[Minghui Net] Shifu enseñó el Fa tres veces en la ciudad de Dalian, y yo tuve la fortuna de asistir a dos de esas series de lecciones. El primero de julio del año 1994, un fan de qigong me dio dos tickets para las lecciones de Falun Gong, pero se las di a otra persona. No tenía idea de lo que era Falun Gong, y pensé que era una escuela regular de qigong. El segundo día, el individuo que me dio los tickets, al haberse dado cuenta que se los di a otra persona, me dijo: "No habrías podido comprar esos tickets ni siquiera pagado cien mil yuanes". Estuve en shock y me arrepentí. Me dijo que vaya al estadio y viera si alguien estaba devolviendo tickets. Fui al estadio de la ciudad de Dalian, gritando: "¿Alguien vende tickets?" Pero nadie contestaba.

Alguien que parecía ser un portero en el estadio y un practicante veterano notó mi ansiedad y me preguntó si era un practicante nuevo o veterano. Me preguntó varias veces, pero sin saber por qué preguntaba, me quedé en silencio. Me dijo que Shifu cuidaba de practicantes veteranos y les ofrecía la mitad del precio, mientras que a los nuevos practicantes se les cobraba el precio normal del ticket. Al final, me vendió tres.

Aprecié la oportunidad de atender a las lecciones del Fa y estuve muy atento. Durante la tercera lección, pensé: "Quien tenga a tan gran Shifu sería realmente afortunado". Justo después de ese pensamiento, Shifu dijo que trataría a todos los practicantes como sus discípulos. Inmediatamente la audiencia estalló en un aplauso ensordecedor. Mis manos se pusieron rojas de tanto aplaudir.

En el pasado he practicado muchas prácticas para curar mis enfermedades, pero no tuve éxito. Esta vez, todas mis enfermedades, incluyendo asma, discapacidad de articulación de pierna, problemas de estómago, fueron curadas luego de asistir a unas cuantas lecciones. Me sentía como si alguien me empujara cuando montaba una bicicleta, y mis piernas ya no dolían cuando subía escalones. Realmente tuve el sentimiento de ligereza y mi cuerpo estaba libre de cualquier enfermedad. Estaba extremadamente agradecido hacia Shifu y derramaba lágrimas cuando pensaba en la compasión de Shifu.

El 29 de diciembre de 1994, Shifu vino a la ciudad de Dalian para la segunda serie de lecciones en el estadio de la ciudad. Compré veinte tickets y se los di a familiares y amigos. El estadio tenía capacidad para más de 6000 personas, sin embargo los tickets se vendieron en dos días. El 30 de diciembre, Shifu y su familia voló de la ciudad de Dalian hacia Beijing.

En el momento de la última lección del Fa, una enorme cantidad de practicantes fue al aeropuerto para ver partir a Shifu. La seguridad dijo que incluso, los líderes políticos no disfrutaban de tan espectacular multitud. Esta vez, pienso que Shifu no le dijo a mucha gente, y sólo una docena de practicantes estuvieron en el aeropuerto. Yo resulté ser uno entre ellos y Shifu nos dio la mano a todos.

Al pensar en ese precioso periodo de tiempo, siempre me siento contento y aprecio la oportunidad que tuve. Algunas veces me digo: "¡Qué afortunados somos los que estamos en China quienes tuvieron el privilegio de ver a Shifu en persona! ¿Cómo estaremos todos ahora? Cuando veamos a Shifu una vez más en el futuro, ¿cómo nos sentiremos?" Deberíamos apreciar nuestra relación predestinada con Dafa. Extraño mucho a Shifu. Espero que todos los practicantes avancemos diligentemente en nuestro camino de cultivación, salvemos más personas, y que nos preparemos para darle la bienvenida al retorno de Shifu, lo que se espera pronto.

21 de julio de 2010