abundante flujo. Al principio, dejaba de tener flujo menstrual durante 12 días, pero más tarde, solo pasaba tres o cuatro días sin él. Tenía signos de mal color en el cuerpo. Esta tribulación afectaba de forma seria a mi trabajo en la rectificación del Fa.

Desde la primera vez que obtuve el Fa, pensé que como practicante de Dafa durante el periodo de la rectificación del Fa, tenía que hacer bien las tres cosas. En 2005, cuando monté en casa un pequeño espacio para hacer material de aclaración de la verdad, era muy consciente de la gran posibilidad de realizar un buen trabajo a la hora de hacer las tres cosas. No obstante, a menudo, el yeli de enfermedad hacía que me sintiera confundida. No importaba lo enferma que me sintiera y tampoco con que fuerza mi familia intentaba convencerme para que fuera a un médico, nunca me molestaba. Creía que no era enfermedad, sino yeli de enfermedad.

Miraba en mi interior con frecuencia y enviaba pensamientos rectos. Pero, seguía confundida y no sabía por qué seguía ahí el yeli de enfermedad. Hacía las tres cosas. Descubrí muchos de mis apegos y me hice cargo de muchos de ellos. Pasé muchas pruebas. Creía que era diligente en la cultivación. Pensaba que había pasado la prueba de la vida y la muerte, ya que el hecho de haber estado cuatro meses seguidos con la menstruación no había hecho para nada daño en mi cultivación. Tenía una gran confusión con el yeli de enfermedad y me preguntaba por qué no se había eliminado. Aún así, seguía haciendo las tres cosas bien y estudiando el Fa.

Cada vez estudiaba más el Fa. Un día, a finales de 2009, de repente me iluminé a que esos siete años de yeli de enfermedad se debían a que mis pensamientos no eran rectos. Había estado pensando que era muy firme en mi fe ya que el yeli de enfermedad no me inquietaba en absoluto. Pensaba que, aún enfrentándome al yeli, seguía teniendo una fe firme, lo que demostraba que me cultivaba muy bien. No obstante, las viejas fuerzas estaban aprovechándose de este pensamiento no recto. Utilizaban esta brecha para perseguirme cada vez más.

Después de darme cuenta de esto, empecé a enviar pensamientos rectos. Negaba mis anteriores pensamientos no rectos, y no permitía que las viejas fuerzas o cualquier ser malvado utilizaran mis brechas como excusa para perseguir mi cuerpo físico o afectarme en el trabajo de la rectificación del Fa. Entonces ¡Ocurrió un milagro! Dejé de tener la menstruación irregular ese mismo día y comencé a tenerla con normalidad. He vuelto a tener una piel fina y rosada.